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Israel bombardea instalaciones nucleares en Irán en una nueva oleada de ataques cruzados

Israel bombardea instalaciones nucleares en Irán en una nueva oleada de ataques cruzados

Israel asegura que ha matado a un comandante veterano iraní durante el intercambio de ataques, mientras que Irán ha lanzado varios misiles esta madrugada interceptados por Tel Aviv

Análisis - Irán sostiene que entre los 430 muertos por ofensiva israelí hay 54 niños y mujeres

Una nueva oleada de ataques cruzados sacude Irán e Israel por el conflicto entre los dos países. Esta madrugada, Irán lanzó cinco misiles contra Tel Aviv y otros territorios israelíes, aunque no causó víctimas mortales o heridos. Por su parte, Israel atacó instalaciones nucleares en la ciudad de Isfahan, aunque sin provocar fugas de materiales peligrosos, según informan los medios iraníes. Mientras, perdura la incertidumbre sobre si Estados Unidos entrará en el conflicto y atacará Irán, a lo que el ministro de Exteriores, Abás Araqchi, respondió que sería “desafortunado” y “muy, muy peligroso para todos”.

“Lo han negado, dicen que no estaban al tanto [del ataque del pasado 13 de junio], pero tenemos muchos indicios de que sí estaban al tanto desde el principio, y los tuits y declaraciones del presidente de EEUU (Donald Trump) lo dejan claro”, señaló Araqchi, según informó la agencia turca Anadolu.

Además, Israel asegura que mató a un comandante veterano iraní durante el intercambio de ataques. Según informan, se trata de Saeed Izadi, comandante de la Fuerza Quds, la rama palestina de la Guardia Revolucionaria iraní. El Ejército israelí anunció también, horas antes, la muerte esta madrugada de Aminpour Joudaki, a quien identificó como comandante de una brigada de drones de la Guardia Revolucionaria iraní.

Al menos dos personas murieron en ataques israelíes a lo largo de la madrugada en la ciudad iraní de Qom, una de ellas adolescente. Los ataques contra un edificio residencial, además, causaron varios heridos, según recoge la televisión estatal Press TV. Además, según informan medios locales y recoge Al Jazeera, al menos cinco personas han muerto en ataques israelíes en la ciudad iraní de Khorramabad. El Gobierno iraní ha elevado el balance de muertos en nueve días de ataques a 430, entre los que hay 54 mujeres y niños y cinco miembros del personal médico. La organización Human Rights Activists News Agency (HRANA), con sede en Estados Unidos, que se basa en informaciones de prensa y fuentes propias, sitúa el número de muertos en 722 y el de heridos en 2.546.

Continúa la diplomacia

Abás Araqchí sigue haciendo esfuerzos diplomáticos para mostrar a su país abierto a la negociación, pero sin bajar el tono amenazante contra Israel y sobre todo contra la posibilidad de que Estados Unidos se una a la guerra.

Ayer, los jefes de la diplomacia de Francia, Reino Unido y Alemania y la alta representante de Exteriores de la Unión Europea (UE) en Ginebra aseguraron que Irán había abierto una vía diplomática en relación a su programa nuclear, pero condicionándolo a que Israel cese los ataques contra su territorio.

Como continuación de la reunión, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, llamó hoy a su homólogo francés, Emmanuel Macron, y como resultado, según el Elíseo, Irán ha acordado que las conversaciones con los países europeos se “aceleren” para buscar una salida negociada a la guerra con Israel.

Aunque Irán, que sigue dispuesto a dialogar, ha dicho que no aceptará reducir las actividades nucleares a cero “bajo ninguna circunstancia”.

Y hoy Aragchí se ha desplazado a Estambul donde se ha reunido con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien le ha prometido al ministro iraní hacer todo lo posible para apoyar nuevas negociaciones entre Teherán y Washington y poner fin a la guerra.

Ankara, dijo Erdogan, está dispuesta a hacer todo lo posible para facilitar este proceso y dar cuanto antes pasos para abrir la vía a reuniones entre Irán y Estados Unidos, ya sea a nivel técnico o entre sus líderes, algo que Turquía “apoyará siempre”.

En Isfahan está el Centro de Tecnología Nuclear de Irán

La ciudad de Isfahan acoge el Centro de Tecnología Nuclear de Irán y una instalación de conversión de uranio. Junto a Natanz, Isfahan es una de las plantas nucleares que han sufrido numerosos ataques de la aviación israelí a lo largo de la semana de escalada. Israel justifica sus ataques a la república islámica asegurando que sus avances en su programa nuclear suponen una amenaza para el país. El embajador israelí dijo en la ONU que no se detendrían hasta que se eliminara la “amenaza nuclear”. “Ya hemos logrado mucho, pero haremos todo lo posible”, aseguró. Este mismo sábado, tras la nueva ofensiva, un portavoz del Ejército de Israel ha dicho que buscaban “profundizar en el ataque” con un “bombardeo a gran escala para reforzar nuestros logros”.

Por su parte, el ministro iraní Araqchi denunció en Ginebra la ofensiva israelí. “Esta es una guerra injusta impuesta a mi pueblo desde la madrugada del viernes 13”, dijo.

Durante la madrugada, Irán lanzó cinco misiles contra territorio israelí a ciudades como Tel Aviv, que hicieron sonar las alarmas, pero que no han causado muertos ni heridos.

“Hace poco, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) identificaron misiles lanzados desde Irán hacia el territorio del Estado de Israel. Los sistemas defensivos están operativos para interceptar la amenaza”, indicó el Ejército. Desde esos ataques, Israel ha interceptado varios drones iraníes. Sin embargo, a primera hora de la mañana, el medio Haaretz reportaba varios heridos por un misil iraní en Haifa.

Irán sostiene que entre los 430 muertos por ofensiva israelí hay 54 niños y mujeres

Irán sostiene que entre los 430 muertos por ofensiva israelí hay 54 niños y mujeres

"Hasta esta mañana, los ataques israelíes han cobrado la vida de más de 400 iraníes indefensos y han dejado a otros 3.056 heridos por misiles y drones", dijo el portavoz del Ministerio de Sanidad, Hossein Kermanpour, dando más detalles de la cifra que ha dado este ministerio esta mañana donde se informaba de 430 fallecidos.

El Gobierno iraní dijo este sábado que entre los 430 muertos que se han registrado en los nueve días de ataques de Israel -según el último recuento oficial- hay 54 mujeres y niños y 5 miembros del personal médico.

La mayoría de heridos, 2.200, ya han sido dados de alta, pero 457 han necesitado intervención quirúrgica, según la información del portavoz Hossein Kermanpour.

Además, “cincuenta y cuatro de los fallecidos eran mujeres y niños. Cinco eran trabajadores sanitarios. La mayoría de las víctimas mortales y los heridos han sido civiles”, apuntó.

Por su parte, la portavoz del Gobierno iraní, Fatemeh Mohajerani, explicó en la televisión nacional que además de los 54 mujeres y niños asesinados, también han muerto 12 profesores universitarios y 24 deportistas.

La organización Human Rights Activists News Agency (HRANA), con sede en Estados Unidos, que se basa en informaciones de prensa y fuentes propias, situó esta mañana el número de muertos en 722 y el de heridos en 2.546.

Se trata de un recuento que continúa subiendo en un conflicto que no da muestras de parar, pues anoche se reportó la muerte de dos personas en un edificio residencial de la ciudad central de Qom.

Y esta mañana murieron al menos cinco miembros de la Guardia Revolucionaria en un ataque israelí en ciudad de Jorramabad, en el centro de Irán, informó el cuerpo militar de élite en un comunicado.

También se conoció hoy la muerte del científico nuclear Esaar Tabatabaei Qomsheh en su casa de Qom junto con su esposa.

Las autoridades israelíes, por otro lado, mantienen desde hace días los muertos en su territorio en 24 por los ataques iraníes con misiles y drones como respuesta a la ofensiva del Estado israelí.

MU con información de la agencia EFE

Erdogan se muestra dispuesto a facilitar el diálogo en medio de conflicto entre Irán e Israel

Erdogan se muestra dispuesto a facilitar el diálogo en medio de conflicto entre Irán e Israel

El mandatario formuló estas declaraciones en una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Seyed Abbas Araghchi, que se encuentra de visita en Turquía para asistir a la 51ª sesión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Organización para la Cooperación Islámica en Estambul, informó la presidencia turca.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha prometido este sábado al ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchi, hacer todo lo posible para apoyar nuevas negociaciones entre Teherán y Washington y poner fin a la guerra en Oriente Medio.

Erdogan recibió a Araqchi en los márgenes de la 51 cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), que se celebra hoy y mañana en Estambul, informa un comunicado de la Presidencia turca.

Los dos dirigentes evaluaron la situación creada por los combates entre Israel e Irán, iniciados por un ataque israelí el 13 de junio, y que ha causado más de 400 muertos en Irán y 24 en Israel.

Erdogan aseguró a su interlocutor que Turquía mantiene una postura prudente ante los ataques de Israel a Gaza, Líbano, Siria e Irán y emplea sus contactos diplomáticos para poner fin a los combates y volver a la diplomacia.

Expresó su convicción de que la región no puede soportar una nueva guerra, que hay que frenar a Israel y volver a la negociación para resolver la disputa por el programa nuclear iraní.

Subrayó que Ankara está dispuesta a hacer todo lo posible para facilitar este proceso y dar cuanto antes pasos para abrir la vía a reuniones entre Irán y Estados Unidos, ya sea a nivel técnico o entre sus líderes, algo que Turquía “apoyará siempre”, señala en el citado comunicado.

En un encuentro con la prensa, Araqchi destacó que Teherán sigue estando dispuesto a alcanzar una solución como la de las negociaciones de 2015, con EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, una vez que cesaran los ataques.

“Está claro que mientras continúan los bombardeos contra nuestro pueblo, no puedo ir a las negociaciones”, observó Araqchi.

También consideró “muy, muy peligroso” que Estados Unidos se sumara a la guerra en el lado de Israel y lamentó que este país iniciara los ataques solo dos días antes de iniciarse una ronda de negociaciones con Washington.

MU con información de la agencia NA y EFE

Efecto Cristina presa: el PRO acuerdista apura la alianza con LLA, mientras Macri pide cerrar con “dignidad”

Efecto Cristina presa: el PRO acuerdista apura la alianza con LLA, mientras Macri pide cerrar con “dignidad”

El ritondismo confía en que la unidad del peronismo ayudará a acelerar las negociaciones con el Gobierno. El mensaje de Mauricio Macri en una reunión del Consejo Nacional del PRO y la libertad de acción para los partidos locales. La rebelión de Vidal y Lospennato.

“Vamos a volver”, repite Cristina Fernández de Kirchner, en un audio que sobrevuela una Plaza de Mayo colmada de manifestantes, y un referente bonaerense del PRO suspira, aliviado. “Esto es bueno para nosotros”, admite el dirigente que hace equilibrio entre propios y libertarios para fusionar al PRO con La Libertad Avanza en la Provincia de Buenos Aires. Las conversaciones diarias se sostienen, pero el Gobierno prefiere esperar a ver como se desarrolla la novela peronista, y en el acuerdismo amarillo están hambrientos de excusas que le permitan reforzar su peso en la mesa de negociaciones. Y la postal de unidad del panperonismo se presenta, así, como una oportunidad.

El razonamiento de los armadores bonaerenses del PRO es el siguiente: si la condena a CFK logra unificar al peronismo detrás de su liderazgo, el Gobierno va a estar obligado a hacer lo mismo con el PRO si desea ganar la Provincia. Sin guerra fraticida, el kirchnerismo, que es oficialismo en PBA, puede hacer una muy buena elección, incluso ganar. Los necesitan, insisten, porque Mauricio Macri, si se enoja y decide jugar solo, puede hacer daño. No mucho, pero lo suficiente para perder la elección.

“(María Eugenia) Talerico te arma una lista y te saca cuatro puntos. Y Espert pierde con Kicillof por dos. ¿Qué haces?”, provoca un dirigente amarillo con diálogo cotidiano con Casa Rosada, que apuesta a que Santiago Caputo y Karina Milei -los dos interlocutores de Cristian Ritondo y Diego Santilli- perciban en la unidad peronista una amenaza lo suficientemente grande que permita terminar de allanar las negociaciones. “El peronismo está acostumbrado a pelear, no se relajan. No hay Marcos Peña en el peronismo, estás acostumbrados a las peleas difíciles y van a poner todo”, advierte, veterano de muchas campañas bonaerenses.

Cristian Ritondo y Diego Santilli, armadores bonaerenses del PRO

La fantasía, saben, parte de una carencia: la falta de poder en una negociación con un interlocutor que ocupa el sillón presidencial, tiene vaivenes mesiánicos y está empoderado tras una serie de (estrechas) victorias electorales provinciales.“Hacemos lo que podemos, el PRO es un partido en descomposición”, confiesa un dirigente amarillo, en una flexibilidad que, por momentos, se asemeja a la resignación.

A los acuerdistas del PRO, sin embargo, les resulta más sencillo sentarse a negociar con Caputo que con el propio Macri. O con los macristas residuales que están en pie de guerra con LLA, y amenazan con rebelarse a la fusión si no cumple con el requisito mandatado por el partido. Es decir: acuerdo sin sometimiento.

Una promesa que el ritondismo no sabe si podrá cumplir.

La resignación de Macri y la rebelión de Lospennato

La misión de ustedes es salvar al PRO en sus provincias. Arreglen, pero con dignidad”, les dijo Macri a los consejeros del PRO en una cumbre nacional la semana pasada. El presidente del partido le daba, así, libertad de acción a los armadores de cada provincia para que cerraran los acuerdos que consideraran pertinentes para salvar al partido. Macri recordó que habían existido ya diversos esquemas de alianzas en lugares como Santa Fe, Salta y Ciudad de Buenos Aires, y abrió la puerta a que cada partido local trazara la mejor estrategia para sobrevivir.

El ritondismo interpretó este mensaje como una luz verde a avanzar con las negociaciones. “Mauricio, ante lo inevitable, se relaja y goza”, graficó un dirigente bonaerense, para quien las condiciones de “dignidad” todavía hay que discutirlas. Macri, por ejemplo, exige que el PRO y LLA vayan juntos en un frente electoral: no quiere una boleta pintada de violeta engrosada con nombres amarillos, como demanda Karina.

Mauricio Macri mandató a Cristian Ritondo para cerrar un acuerdo electoral en PBA con LLA

Los armadores bonaerenses, de momento, negocian una alternativa intermedia. Para la elección provincial de septiembre se irá a un frente, que llevará un nombre alegórico a LLA pero que dará cuenta de que forma parte de una alianza más amplia. En octubre, admiten, la boleta será violeta y no dirá otra cosa que LLA.

Para un sector del macrismo, sin embargo, estas condiciones encubren la sumisión del partido. En la reunión del Consejo Nacional del PRO, hubo varias voces, como la de María Eugenia Vidal o de Gisela Scaglia, vicegobernadora de Santa Fe, que exigieron que el PRO mantuviese sus valores y su historia, y no se “tiñera de violeta”. Plantearon reeditar la oferta de Juntos por el Cambio y reubicarse como una alternativa a Javier Milei pensando en 2027.

Ritondo, que escuchó en silencio, argumentó que era “tarde” para plantear una estrategia nacional, y explicó que él tenía que defender la “integridad” de los 13 intendentes bonaerenses que tiene el PRO. Ellos son, explican los armadores bonaerenses, la prioridad: la lapicera en aquellos distritos tiene que estar controlada por los intendentes y no se puede arriesgar a llenar los concejos deliberantes con otra cosa que no sea PRO puros. A cambio, argumentan, se podrá ceder espacio en otras listas.

Ritondo, sin embargo, está en una posición incómoda. Presiona para avanzar con un acuerdo con LLA y está confiado en que, pese a las tensiones con Karina, logrará cerrarlo. Cuenta, para ello, con el cariño del propio Milei, con quien tiene un vínculo personal. Pero no puede avanzar demasiado rápido sin asegurarse, antes, el respaldo de sus compañeros en el PRO. Un apuro en cerrar un acuerdo no “digno” podría acelerar una ruptura en el bloque de Diputados que preside, y se abriría, así, un nuevo frente de conflicto con LLA, que espera que Ritondo ayude a blindar a Milei en el Congreso.

Mauricio Macri junto a María Eugenia Vidal y Silvia Lospennato

El principal temor, en este caso, es el efecto Silvia Lospennato. La diputada del PRO, que se llevó la marca de la derrota en la elección porteña, está furiosa con Milei, Martín Menem y LLA. Los acusa de haber impulsado una campaña sucia en su contra, y desconfía del acuerdo que Santilli y Ritondo quieren cerrar en PBA. Sospecha que el verdadero objetivo de LLA es destruir al PRO, y se rebela ante la idea de fusionarse con el oficialismo.

La rebeldía de Lospennato, en el último par de semanas, se convirtió en un dolor de cabeza para Ritondo. Su ausencia, junto a otras ocho diputadas del PRO, en la votación en la Cámara de Diputados por el aumento de las jubilaciones despertó las alarmas. Dos semanas después, la preocupación oficialista se extiende, porque tanto Lospennato como Vidal anticipan, puertas adentro, que no ayudarán a blindar el futuro veto de Milei a la ley.

Lospennato considera que ella ya cumplió con su candidatura porteña y que ya no le debe nada a nadie. Está molesta con LLA y, al igual que una decena de legisladoras, se rehúsa a continuar votando de manera automática en el Congreso. En el ritondismo confían en que Macri las terminará ordenando, pero los más mileístas del PRO temen que la rebelión termine generando una grieta en el escudo protector que el presidente logró construir en Diputados. “Tienen razón en tener miedo”, masculla una dirigenta del riñón de Lospennato, y promete guerra.

MC

Guillermo Solovey: "No nacemos equipados con la habilidad del pensamiento crítico: la tenemos que aprender y ejercitar"

Guillermo Solovey, investigador en ciencias del comportamiento:

El físico e investigador en ciencias del comportamiento estudia cómo la desinformación se propaga en contextos polarizados y qué estrategias pueden ayudar a combatirla. En esta entrevista, analiza el rol del sesgo ideológico, la sabiduría colectiva y la importancia de conversar con quienes tienen posiciones políticas opuestas.

Si bien la desinformación no es un fenómeno nuevo, como especie aún estamos aprendiendo a discernir lo verdadero de lo falso en el mar de información al que hoy tenemos acceso. Además, la recompensa social es mayor al ganar un debate y persuadir a los demás que al encontrar la razón última de las cosas —la verdad—, dice Guillermo Solovey, doctor en Física e investigador. La mejor solución disponible es entablar conversaciones con personas que piensan diferente, propone.

Profesor visitante de la Universidad Torcuato Di Tella, profesor de la Universidad de Buenos Aires, investigador en el Laboratorio de Neurociencias (UTDT) e investigador de CONICET en el Instituto de Cálculo (Exactas-UBA), su trabajo se centra en las ciencias cognitivas y del comportamiento, con especial foco en la toma de decisiones, el rol de la incertidumbre y la metacognición. En sus investigaciones, combina experimentos, modelos estadísticos y computacionales. En 2023, publicó dos estudios sobre el tema en Scientific Reports, del grupo Nature. En uno observó que las personas tienden a creer más en las declaraciones si están de acuerdo con el político que las dijo (partidismo). Por otro lado, quienes piensan más analíticamente son un poco más escépticos y tienden a cuestionar más las declaraciones. En un segundo estudio analizó si era posible usar la sabiduría colectiva para chequear información.

“Sabiduría colectiva significa que le puedo preguntar a un grupo grande de personas que no saben si algo es cierto o falso y la respuesta que gane, si están bien dadas las condiciones, va a ser mejor que preguntarle a una sola persona. Es una forma más rápida de acercarnos a la respuesta verdadera”, explica Solovey.

—¿Para qué podría servir la sabiduría colectiva?

—Si uno quiere saber si una frase que circula es verdad o mentira, podríamos acudir a chequeadores. Pero probamos un camino alternativo. ¿Qué pasa si le preguntamos a un grupo grande de personas que no están entrenadas y vemos qué responde la mayoría? Lo hicimos y dio similar a la respuesta de un fact-checker. Entonces, quizás, podríamos pensar el método como una herramienta adicional para verificar información.

—¿Cómo lo probaron?

—Le dimos a un grupo de personas frases que tenían que catalogar como verdaderas o falsas (nosotros sabíamos cuáles eran). Vimos que el método funcionó mucho mejor si, cuando se equivocaban, les dábamos la oportunidad de charlar con otra persona que había respondido diferente. Después de esa conversación, su capacidad de identificar frases falsas mejoraba, sobre todo cuando esas dos personas que se ponían a conversar tenían posiciones políticas opuestas. Sobre un dicho de un político, sin saber qué opinaba el otro políticamente, terminaban llegando a un acuerdo. A la larga, la sabiduría colectiva funcionaba porque cada uno de ellos era capaz de disminuir su sesgo ideológico. En cambio, cuando ponías personas de la misma ideología a hablar, se reforzaban los sesgos y las opiniones iniciales.

—¿Cuál es la limitación del estudio?

—Sigue siendo un hallazgo individual de un paper nuestro, al que yo le confío un montón, pero nunca queda demostrado algo hasta que realmente otros encuentran algo parecido, lo confirman, lo replican, lo revisan. En la ciencia no hay principio de autoridad, sino que funciona por consensos.

—¿Creés que podríamos aplicar la idea de conversar con otros que piensan distinto a la práctica?

—La conversación con gente diversa es beneficiosa, pero en la práctica muchas veces no funciona porque tenemos prejuicios sobre lo que piensan los demás sobre nosotros o sobre lo que pensamos. Estamos segregados, tanto online como offline. En mi caso, por ejemplo, llevo a mis hijos a una escuela en Buenos Aires y, a una cuadra, hay otra escuela muy grande. Jamás, ni ellos ni yo, conocimos a alguien que fuera a esa otra escuela. Eso se llama polarización de grupos, es decir, nos juntamos con gente parecida para reforzar nuestras ideas y prejuicios.

—¿Cómo escapar de esta dinámica que nos impulsa a la polarización?

—No tengo una respuesta definitiva, pero lo que muestran nuestros estudios es que fomentar espacios donde sea posible la conversación entre diversos, con otros que no piensan como nosotros, siempre es ventajoso. Y también para entender que, de alguna forma, somos todos iguales y tenemos que construir un país entre todos, no solamente entre quienes piensan parecido a nosotros.

Por otro lado, en una sociedad en la que votamos por nuestros políticos, tenemos que estar bien informados y, si eso no está garantizado, difícilmente vamos a llegar a una buena decisión. Para eso hay algunos antídotos, como controlar el flujo, la generación y la difusión de información falsa a través de las redes sociales. También hay estrategias más a largo plazo, como enseñar habilidades de alfabetización, en lectura crítica de la información, en pensamiento crítico, para al ciudadano, niños, adolescentes y adultos.

—¿Es correcto decir que ejercitar este pensamiento crítico es antiintuitivo?

—Sí, porque no nacemos equipados con la habilidad de pensamiento crítico, la tenemos que aprender, ejercitar. Imaginate qué poco innato que es ese pensamiento crítico, que una de las maravillas del sistema científico es que se autoimpuso reglas para que los hallazgos tengan control entre pares. Necesito que alguien diferente a mí lo lea, lo examine, critique. Tampoco los científicos, que estamos tratando de saber cómo funcionan algunas cosas en el mundo, estamos salvados de cometer este tipo de errores por el sesgo de confirmación.

—¿Por qué es tan difícil escapar del sesgo de confirmación?

—La capacidad de razonar es un fin adaptativo que tiene que ver con ganar debates, ganar estatus social, imponer y persuadir a los demás. Con ese fin, lo mejor que podés hacer no es cuestionarte a vos mismo, sino encontrar la evidencia que te convenza para poder comunicar y para que los demás digan “sos un crack, te seguimos”. Y cuando un grupo te admira, te quiere, te sigue, la recompensa social es mucho más elevada que la recompensa que tendrías siendo crítico y buscando la razón última de las cosas.

—Desde que empezaste a estudiar estos temas ¿notás alguna tendencia? ¿Hay más desinformación ahora?

—La desinformación siempre existió. Ahora el flujo de desinformación circulante es mayor, pero también el flujo de información cierta. Por otro lado, somos más conscientes de los riesgos que tiene la desinformación, porque hay enfermedades que habían sido totalmente desterradas gracias a las vacunas, pero aún hay quienes creen que las vacunas causan autismo y se enferman. Con nuestro equipo cognitivo limitado, tenemos que lidiar en un mundo donde hay mucha más información que antes.

—¿Te parece que la actitud del presidente de compartir noticias falsas tiene un correlato con una tendencia global?

—En estos tiempos, cada político le habla mucho a su tribu y, para su tribu, a lo mejor algo que no es cierto termina funcionando. La Argentina no es el único caso, es mundial. Lo que se busca es aumentar la afinidad que tiene la gente que te vota, solidificar esos grupos. Entonces se vuelven más difíciles las soluciones, porque entrenar habilidades educativas, de consumo de información, de pensamiento crítico, y de escucha es un ejercicio muy lento y arduo.

¿Puede ser la propuesta de conversación con otros una estrategia anti grieta?

—Si podemos tener unos acuerdos mínimos de convivencia, fantástico, pero no es que la conversación entre distintos tenga que lograr un consenso absoluto. Me parece que lo que pasa últimamente, más allá de la polarización en temas políticos, es la polarización afectiva. Es decir, no solamente opinamos diferente, sino que hay emociones negativas hacia los que piensan diferente. Y eso me parece más difícil de resolver porque, aunque no vamos a disolver todas las diferencias, sí podemos aceptar que, en el fondo, somos todos iguales para la convivencia democrática.

EM/NS