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Sturzenegger explicó en las redes el nuevo sistema de contrataciones que le pidió diseñar Milei

Sturzenegger explicó en las redes el nuevo sistema de contrataciones que le pidió diseñar Milei

El asesor presidencial Federico Sturzenegger reveló que el presidente Javier Milei le encargó el diseño de un nuevo sistema para la compra de alimentos en reemplazo del acopio previo por seguros, según especificó en su cuenta de X esta tarde.

Según detalló, en el nuevo sistema “no se compran los bienes, sino que compra una opción de compra de esos bienes” y realizó una comparación con el sistema financiero: “En jerga financiera es un call”.

En esa línea, explicó: “Es una idea muy sencilla: el Gobierno compra un seguro de entrega inmediata en la emergencia. El sector privado usa toda su logística y capacidad de almacenamiento para proveer este stock” .

“Y como ese stock rota, los productos estarán siempre disponibles sin que el Estado tenga que tener inventarios o tener un solo depósito”, continuó Sturzenegger, que suena para ocupar un cargo oficial dentro del Gabinete de Milei.

El conflicto por la mercadería generó gran revuelo en el Gobierno y terminó con Pablo De la Torre fuera del Ejecutivo. Hasta el jueves fue el secretario de Niñez y Familia, bajo el ala del súper ministerio que conduce Pettovello.

A pesar de la salida de De la Torre, la ministra quedó en el ojo de la tormenta. Este domingo, Milei salió a defenderla y sostuvo que las críticas en su contra “revelan el modo miserable en que opera la política”.

 “La política miserable. Los ataques a Pettovello revelan el modo miserable en que opera la política. Detectan una causa noble y detrás de ella arman una montaña de quioscos de corrupción”, subrayó Milei.

DM con información de agencia NA

El oficialismo se abroquela detrás de Pettovello en medio de la polémica por los alimentos retenidos

Pettovello saliendo de la Casa Rosada con Martín Menem, jefe libertario de Diputados.

El presidente Javier Milei defendió a su ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello , y sostuvo que las críticas en su contra “revelan el modo miserable en que opera la política”.

La política miserable. Los ataques a Pettovello revelan el modo miserable en que opera la política. Detectan una causa noble y detrás de ella arman una montaña de quioscos de corrupción”, subrayó Milei.

En su cuenta de la red social X, el jefe de Estado, señaló: “Cuando viene un honesto/a a terminar con la corrupción y así que la ayuda llegue sin intermediarios, los muy corruptos salen en manada a denunciar falta de sensibilidad social, cuando en rigor están defendiendo el quiosco/curro. AMORALES, HIPÓCRITAS, CHORROS Y MENTIROSOS”.

El Presidente salió así a respaldar a su funcionaria, una de las más cercanas a él dentro su Gabinete, luego de una semana de fuertes críticas y denuncias por el manejo del Ministerio de Capital Humano.

Luego del respaldo del primer mandatario, otros funcionarios oficialistas se pronunciaron para defender a Pettovello. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem ´señaló que “hay capas geológicas K en todos los sectores” del Estado y que “hay funcionarios que están deseosos de hacer movimientos que generen algún tipo de inconveniente para el actual Gobierno”.

En diálogo con Radio Mitre, el legislador describió a Pettovello como “la persona más transparente y honesta”, y añadió: “No hay ningún alimento vencido, se está entregando todo. ¿Les parece bien que el Estado reparta alimentos en lugar de hacer lo que hace Pettovello, de eliminar a los intermediarios y que el dinero llegue directamente a la gente y que elija qué comer? Está terminando con un montón de kioscos”.

Este viernes, Pettovello decidió desvincular al secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre, por los alimentos almacenados y vencidos en distintos depósitos.

Sin embargo, los cuestionamientos sobre la cartera no frenaron.

Pettovello pidió primero que la Oficina Anticorrupción (OA) investigara a la Secretaría de De la Torre y luego presentó una denuncia penal ante la Justicia, la que será sorteada mañana.

AB con información de agencia NA.

Desidia, turbiedad e intrigas: un método tóxico en manos de quienes quieren eliminar el Estado

Desidia, turbiedad e intrigas: un método tóxico en manos de quienes quieren eliminar el Estado

La primera experiencia de Sandra Pettovello en una función gubernamental se transformó en una verdadera montaña rusa de emociones. Comenzó la semana con lo que allegados describen como euforia indisimulable por la expulsión con deshonra de su enemigo íntimo Nicolás Posse, y la terminó envuelta en una crisis en el seno del megaministerio (la enésima) que no conduce. Intriga, torpeza, desborde y, entretanto, el frío.

La gelidez imperante no es sólo indicador de la desconfianza que paraliza a su ministerio de ministerios, sino una sensación térmica pura y dura.

Pettovello eligió instalar su cuartel central en la Casa Patria Grande Presidente Néstor Kirchner (en transición a Casa Libertad), centenaria construcción de estilo francés ubicada en Recoleta. En el criterio de la ministra y contenedora emocional de Javier Milei, la casona reunía la virtud de quedar alejada del epicentro de las manifestaciones y estar despoblada de oficinas operativas. Ni el resonar de bombos y consignas, ni encuentros con funcionarios que golpean la puerta: bingo.

Ocurre que el otoño invernal encontró a la Casa Patria Grande con dos de sus calderas descompuestas, un problema que Pettovello no atina a resolver. ¿Se licita la reparación o cabe adjudicación directa? ¿Algún empleado de mantenimiento está escamoteando colaboración o un proveedor se está pasando de vivo? La propia funcionaria sintió el rigor de la baja temperatura de mayo (verdadero shock externo para las fuerzas del cielo) en persona, tanto como empleados y colaboradores que buscaron refugio en otras dependencias o suspendieron actividades.

Vía crucis

El semestre de convivencia gubernamental entre Pettovello y Posse fue un calvario. La exproductora televisiva al mando de un pool de ministerios padeció el rigor del “no hay plata” como respuesta a todo. La negativa llegaba desde un tándem, ahora diluido, entre el destituido jefe de Gabinete y el titular de Economía, Luis Caputo, también blanco frecuente de las críticas de la funcionaria.

Pettovello estaba tan convencida de que Posse la espiaba hasta con micrófonos en sus oficinas de la Casa Patria Grande, que durante varias semanas sólo mantuvo reuniones en lugares improvisados, y sin celulares

La imprevisión reinó en Capital Humano, pero ante cada intento de un anticiparse a un conflicto, fuera la entrega de medicamentos para enfermedades inusuales, los sueldos docentes o programas de alimentos, los dueños del excel dejaron a Pettovello sin salida. Al punto de que, al menos en una oportunidad, se vio afuera del Gobierno.

Lilia Lemoine, Javier Milei, Karina Milei y Sandra Pettovello.

Hasta que la ministra encontró un cauce con un método rústico que sintonizó con la demanda voraz por la espectacularización de los hermanos Milei y Patricia Bullrich, “la tía” para confianzudos libertarios: ante cada necesidad, nace una denuncia. Iniciada o terminada la investigación, con datos o sin ellos, basada en hechos o en anécdotas intrascendentes, salen whatsapps a ser transcriptos con obediencia en medios de los grupos Clarín, La Nación, Infobae y Werthein.

Pettovello estaba tan convencida de que Posse la espiaba hasta con micrófonos en sus oficinas de la Casa Patria Grande, que durante varias semanas sólo mantuvo reuniones en lugares improvisados, y sin celulares. Aquella citada expresión “suerte en Punta del Este” a las puertas de un fin de semana de febrero, que Posse habría dicho a una ministra que manejaba su excursión con sigilo, disparó la sospecha de infiltración al infinito. No son pocos en el gabinete que perciben la sobrerreacción de Pettovello como parte de una paranoia, por otro lado, tan propia del mundo Milei.

Un mérito de los hermanos al mando del Ejecutivo: no suelen abusar de eufemismos para explicar la salida de sus funcionarios.

La rústica prosa de la Oficina del Presidente deja claro que los despidos obedecen a lo que Karina y Javier Milei entienden como mala gestión o, directamente, la consumación de delitos. Pablo de la Torre dejó su puesto en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, y ya consulta a abogados para enfrentar la acusación de malversación de contratos intermediados por la Organización de Estados Iberoamericanos. También quedó oficialmente señalado por el desmanejo de alimentos destinados a los más pobres, algo que, si un fiscal tiene voluntad, podría derivar en otra causa judicial por incumplimiento de deberes de funcionario público.

Sin eufemismos, la rústica prosa de la Oficina del Presidente deja claro que los despidos obedecen a lo que Karina y Javier Milei entienden como mala gestión o, directamente, la consumación de delitos

En estos días, la prensa oficialista ofrece un entretenimiento interesante. Quienes apuntan a De la Torre como un traidor proveniente de la casta dirimen diferencias con quienes lo ven como un chivo expiatorio de la opacidad y/o mala praxis de Pettovello. ¿El enigmático personaje Leila Gianni, kirchnerista hasta que “la vio” en diciembre, luego adlátere de la ministra en Capital Humano y autora de un raid mediático esta semana, se anticipó a poner a De la Torre en la mira para tapar fraudes sistemáticos en la cartera vía la OEI?

Un método tóxico. Fin.

Es una incógnita hasta dónde el Planeta Milei está dispuesto a llevar su doble vara para determinar sus cruzadas. Si en efecto Posse se tentó con organizar un espionaje ilegal masivo, Karina, una de sus comentadas víctimas, debería interponer una denuncia que podría tener a la cárcel como destino del acusado.

Responsables de comedores acudieron a la oficina de Santa Pettovello cuando la funcionaria dijo, en vano, que los atendería de a uno.

El país vive una grave y prolongada crisis, y el primer semestre de Milei en la Casa Rosada disparó los indicadores negativos a registros sin precedentes. La mirada crítica de los ortodoxos genuinamente cercanos, con ganas de que “a Milei le vaya bien”, ante las inconsistencias del plan económico de Caputo está a la vista de todos. Milei acumula selfies con magnates y ultras del mundo, mientras gobernantes de otros países lo esquivan. En ese esquema, el megaministerio que administra buena parte del gasto estatal está paralizado, tanto por la salida de funcionarios como por la prevención ante el rayo fulminante que denuncia mala administración o comisión de delitos.

Así las cosas, el funcionario promedio opta por sustraer su firma y cajonear expedientes. En un Gobierno que se atreve a delegar en estudios jurídicos corporativos la redacción de leyes que comprometen el futuro del país, o cuyo Presidente alienta la evasión y la fuga, nadie tiene del todo clara la diferencia entre lo admitido y lo censurado; por lo tanto, mejor no hacer olas. Los deshonestos pergeñan modos endogámicos de hacerse amigo de lo ajeno sin ser vistos.

Como los hermanos Milei, Pettovello, Santiago Caputo y el defenestrado Posse, además de su vínculo ideológico, están unidos por su absoluta falta de experiencia en el manejo del Estado, y el versátil Guillermo Francos, entronizado ahora como primus inter pares del gabinete, parece funcional a cualquier causa que le encomienden, la rendición de cuentas no es un elemento presente en el Ejecutivo ultraderechista.

Puesto a ocultar, a habilitar desfalcos privados, a desentenderse de necesidades básicas de la población, a albergar a funcionaros que atienden los dos lados del mostrador, el Estado se convierte en una organización criminal

Ese esquema tóxico que tuvo a Pettovello como máxima intérprete duró un semestre. El disfraz de la inoperancia con presuntas cruzadas honestistas, para que el vocero presidencial dedique sus mañanas a engañar a la población con datos falsos y la prensa cómplice, a difundir los punteos elaborados por alguna usina oscura, chocó con 5.000 toneladas de alimentos, muchas de ellas próximas a vencer, arrumbadas en depósitos estatales.

Es así como la máxima de Javier Milei se transforma en realidad. Puesto a ocultar, a habilitar desfalcos privados, a desentenderse de necesidades básicas de la población, a albergar a funcionaros que atienden los dos lados del mostrador, el Estado se convierte en una organización criminal.

Peronismo, capítulo inolvidable

El caldo tan turbio como previsible en que se transformó el Gobierno libertario encuentra al peronismo en un momento inolvidable.

Daniel Scioli, exgobernador, candidato presidencial, efímera carta anticristinista en 2023 y obsecuente de Milei en 2024, pavonea con descaro su conversión. A su lado, Leila Gianni es una persona con principios.

Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán, transita su transfuguismo con pose de comisario. En su caso, la traición al mandato popular es abonada con adelantos financieros del Ministerio de Economía de los que sólo gozan Tucumán y Chaco. El catamarqueño Raúl Jalil pide a gritos una sortija.

Sergio Massa en la asunción de Osvaldo Jaldo en Tucumán, el 29 de octubre de 2023

Están los casos de los gobernadores de Misiones y Salta, franquicias del peronismo que cruzan de vereda en cuanto cambia el color político en la Casa Rosada. Pasó con Mauricio Macri y vuelve a ocurrir con Milei. No hay revuelta social ni sindical que conmueva el apoyo irreductible de sus senadores a la ley Bases.

Massa no tiene nada para decir ni de Sáenz, ni de Royón, ni de su exmano derecha en el Palacio de Hacienda y hoy representante ante el FMI, Leonardo Madcur

El gobernador salteño, Gustavo Sáenz, fue compañero de fórmula de Sergio Massa en 2015. La relación siguió dando frutos, al punto de que Massa confió en una pieza de Sáenz, Flavia Royón, la estratégica cartera de Energía entre 2022 y 2023. Esa funcionaria fue una de los varios colaboradores del exministro que siguieron de largo cuando asumió Milei. Cuando Royón fue dada de baja por uno de los arranques de furia presidenciales, en febrero pasado, dejó la secretaría de Minería envuelta en fe y esperanza con el Gobierno de ultraderecha.

El candidato a presidente de Unión por la Patria hoy vive con un pie en las finanzas internacionales y otro en los conciliábulos políticos. No tiene nada para decir ni de Sáenz, ni de Royón, ni de su exmano derecha en el Palacio de Hacienda y hoy representante ante el FMI, Leonardo Madcur.

Massa parece coincidir con los Kirchner: no es hora de confrontar de lleno con el proyecto ultraderechista, ni mucho menos establecer una disputa de tono ideológico. Hay que reparar en hechos concretos que afecten al bolsillo de las familias, “hasta que se den cuenta”.

Es curioso que casi nadie en el peronismo pida algún tipo de sanción partidaria ante la flagrancia de la voltereta de Scioli, como si tuvieran la prevención de que el exmotonauta comience a enumerar la cantidad de massistas y camporistas que ocupan puestos en la administración libertaria.

Los márgenes de Kicillof

La interna entre La Cámpora y el kicillofismo en la provincia de Buenos Aires bajó un poco los decibeles, pero no detuvo su marcha.

En el entorno del gobernador prevalece la convicción de que la causa por presunto abuso sexual que involucra al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y un expediente mucho más extravagante por un caso Chocolate bis en el partido de San Martín, en el que un fiscal llegó a pedir la detención del intendente, Fernando Moreira, más allá de la veracidad de las denuncias, suponen contubernios de espías, jueces y políticos.

¿El hecho de que Espinoza y Moreira —sus perfiles y la densidad de los casos que los apuntan son muy distintos— sean hoy aliados tácticos de Kicillof podría obedecer a la interna bonaerense? No es lo que piensan mayormente en el Gobierno de la Provincia ni en las intendencias mencionadas. “Demasiada derecha ahí”, razona una voz al analizar los perfiles de ciertos jueces y fiscales que actúan en los dos expedientes, de probada fe anticristinista. No obstante, una fuente anti-Máximo pide “sumar dos más dos”. “Después de lo de (el exjefe de Gabinete bonaerense y aliado de los Kirchner, Martín) Insaurralde, necesitaban un caso para contrarrestar”, razona.

Kicillof entiende que con formalidades como “dejar actuar a la Justicia” alcanza para abordar el affaire Espinoza. Entre evitar la figura de quien “suelta la mano” al aliado —probablemente abusador sexual, probablemente sometido a una operación de Inteligencia, y probablemente ambas cosas— y socavar la propia identidad como un peronista de izquierda, feminista, que no roba ni anda visitando ni pagando modelos que graban conversaciones, el gobernador bonaerense prefiere lo primero.

Axel Kicillof

En el Mundo Kicillof describen la persistente de erosión de la gestión del Gobierno por parte de un sector que obedece a Máximo Kirchner, pero no hay una explicación única que dé cuenta de la naturaleza del conflicto. Para algunos, es una diferencia por liderazgos, estilos y tácticas, en el marco de un cauce político compatible; por lo tanto, salvable. Para otros, es una pretensión insaciable por cajas y cargos, desprovista de anclajes en ideologías, y de allí se desprende la puja por la jefatura; difícilmente salvable.

Con Massa, los puntos de coincidencia son menos profundos, pero la relación es conducida con pragmatismo. El Frente Renovador juega seguido, siempre en sordina —por vía de algún whatsapp filtrado o una nota de queja de dirigentes de segunda, tercera o cuarta línea—, la carta de retirar su apoyo en la Legislatura y en concejos deliberantes de varios municipios. El Gobierno bonaerense se blinda con la mención de los cargos cedidos en el gabinete al partido de Massa, con el estratégico Ministerio de Transportes a la cabeza.

Las preguntas que subyacen son hasta qué punto el gobernador bonaerense seguirá indemne ante escándalos que involucran a personajes con los que convive y cuál es el margen para avanzar sin ellos.

El escándalo de corrupción e impudicia que involucró a Insaurralde en plena campaña electoral no pareció perjudicar mucho a Kicillof, percibido como lejano de la cultura política que representa el exintendente de Lomas de Zamora, pese a que éste era nada menos que su jefe de Gabinete, sentado allí por imposición de los Kirchner.

La trama de contrataciones espurias en la Legislatura dispara esquirlas hacia dirigentes del kirchnerismo, intendentes del conurbano, la UCR y el PRO, pero el mandatario provincial vuelve a quedar exceptuado de acusaciones directas. Nadie, ni los medios más alineados con el macri-mileísmo, presume que Kicillof se valga de pedir retornos por falsas contrataciones a ser cobradas por algún lumpen de la política que visita cajeros automáticos de madrugada.

El expediente de Espinoza promete nuevos capítulos, que saldrán a la luz oportunamente.

Las preguntas que subyacen son hasta qué punto el gobernador bonaerense seguirá indemne ante escándalos que involucran a personajes con los que convive y cuál es el margen para avanzar sin ellos.

Digresión

Además de estas escenas edificantes, en el mundo pasan cosas. Por ejemplo, una masacre en la Franja de Gaza cometida por Israel, que lleva 36.000 víctimas mortales, 15.000 de ellas niños, e investigaciones internacionales por crímenes de lesa humanidad que valieron un pedido de arresto de Benjamin Netanyahu y los jefes de Hamás por parte del fiscal de la Corte Penal Internacional.

Una mujer y un niño caminan entre casas destruidas en el norte del campo de refugiados de Al Nusairat, en el sur de la Franja de Gaza, el 29 de abril de 2024.

¿Qué opinan los dirigentes peronistas de la matanza en Gaza? Cristina Fernández de Kirchner, nada. Massa coincide con el apoyo irrestricto de Milei a Netanyahu, prácticamente único con tal intensidad entre gobernantes del mundo: derecho absoluto a la defensa de Israel y ni una palabra sobre las víctimas palestinas. Alberto Fernández reivindica la postura tradicional de dos Estados con fronteras seguras, Israel y Palestina, cuestiona la respuesta de Netanyahu, pero se resiste a ir más allá, como sí lo hicieron sus excolegas Gustavo Petro, Luis Inázio Lula da Silva y Andrés Manuel López Obrador.

Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y, como tal, responsable de las relaciones exteriores del Ejecutivo de Axel Kicillof, califica la situación como “intento de genocidio” por parte de Israel. Prefiere evitar una definición tajante sobre genocidio consumado o crímenes de lesa humanidad, materia de debate jurídico.

El funcionario bonaerense afirma no tener ningún problema con el Estado de Israel, con el que firmó convenios bilaterales en el pasado. “Mi problema es con que mueran niños bajo las bombas”.

SL/DTC

Obras públicas sin plata: Francos ensaya una fórmula riesgosa con los gobernadores

Obras públicas sin plata: Francos ensaya una fórmula riesgosa con los gobernadores

Better call Francos, instalaron las redes esta semana como meme de su desembarco y parece que le gustó. El nuevo jefe de Gabinete, Guillermo Francos, estrenó cargo sin jurar y ya arma una avanzada para mantener cohesionado el frente político del oficialismo con planes concretos para atender las urgencias de los gobernadores, cercanos y no tanto. Se le acumulan los reclamos.  

Buena parte del rol que tuvo como ministro del Interior lo trasladará al primer piso de la Casa Rosada, ahora empoderado para intentar aflojar la billetera, o al menos darle algún tipo de dinamismo al tema que más preocupa a los jefes territoriales: la parálisis total de la obra pública. 

Entre los gobernadores hay alivio por la llegada de Francos como ministro coordinador, considerado un dispositivo extraño en el mundo libertario, un “casta”, amable en el trato, predispuesto al diálogo y, sobre todo, con un intento de mirada más allá de la Capital Federal. Intentarán, a través de él, que el gobierno nacional les devuelva algo del flujo de fondos perdidos desde el inicio de la nueva gestión. Esa es la expectativa en los gobernadores más cercanos al Gobierno. Los opositores, escépticos, eligen activar por su cuenta.

El meme que circuló en las redes luego del nombramiento de Francos como jefe de Gabinete, en reemplazo de Nicolás Posse.

La reactivación de las obras públicas aparece al tope de los reclamos que ya empezó a escuchar el nuevo jefe de Gabinete. Su firma ahora es clave. A cargo de la cartera política tenía diálogo, pero no lapicera. Se trabaja en dos alternativas en estudio. Una, en la que el gobierno nacional se saca el problema de encima, es que cada provincia consiga financiamiento internacional y siga adelante. La otra idea, más compleja, es el traspaso de la Nación a las provincias de las obras que cada gobernador considere prioritarias y ya estén iniciadas, con avances más cercanos a la finalización. 

¿Cómo se financiará? En principio está en estudio la emisión de un bono a un año para que los distritos puedan hacer frente a la infraestructura que demanden. La otra alternativa es que al traspasar la jurisdicción de la obra, también transfieran parte de los fondos. Solo partes, no todo. Es lo que piden los gobernadores. En la Casa Rosada se hacen los distraídos. “Habrá traspaso de obras, no está claro si es con los fondos”, refieren cerca del ministro. En una provincia del centro dicen que algo de recursos empezaron a largar. El resto podría hacerse a través de un endeudamiento acotado. De esa manera, Francos evita enfrentarse en lo inmediato al ministro de Economía, Luis Caputo, el chanchito de yeso que podría frenarle el plan.

Todo será parte de la negociación que pueda llevar adelante el nuevo jefe de Gabinete con Milei y Caputo, que siguen cerrados a la idea del giro de fondos para obras públicas. Ese plan de traspaso contempla que los gobernadores puedan recaudar fondos para las obras a través de las concesiones. Lo habilita el artículo 65 de la ley Bases, que establece que “el Poder Ejecutivo Nacional podrá otorgar concesiones de obras e infraestructuras públicas y servicios públicos (...) a sociedad privadas o mixtas o a entes públicos para la construcción, conservación o explotación (...) mediante el cobro de tarifas, peajes u otras remuneraciones”. Además, queda habilitada la opción de concesiones para “ampliación, reparación, conservación o mantenimiento”. El mensaje de la Casa Rosada es: si la provincia quiere terminar una obra, que elija una ruta, la concesione y cobre peaje.  

El ministro de Obras Públicas bonaerense, Gabriel Katopodis, en un recorrida por las obras paralizadas de la avenida Circunvalación, en Navarro. Esta semana se reunió con Francos para intentar activarlas.

Para romper el hielo, y no el chancho, una de sus primeras reuniones de acercamiento hacia los gobernadores fue con funcionarios de Axel Kicillof. Por el despacho de Francos, todavía en la planta baja hasta la mudanza, pasó Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas bonaerense y su par de Seguridad, Javier Alonso. Allí hablaron de reactivar los 21 kilómetros que faltan de la autopista Presidente Perón. “Pedimos que hagan algo, no nos pueden dejar la obra así. Nos tienen que pasar la obra”, dijeron cerca del ministro.  

En La Plata recuerdan que hay 1.000 obras nacionales paralizadas en toda la provincia e insisten con el reclamo, incluso por vía judicial. La provincia ya tomó la decisión de avanzar por su cuenta con la terminación de 58 jardines de infantes que se hacían con fondos nacionales y la terminación de obras con 22 universidades. En ese caso lo puede hacer porque eran convenios de Nación con municipios. Los intendentes los rescindieron y los firmaron con Kicillof. Katopodis venía pidiendo desde febrero una reunión con Caputo, que nunca ocurrió.  

Mañana Francos recibirá a Rogelio Frigerio, el gobernador de Entre Ríos, uno de los mandatarios más activos en la propuesta de llevar adelante un cronograma de traspaso de obras. Es de los más amigables hacia el Poder Ejecutivo. No es solo una foto. La reunión servirá para la firma de un convenio de traspaso en el que además de Francos estará el secretario de Obras Públicas, Luis Giovine, que depende de Caputo.

El ministro del Interior, Guillermo Francos,en su despacho de la Casa Rosada junto al tucumano Osvaldo Jaldo.

Por la noche, a las 20, finalmente el ministro jugará en un acto en el salón Blanco ante Javier Milei. Hasta el viernes ni siquiera se había podido mudar. Su antecesor, Nicolás Posse, siguió yendo a su despacho, pegado al del Presidente en la semana en la que Milei no estuvo.

“Hay una línea abierta sobre todo para los que están apoyando”, celebraron desde una provincia opositora, pero cercana a la Casa Rosada. La llegada de Francos a la jefatura de Gabinete encaminó para algunos un canal de diálogo, y para otros, directamente lo abrió, como para Kicillof. “Puede permitir algún trato más claro y agilizar la gestión”, sostienen sobre su llegada y recuerdan que, por ejemplo, en la dirección de Vialidad ni siquiera tienen firma, por la falta de nombramientos.  

Además de Katopodis, por Balcarce 50 pasó el jueves el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil. Reiteró en su charla con el funcionario nacional que promoverá el acompañamiento de un senador de su provincia, Guillermo Andrada, a la ley Bases y el paquete fiscal. Si no es en la votación en general, será en algunos capítulos, como el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). “No va a haber más de 33 votos negativos, incluso puede haber menos”, especulan en el despacho de Francos sobre la votación del próximo 12 de junio, con la expectativa de que la gestión con Jalil le saque un voto al rechazo de Unión por la Patria. 

El raid del gobernador incluyó reuniones también con el secretario de Obras Públicas. “Decidimos cuáles (obras) seguirán con financiamiento nacional y cuáles con fondos provinciales”, sostuvo Jalil tras el encuentro. Para algunos plata hay. 

Francos, en su anterior cargo, junto al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el Intendente de Rosario, Pablo Javkin, en el Encuentro Federal de Ciudades Capitales y Alternas.

El ascenso de Francos fue bien recibido también por gobernadores de la línea intermedia, entre los más combativos y los más amigables, como Maximiliano Pullaro. El gobernador fue elogioso, y sus funcionarios vienen trabajando ya en el reclamo de fondos para obras públicas iniciadas. “Tengo mucha expectativa de que algunas cosas y algunas miradas del gobierno nacional puedan cambiar. Tenemos una excelente relación con él”, remarcó el gobernador, que ya habló por teléfono con el nuevo ministro coordinador. Sus negociadores avanzaron esta semana en concretar algunas obras. “Nos volvemos con el compromiso de activar obras de reparación y de emergencia”, anunció en Santa Fe el ministro de Obras Públicas provincial, Lisandro Enrico.

Aunque por ahora no hay reuniones en agenda, la llegada de Francos abre también un canal más concreto de acercamiento a la CGT. Con él habían llevado adelante el primer y único encuentro oficial que existió hasta ahora, antes del paro general. Se habían visto informalmente, en diciembre. Era el único funcionario del gabinete nacional con el que el sindicalismo tenía el teléfono abierto.

MV/DTC

La metamorfosis de Argentina a Nueva Grafton

La metamorfosis de Argentina a Nueva Grafton

La mezcla de temor, perplejidad y fascinación que infunde el Gobierno en el mundo de los negocios es tal que, la noche previa al papelón que hizo Manuel Adorni tratando de explicar cómo Sandra Pettovello acaparó 5 millones de kilos de alimentos en galpones mientras se los negaba a los comedores populares, un grupo de empresarios y lobistas lo agasajó con un banquete y un premio por su labor como vocero presidencial. Incluso aunque algunos acababan de sufrir en sus fábricas el corte de gas que paralizó por 24 horas a la industria y dejó a pie a los usuarios de GNC, el establishment sigue fingiendo demencia e intentando arrimarse al cada vez más reducido círculo de personas con las que Javier Milei toma decisiones. Un entorno al que la violenta eyección de Nicolás Posse sembró de dudas y desconfianzas mutuas.  

Los que organizaron la cena del miércoles para homenajear al ignífugo Adorni son ‘los pingüinos’, una ecléctica barra que incluye a los banqueros Juan Nápoli (Banco de Valores) y Gabriel Martino (exCEO del HSBC), a los industriales José Urtubey (Celulosa), Damián Pozzoli (Havanna) y Marcelo Figueiras (Richmond), al multimillonario proveedor de cloro de AySA, Mauricio Filiberti, a los exfuncionarios macristas Fabián Perechodnik y Federico Salvai y a los RRPP ‘Tato’ Lanusse, Juan Pablo Maglier y Alejandro Gravier. Todos varones. El nombre, lejos de sugerir simpatías políticas, remite al country de Ituzaingó donde se juntaron por primera vez. La corbata que le regalaron a Adorni es igual a la que le obsequiaron hace poco al presidente uruguayo Luis Lacalle Pou. 

Los empresarios del grupo

Otros empresarios, en cambio, empiezan a horrorizarse por los efectos de la recesión con la que Milei apuesta a frenar la inflación. Uno de ellos es el dueño de la contratista Panedile, Hugo Dragonetti. “Estamos en una crisis peor que la de la pandemia, a la defensiva, y la dirigencia tiene miedo de hablar por el ejército de trolls que te acosa si decís algo y porque todavía tiene esperanzas de que el Gobierno pague lo que nos debe de la gestión anterior. Sufrimos falta de seguridad jurídica en todo: no respetan los contratos y tampoco tienen planes para el futuro, por lo cual no sabemos si nos sirve mantener empleados y máquinas o no. Es una suerte de expropiación”, dijo esta semana a elDiarioAR

Según datos que todavía no hizo públicos la Cámara de la Construcción (CAC) ―que Milei suele llamar “de la corrupción”― cerca del 20% de las contratistas ya cerraron (unas 4.000) y echaron a unos 100.000 obreros, una cifra que podría llegar a 150.000 en julio. La venta de materiales según el índice Construya cayó un 33%, al nivel de 2004. No solo se vende mucho menos cemento a granel, típico de trabajos de gran escala, sino también en bolsas, más usado para la construcción privada. 

El vocero presidencial, Manuel Adorni.

¿Qué consecuencias puede tener ese freno en seco de todas las obras en el corto plazo? “Pues que de a poco los trenes pararán por falta de repuestos, un día chocarán, otro día nos quedaremos sin gas, las rutas no se mantendrán y aparecerán pozos, después se harán intransitables, las cloacas estallarán por falta de obras de mantenimiento, se le caerá un techo a una escuela y mil cosas más que irán mostrando un lento pero inexorable deterioro”, vaticinó Dragonetti.

Altos hornos

Es lo que vivieron los taxistas que no pudieron cargar GNC porque no hubo plata para terminar las dos plantas compresoras del Gasoducto Néstor Kirchner, que costaban una décima parte de lo que terminará gastando este invierno Luis Caputo en el gas importado para reemplazar el que el caño podría haber traído de Vaca Muerta. También lo sintieron los millones de pasajeros que viajaron a 30 kilómetros por hora en tren el mismo jueves y que el martes no tendrán siquiera eso por otro paro de La Fraternidad. Casi una remake de lo ocurrido entre 2004 y 2014 en el pueblo estadounidense de Grafton, New Hampshire, donde un grupo de 200 anarcocapitalistas procuró antes que Milei poner en práctica su utopía libertaria a menor escala. 

Grafton, New Hampshire, donde un grupo de 200 anarcocapitalistas procuró antes que Milei poner en práctica su utopía libertaria a menor escala.

Aquellos minarquistas, casi todos varones solteros, se conocieron por internet y eligieron Grafton porque apenas lo habitaban unos mil votantes tradicionalmente conservadores. Se mudaron juntos al pueblo y pronto consiguieron que bajaran 30% los impuestos a cambio de que el municipio suspendiera la recolección de residuos, el mantenimiento de caminos y el código de planeamiento urbano. Pasó todo lo que vaticina Dragonetti para Argentina y algo más: como la trama urbana se expandió sin control y muchos vecinos mantenían basura fuera de sus domicilios (también dejaron de ser obligatorios los tachos con tapa), los osos de bosques aledaños empezaron a acercarse a las casas en busca de comida. Como habían despedido a los especialistas en control de plagas, los recién llegados intentaron ahuyentarlos con bengalas y otros métodos que los atrajeron más. Para peor, la ingesta de azúcar y sal alteró su ritmo de hibernación y los volvió violentos. Asolado por los osos mutantes, Grafton terminó por echar a los minarquistas y debió ampliar en un 50% el presupuesto inicial del municipio durante varios años para reconstruir lo dañado. 

En la gestión que encabeza el autopercibido máximo referente de la libertad en el mundo, la retracción del Estado no solo responde al afán de ahorro de Caputo sino también a ineficiencias inéditas como las de Pettovello y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. El caso de los comedores populares es elocuente: de los 44.000 que se anotaron en 2020 en el RENACOM, un registro apurado por la pandemia, Pettovello dice haber detectado 1.201 que no existen. Aun si fuera cierto, que haya irregularidades en el 3% del total no justificaría dejar sin comida a todos. Pero además, tanto Cáritas como el Frente Patria Grande, el FOL, la CCC y el Polo Obrero presentaron a la Justicia fotos y grabaciones de muchos de los comedores señalados como truchos que sí existen.

Tampoco es solo comida que se acerca a su fecha de caducidad, como los 340.000 kilos de leche en polvo que vencen en julio. Se podrían haber repartido desde enero y siguen en los galpones. El escándalo de los más de 100 contratos con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), la sospecha de que se pagaban sobresueldos con dinero que debía ir a la ayuda social y la eyección de Pablo de la Torre y Federico Fernández, el verdadero ministro en las sombras y su segundo, prometen crecer. Además, una avanzada del peronismo empezó a preguntar en Washington si el Gobierno dejó caer también una línea de crédito que anunció en marzo la directora del Banco Mundial para la región, Marianne Fay, por U$S 283 millones, específicamente para políticas alimentarias. 

Si bien Paolo Rocca es uno de los más entusiastas mileístas del establishment en su siderúrgica de San Nicolás tuvo que paralizar sus líneas de producción por falta de gas.

La seguidilla de bloopers con el gas que obligó a cortarlo el jueves a toda la industria se vivió en Techint con sentimientos encontrados. Si bien Paolo Rocca es uno de los más entusiastas mileístas del establishment y su producción de gas en Vaca Muerta no para de crecer, en su siderúrgica de San Nicolás tuvo que paralizar sus líneas de producción y bajar la temperatura del antiguo alto horno de SOMISA al mínimo técnico. La planta Ternium ya había parado la semana anterior por la muerte de Nicolás Troyas, de 36 años, que se calcinó en ese mismo horno. La UOM denunció problemas de seguridad y recordó que en marzo ya se había accidentado otro operario, al caer de 13 metros porque cedió una rejilla. Pero entre los operarios también se mastica bronca contra el gremio porque Troyas no trabajaba para Ternium sino para Loberaz, una tercerizada vinculada al histórico jefe de la regional, Naldo Brunelli. Una historia que se repite en los trenes con la misma dirigencia sindical que acompañó las privatizaciones de los 90. 

Todo un contraste con el colectivista Luiz Inácio Lula Da Silva, que el viernes pasado inauguró la mayor fábrica del mundo de etanol junto a los popes de la petrolera Raizen, dueña en Argentina de las estaciones de servicio y refinerías de Shell. Un desembolso monumental pese a que Brasil no ofrece nada parecido al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que acá llega al recinto del Senado sin grandes cambios. Aún sin eso atrae el 41% de la inversión extranjera que llega a Latinoamérica, mientras Argentina solo recibe el 7%. 

Sin yuanes pero con iris

Quizá vuelva a confiar en el país Martín Varsavsky, el multimillonario emigrado que ayudó a Milei a organizar su agenda de reuniones con los zares de Silicon Valley y que posteó al recibirlo un video celebrando que Argentina haya “dejado atrás el socialismo”. Sería poner la otra mejilla, porque el mismo Milei está en plena faena de desmantelamiento de www.educ.ar, el portal al que donó U$S 11 millones durante el gobierno de Fernando De la Rúa y al que dieron continuidad Duhalde, los dos Kirchner, Macri y Alberto Fernández. 

Javier Milei publicó en redes su foto junto a Sam Altman, de ChatGPT.

¿Qué quieren del país los tecnopotentados a los que admira Milei, más allá del litio que ambiciona Elon Musk para sus autos eléctricos? La reunión con Sam Altman, fundador de OpenAI, ofrece una pista. No había nadie más que él de la compañía líder en inteligencia artificial pero sí tres personas de WorldCoin, su otro gran emprendimiento, que escanea el iris del ojo a cambio de dinero y que en Argentina consiguió cerca de un millón de voluntarios de los cerca de cinco millones que lleva escaneados en todo el mundo. Prohibida en Portugal, España y otros países europeos por no haber detallado qué hace con los datos biométricos que obtiene, Worldcoin avanzó acá en varias provincias y también en Venezuela, Haití e incluso Cuba, donde la gente acepta someterse a su “orbe ocular” a cambio del pago que ofrece en su propia criptomoneda. Son 70 WLD que pueden estirarse hasta 100 si el conejillo de Indias recomienda a un conocido para que también lo haga. El problema es su volatilidad: el WLD llegó a cotizar a casi US$11 en marzo y ahora vale menos de 5

Los cazadores de iris de Altman ya se habían reunido el 4 de mayo en Buenos Aires con el jefe de asesores de Milei, Demian Reidel. Unos días después, el 23 de mayo, llegaron los salvadoreños de la Comisión Nacional de Activos Digitales para reuniones en la Comisión Nacional de Valores (CNV) donde contaron su experiencia al incorporar el Bitcoin a las reservas de su banco central. Es la criptomoneda más usada pero no por eso menos volátil. El Salvador del ultraderechista Nayib Bukele, a cuya asunción por segundo mandato consecutivo asistió ayer Milei, perdió un 37% de lo apostado en sus primeros dos años pero consiguió dar vuelta esa pérdida con el subidón de este año.

Ahora que en Economía ya se preparan para pagar con reservas el swap que Milei no pudo renovar con China por sus bravatas anticomunistas, en otro blooper parecido al del gasoducto, las cripto pueden aparecer como una alternativa salvadora. Si en 10 años nos corren los osos y encima nos dejan ciegos o nos vacían las cuentas bancarias desde una computadora de Silicon Valley, habrá que ver qué de qué nos disfrazamos. 

AB/DTC