Código Postal 5300
El anuncio lo hizo el ministro de Economía Luis "Toto" Caputo en redes sociales y se trata de la extensión de la rebaja temporal de retenciones para la cosecha fina hasta el 31 de marzo de 2026. Esta medida no se aplicará a la soja, el maíz, el girasol, el sorgo y todos sus subproductos cuyo derecho de exportación volverá a los valores de enero.
El Ministerio de Economía, que encabeza Luis Caputo, anunció este martes la extensión por nueve meses de la reducción temporal de retenciones para las exportaciones de trigo y cebada.La medida, inicialmente vigente hasta el 30 de junio tras su implementación en enero, ahora abarcará también la próxima cosecha fina y llegará ahora hasta el 31 de marzo.
La información se dio a conocer en la cuenta de la red social X del ministro Caputo.
“Las exportaciones de estos productos y sus derivados acumulan alrededor de US$4.000 millones por año, cerca de un 5% del total de las exportaciones argentinas. Cabe aclarar que esta medida no se aplicará a la soja, el maíz, el girasol, el sorgo y todos sus subproductos cuyo derecho de exportación volverá a los valores de enero”, publicó Caputo.
El anuncio del gobierno nacional se da el mismo día en que se lleva adelante el encuentro AmCham Summit 2025 en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, allí el gobernador cordobés Martín Llaryora dijo: “Cuando hablan de hacer patria, empiecen bajando las retenciones”.
En este cuadro, las retenciones son un foco de conflicto del gobierno de Javier Milei no sólo con el sector agroexportador sino con los gobernadores de provincias con sistemas productivos extractivos-exportadores.
Hasta el 30 de junio, los derechos de exportación para los principales cultivos se fijaron así:
A partir de julio, se eliminará el recorte temporal aplicado a trigo y cebada, volviendo a los valores anteriores.
MU con información de la agencia NA
Caducan a mediados de este año y fueron otorgadas en el marco de la Ley Bases. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado adelantó que en el tiempo restante el Gobierno avanzará con decretos para fusionar o cerrar organismos.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció este martes que el Gobierno no buscará la extensión de las facultades delegadas por el Congreso, otorgadas en el marco de la Ley de Bases.
“Siempre la idea fue no renovarlas, porque yo necesitaba que mi equipo estuviera muy consciente del tiempo que teníamos”, aseguró y señaló que en los proximos 49 días que quedan de esas facultades extraordinarias, el Gobierno avanzará con decretos para fusionar o cerrar organismos.
En un reportaje con Bloomberg Linea, el ministro afirmó que el objetivo del Gobierno es “destruir” el “castillo legal” construido por “la casta” política y empresarial para luego emprender un ciclo de crecimiento. Sturzenegger se refirió así a lo que, según su visión, es una estructura normativa formada a lo largo de los años y que frena el avance económico.
Las facultades delegadas fueron aprobadas por el Congreso el 8 de julio de 2024 y caducan a mediados de este año. Este regimen determinó la declaración de la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por un plazo de un año. Ademas, se otorgó al Gobierno la posibilidad de reorganizar, fusionar o disolver organismos de la administración central.
“En los próximos 50 días vas a ver un movimiento bastante importante”, adelantó el ministro sobre los cambios en las dependencias del Estado. Y restó importancia al desempleo que estas medidas puedan generar: “Estamos hablando de 2.000 personas, sobre una masa laboral de seis millones y medio”, sostuvo en su entrevista con Bloomberg Linea.
“Vamos a terminar de usar esas facultades delegadas para terminar esa tarea de racionalización del gasto. Después, en función del caudal de votos que tengamos, se abre otra ventana, que es la de la reformulación de leyes”, continuó el ministro.
“El día que voy a dormir tranquilo es cuando hayamos logrado desarmar la estructura económica de aquellos que quieren volver a esa Argentina de 50 años, que Javier la llama el modelo empobrecedor de las castas”, agregó en otro tramo de la entrevista.
"Hay una barrera parlamentaria", lanzó Martín Menem. Admitió que con la composición actual del Congreso La Libertad Avanza no podría conseguir los apoyos necesarios. "Los tiempos los marca el Ejecutivo", remarcó.
El oficialismo le puso el freno a una serie de reformas estructurales para la economía. La voz cantante fue Martín Menem, jefe de la Cámara de Diputados, que ante ejecutivos de empresas norteamericanas admitió la inferioridad numérica de La Libertad Avanza hasta tanto no pasen las elecciones de este año.
“Para grandes reformas este no va a ser el año”, dijo Menem en la cumbre de AmCham este martes. “No esperen una reforma impositiva, laboral y previsional”, agregó el riojano en un panel en el que fue entrevistado de cara a los representantes de firmas de Estados Unidos con acciones en la Argentina.
Menem reconoció que el oficialismo tiene un bajo número tanto en Diputados como en el Senado y cuestionó al kirchnerismo, que en ambas cámaras es la primera minoría, que aunque no tiene fuerza propia para imponer proyectos, sino puede bloquear las intenciones libertarias. “Tenemos una barrera parlamentaria”, dijo Menem. Y luego remarcó: “Los tiempos los maneja el Ejecutivo”.
El jefe de la Cámara baja pidió explícitamente el voto para las fórmulas libertarias en las próximas legislativas nacionales de octubre y evitó referirse al debate abierto con el PRO tras los comicios porteños. Sí dejó abierto que en la sesión pedida por la oposición para este miércoles habrá una jugada conjunta entre los violetas y amarillos, y parte de la UCR, para intentar frenar la avanzada del peronismo.
En la sesión de este miércoles se discutirán distintas propuestas de aumentos para los jubilados, que el Gobierno ya ratificó que vetará por apuntar contra el déficit cero. Menem ratificó ese mantra de Javier Milei. El riojano no se refirió al otro tema en disputa en Diputados: la creación de una comisión especial para investigar el caso $LIBRA, por la que mañana habrá una votación para definir su composición.
Menem sí señaló que el oficialismo aspira reformar la composición de los organismos de control, como por ejemplo la Auditoría General de la Nación. De hecho el propio titular del cuerpo presentó un proyecto para reformar la ley de la AGN, donde propone ampliar a cuatro la cantidad de auditores que designe Diputados para otorgar un lugar al oficialismo y reduce a 2 los miembros que debe designar el Senado.
La presentación del proyecto se produce cuando existe una fuerte polémica debido a que la Auditoría se encuentra paralizada, ya que quedó solo su presidente, el peronista Juan Manuel Olmos, debido a la falta de acuerdo de Diputados y del Senado para designar a los seis auditores que deben reemplazar a los funcionarios que terminaron su mandato. El oficialismo busca hacerse de una banca que está en pugna con el radicalismo y el espacio de Miguel Pichetto: “El bipartidismo se terminó”, sentenció Menem en AmCham.
MC
En uno de los paneles de gobernadores de la Cámara de Comercio de EE.UU., los mandatarios de Córdoba y Santa Fe elogiaron la estabilidad macro, pero criticaron el parate de la obra pública, la presión impositiva y el centralismo fiscal del Gobierno nacional.
Aunque no hubo reproches altisonantes, sí se escucharon mensajes que apuntaron con firmeza al corazón del programa libertario. Durante uno de los paneles de gobernadores del AmCham Summit 2025, que tiene lugar en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) pusieron en cuestión algunos de los pilares del modelo económico de Javier Milei: la falta de obra pública, la presión impositiva al aparato productivo y el centralismo fiscal del Gobierno nacional. Ambos mandatarios, integrantes de la Región Centro y socios estratégicos del oficialismo en el Congreso, eligieron un tono técnico y razonable, pero no por eso menos crítico.
“Cuando hablan de hacer patria, empiecen bajando las retenciones”, reclamó Llaryora, que además pidió discutir “un sistema impositivo totalmente distinto” para que el esfuerzo de ajuste no termine “cayendo en saco roto”. El cordobés —quien fue el más enfático del panel— recordó que su provincia “hizo recortes más grandes que a nivel Nación”, y cuestionó con dureza que el Gobierno cobre impuestos sin traducirlos en obras o servicios: “No podés sostener un país sin obra pública, sin cumplir tus compromisos”, advirtió. Y fue más allá al plantear la necesidad de revisar “el IVA, Ingresos Brutos y tasas municipales” como parte de una discusión estructural.
En la misma línea, Pullaro se sumó al reclamo por el desarrollo productivo y federalismo fiscal. “Nosotros hicimos un ajuste superior al del Gobierno nacional y seguimos prestando servicios igual”, remarcó el gobernador de Santa Fe. Si bien reconoció los logros macroeconómicos del oficialismo, alertó sobre la falta de una estrategia para volver más competitivas a las empresas. También pidió que el Ejecutivo se haga cargo del mantenimiento de las rutas nacionales, una de las funciones desatendidas tras el parate de la obra pública.
La jornada incluyó también las exposiciones de Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Sáenz (Salta), quienes, con distintos matices, defendieron aspectos centrales del rumbo libertario. “La política económica que impulsa el Gobierno es la que había que hacer”, sostuvo Cornejo. Sáenz, por su parte, insistió en la necesidad de una reforma laboral consensuada para combatir la informalidad.
La foto del panel federal mostró una postal compleja para Milei: gobernadores que avalan el norte económico, pero que empiezan a incomodarse con la letra chica del ajuste.
PL/MG
Más allá del claro alineamiento con el Gobierno, en la apertura del foro que reúne a las firmas norteamericanas instaladas en le país hubo algunos reclamos y exigencias a Milei. El Presidente habla por la tarde.
La apertura de un foro de empresas estadounidenses radicadas en el país dejó en claro los intereses de Estados Unidos en la Argentina, en línea con la relación de absoluto alineamiento que estableció Javier Milei con Donald Trump. Las firmas extranjeras exigieron este martes que el gobierno libertario reduzca los impuestos y reclamaron una flexibilización laboral, así como la embajada norteamericana señaló explícitamente el interés de Washington sobre los minerales críticos que existen en el país, puntualmente el litio y el cobre.
El posicionamiento de EE.UU. se reflejó en las primeras intervenciones en la cumbre de AmCham, la cámara de comercio norteamericana en el país. El evento se desarrolla desde temprano en el Centro de Convenciones de Buenos Aires y tendrá como broche de cierre las palabras del propio Milei, por la tarde. Durante toda la jornada desfilarán gran parte de los ministros del Gobierno, así como dirigentes de la oposición y gobernadores dialoguistas.
Rompió el hielo el titular de AmCham, Facundo Gómez Minujín, presidente del banco JP Morgan, quien a partir de ahora dejará el lugar a Mariana Schoua, CEO de la empresa Aconcagua Energía Generación. “Necesitamos una profunda reforma del sistema tributario. Hoy el entorno es asfixiante”, sostuvo en su discurso inaugural Gómez Minujín. “La presión impositiva, la superposición de tributos y la incertidumbre regulatoria desalientan la formalidad y la inversión”, apuntó el ejecutivo.
El ejecutivo explícitamente elogió la baja de la inflación y la reducción del déficit que aceleró Milei, pero también le dejó un rosario de pedidos: exigió que se “reduzca la presión impositiva” y planteó que las empresas necesitan “un sistema más simple, equitativo y permeable”. En línea con ese pedido, justo este martes se oficializó la desregulación de la importación de celulares y demás productos electrónicos, que podría impactar de lleno en la producción en Tierra del Fuego, donde hay fuertes reclamos gremiales.
AmCham también pidió una reforma laboral, mientras ya hay unos borradores aliados al Gobierno en la Cámara de Diputados. Gómez Minujín cuestionó la “alta litigiosidad” y apuntó que “el costo del empleo formal es de entre 1,8 y 2 veces mayor que en Brasil y Chile”.
Más allá de la cuestión económica, AmCham se metió en el debate político: el titular del foro pidió “instituciones sólidas” y le hizo un guiño al macrismo, en medio de la disputa entre el PRO y el Gobierno: “Lamentamos que aún no se haya avanzando en una ley de ficha limpia”, dijo Gómez Minujín.
“La integridad de los funcionarios es fundamental para mejorar la calidad democrática. No puede dar todo lo mismo. Reglas claras, transparencia y compromiso de su dirigencia”, lanzó Gómez Minujin. Este martes también se conoció que el Gobierno disolvió la Unidad de Tareas de Investigación, creada para “recabar información” sobre el caso $LIBRA. El decreto lleva la firma de Milei y del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. El funcionario, que se negó a dar explicaciones en el Congreso, expone esta tarde en AmCham.
Luego de la exposición de Gómez Minujin subió al escenario de AmCham la encargada de negocios de la embajada de EE.UU. en el país, Abigail L. Dressel. Aún Trump no designó embajador en Buenos Aires.
La diplomática, en el cargo desde hace tres años, señaló que ambos países son “socios” y reconoció la afinidad entre Trump y Milei. Dijo que la relación bilateral atraviesa “un momento histórico” –clave para el reciente préstamo que otorgó el FMI– y que hay una “sinergia geopolítica” entre ambos países. Dressel no mencionó a China, pese a que días atrás el encargado para América Latina de la Casa Blanca, Mauricio Claver-Carone, le pidió al Gobierno que cancele el swap con China de U$S5.000 millones: dijo que hasta que eso no ocurra “la Argentina no será libre”.
Dressel sí confirmó que pronto Washington y Buenos Aires comenzarán a renegociar los aranceles que impuso Trump, en este caso del 10%. “Argentina es de los primeros países en conversar sobre los aranceles”, planteó la encargada de negocios, que concluyó con un modismo local: “Todos sabemos que lo barato sale caro”.
Al final planteó que la relación bilateral también está atravesada por otras temáticas como defensa, seguridad y ciberseguridad, y dejó expuesto los intereses norteamericanos en el país. Habló de los minerales críticos y afirmó: “El presidente Trump quiere incentivar las cadenas de suministros de litio, cobre y tierras raras”.
La cumbre de AmCham concluirá por la tarde con el discurso de Milei, luego de que expongan funcionarios como el ya mencionado Cúneo Libarona, Luis Caputo (Economía), Mario Lugones (Salud) y Guillermo Francos (Jefatura de Gabinete). El foro está integrado por un nutrido grupo de firmas norteamericanas, entre las que destacan Google, Microsoft, Ford, Bayer, Danone, Tenaris, Total Energies, Roche, Vista Energy, KPMG, Salesforce, entre muchas otras.
MC