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"No sé cómo se dio": Milei participará en Chaco de la inauguración del "Portal del Cielo" junto al pastor Jorge Ledesma

En su primera visita a la provincia del nordeste como Presidente, Milei inaugurará el templo evangélico más grande del país. El evento, con un pastor cercano a Trump como orador estrella, consolida el vínculo del gobierno con las iglesias. Trasfondo de beneficios fiscales y subsidios.

El presidente Javier Milei visita este sábado la provincia de Chaco, su primera visita oficial desde que asumió la presidencia en diciembre de 2023. El motivo central de su agenda es la inauguración del “Portal del Cielo”, el “templo evangélico más grande de Argentina”, liderado por el pastor Jorge Ledesma, una figura en ascenso en el mundo religioso y en la política, que asegura congregar 30 mil personas cada fin de semana y realizar milagros.

Milei será recibido por gobernador de Chaco Leandro Zdero, un radical que mantiene una sólida alianza electoral con La Libertad Avanza.

El templo “Portal del Cielo” está ubicado en la avenida Lynch Arribálzaga al 2000, en la ciudad de Resistencia, tiene una capacidad para 15.000 personas sentadas y es el nuevo hito de Iglesia Cristiana Internacional, organización religiosa fundada por Jorge y Alicia Ledesma en 1994.

Según el portal chaqueño Diario Norte, se espera que Javier Milei participe del evento religioso entre las 18 y las 20hs, como parte del cierre del Congreso Mundial “Invasión del Amor de Dios”, un encuentro evangélico que forma parte de un movimiento de carácter internacional con presencia en más de 40 países y cinco continentes. El encuentro durará dos días y que tiene aranceles que oscilan entre los $30.000 y $100.000.

La inauguración de la cual Milei participará es libre y gratuita y se llevará adelante después de una jornada de talleres y debates. El discurso central previo estará a cargo del pastor Guillermo Maldonado, una figura clave del evangelismo internacional, cercano a Donald Trump durante su presidencia y líder del Ministerio El Rey Jesús de Miami.

La expectativa del pastor Jorge Ledesma

Realmente nos sorprende que el Presidente de la Nación venga a nuestra Iglesia”, dijo Ledesma en un posteo en su cuenta de Instagram este viernes.

No sé cómo se dio... Imagino que personas que conocían a este hombre le compartían lo que nosotros hacemos aquí o cómo es la Iglesia. Yo tengo la sensación de que él conocía de nosotros, porque resulta que le hicimos llegar una invitación, como quien se tira un lance. Lo cierto es que la vio y aceptó hablar con nosotros, hicimos un viaje relámpago, nos avisaron de la presidencia, nos fuimos, tuvimos una charla personal muy interesante y dijo sí, voy a aceptar la invitación. Todavía estoy sorprendido”, explica Ledesma.

Durante la primera inauguración de “El Portal del Cielo” Ledesma dijo: “Tenemos que agradecer al Cielo, pero acá en la tierra nada de lo que hiciste quedó sin que Dios lo vea. Esa monedita que diste, ese esfuerzo que hiciste, todos los que vinieron a trabajar horas y semanas enteras gratis para Dios, todo está registrado en el libro de Dios”.

En uno de sus sermones, Ledesema asegura: “No apagues el fuego de Dios. Perdés el temor de Dios. Y ya no te asusta pecar. Cada vez te molesta menos fallarle a Dios. Y empieza el Diablo a alejarte, hasta que te deja totalmente expuesto, para destruirte totalmente”.

Antecedentes cercanos del oficialismo con las iglesias evangélicas

Cabe destacar que a principios de 2025 los reclamos de la organización Reuniones Evangélicas Argentinas hicieron eco en la Procuración del Tesoro de la Nación, conducida por Rodolfo Barra, que emitió un dictamen para respaldar un pedido donde los religiosos promovieron entre sus fieles la “objeción de conciencia” para evitar el pago de aportes sindicales, alegando motivos religiosos.

En abril de 2024, en el marco de los escándalos de alimentos no distribuidos por el Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Petovello, las instituciones integrantes de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (Aciera) habían recibido $177 millones de pesos para brindar asistencia alimentaria.

Como nuevo episodio de un vínculo cada vez más cercano, hoy en Chaco política y la religión se unen una vez más bajo el techo del mayor templo evangélico del país.

MU

La jueza Arroyo Salgado excarceló a tres de las cuatro detenidas por el escrache a Espert

La jueza Arroyo Salgado excarceló a tres de las cuatro detenidas por el escrache a Espert

Lo resolvió en las últimas horas la jueza federal. La concejala Eva Mieri podría ser trasladada al penal de Ezeiza.

El Juzgado Federal N.º 1 de San Isidro ordenó hoy la excarcelación de Iván Díaz Bianchi, Aldana Muzzio y Candelaria Montes, quienes se encontraban detenidos en el marco de una causa por el escrache en la casa del diputado nacional libertario José Luis Espert.

La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza publicó en su cuenta de X: “Liberaron a Iván y Aldana. La única que queda detenida es Eva, a quien trasladaron al penal de Ezeiza. TODO lo que siguen haciendo es una locura! LIBEREN YA A LA COMPAÑERA. Fuerza negra”.

Según indicó el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) en redes sociales, Alesia Abaigar, otra de las imputadas, ya se encuentra en su domicilio.

En su publicación, la organización no gubernamental aseguró que la causa “no es consistente” y cuestionó la continuidad de la prisión preventiva de la concejal quilmeña Eva Mieri, cuya solicitud de medidas alternativas fue rechazada por el juzgado.

Los argumentos utilizados para mantener a Mieri detenida fueron calificados como “legales pero equivocados” por el CELS, quien denunció que “el aparato punitivo del Estado está siendo utilizado para perseguir una acción política”.

La causa judicial se abrió a raíz de una protesta y escrache realizado frente a la casa de Espert en el partido de San Isidro, en el conurbano bonaerense, donde los implicados arrojaron estiércol sobre la vereda.

Las detenciones y la prisión preventiva fueron cuestionadas por organizaciones de derechos humanos y referentes políticos, quienes interpretaron que detrás de la causa existe un intento de criminalizar la protesta política y judicializar la disputa partidaria.

MU con información de la agencia NA

"Che Milei..": CFK se refirió a las detenciones de militantes por el escrache a Espert

A través de un posteo en la red social X, Cristina salió a respaldar a la dirigente y a cuestionar la vara del oficialismo frente a las protestas sociales.

La expresidenta Cristina Kirchner volvió a aparecer públicamente con un mensaje contundente contra el presidente Javier Milei, tras la detención de Eva Mieri, concejala de Quilmes y presidenta del bloque del Partido Justicialista, acusada de participar del ataque a la casa del diputado nacional José Luis Espert.

“Che Milei… ‘Libertario’ de los ricos. ¿Te acordás cuando posteabas la foto de los manifestantes franceses, identificados como ‘los chalecos amarillos’, tirando camiones de bosta en las oficinas públicas de Francia y decías, textualmente… ‘HERMOSA INICIATIVA’?”, escribió la exmandataria.

En un tono desafiante, añadió: “Fijate hermano y borrá el posteo… porque con los manuales de procedimiento de Bullrich y Arroyo Salgado, te van a meter en cana por apología del delito”.

Cristina cerró su publicación con una exigencia directa: “P/D: Liberen al pibe y a las pibas, cachivaches”, en alusión a los demás militantes detenidos durante los allanamientos realizados en Quilmes y en otras localidades del conurbano bonaerense.

Mieri fue arrestada en el marco de una investigación que dirige la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, por su presunta participación en el ataque contra el domicilio del economista liberal y actual legislador, José Luis Espert. Además de la concejala, fueron detenidas otras tres personas, militantes de La Cámpora, una de las cuales estaría vinculada directamente a uno de los vehículos usados durante el hecho.

Los procedimientos incluyeron allanamientos en el edificio municipal de Quilmes y en domicilios de Florida, Villa Martelli e Ingeniero Maschwitz.

El PJ no logra acordar la unidad tras una dura pelea entre Máximo Kirchner y un ministro de Kicillof

El PJ no logra acordar la unidad tras una dura pelea entre Máximo Kirchner y un ministro de Kicillof

El panperonismo tiene este sábado un nuevo congreso marcado por la tensión de cara a la definición hacia las elecciones. Escenas sobre el hijo de Cristina marcan el ambiente interno. ¿Habrá una lista o varias?

Máximo Kirchner y Gabriel Katopodis discutieron muy fuerte en los últimos días. La escena difiere en detalles de acuerdo a quien la cuenta, desde que “casi se van a las piñas” a que se metió “un gordo de seguridad” para “ubicar” al ministro de Infraestructura de Axel Kicillof, quien no paraba de gritarle “callate la boca” al hijo de Cristina Kirchner. Pero la pelea política que se vivió el martes en la Quinta de San Vicente –confirmada por cinco fuentes distintas a elDiarioAR– revela el grado de tensión de cara al cierre de los frentes electorales del próximo miércoles 9. Este sábado el panperonismo vuelve a encontrarse en un congreso en Merlo con una incertidumbre clave: no está definido si habrá finalmente una alianza de unidad entre el kirchnerismo, el axelismo y el massimo.

La tirria entre Máximo y Katopodis terminó con una paz pactada en una conversación a solas entre ellos: “Gabriel tiene buena relacion historica con él y es un compañero”, aclararon en el entorno del exintendente de San Martín. Un punto en la discusión fue justamente la locación del congreso de hoy. El domingo pasado en la cumbre que compartieron Kicillof, el hijo de Cristina y Sergio Massa, el gobernador “pidió” –apuntó un funcionario bonaerense– que el congreso sea en La Matanza, terruño de Fernando Espinoza y de la vicegobernadora, Verónica Magario, que suena como potencial candidata para la Tercera Sección Electoral. Kirchner no quiso: “Máximo estuvo intransigente. Se levantó y se fue. Acto seguido se levantó Massa y también se fue”, dijo la misma voz consultada. En Merlo gobierna Gustavo Menéndez, parte del primer anillo de confianza del hijo de Cristina.

Katopodis, el ministro de Kicillof que esta semana tuvo un duro cruce con Máximo Kirchner.

Pero más allá de esa discusión de formas, la pelea es de fondo: para el miércoles próximo todavía está en duda la conformación de un frente único porque aún están en juego las cabezas de todas las listas que tienen que presentarse diez días después, el 19 de julio. La elección para la Legislatura bonaerense es el 7 de septiembre, pero es un domingo que tendrá prácticamente ocho elecciones simultáneas. Hay zonas que eligen diputados y otras, senadores. En el tramo de abajo de las boletas, todos los municipios renuevan concejales y consejeros electorales.

Juan Grabois llegó a plantear en la semana en C5N que podría haber distintas listas y un funcionario de Kicillof adelantó a este medio que actualmente existe la posibilidad de que se anoten al menos tres frentes electorales del peronismo, más allá de que al momento del cierre de listas algunos sellos queden en el camino. “Son tensiones comunes en estos momentos de cierre. Va a estar todo bien, hay un frente común”, contradijo un vocero con territorio propio.

La falta de resolución gravita en si el criterio preponderante para conformar las listas es la unidad ante todo, el grado de conocimiento del potencial candidato en cada sección o la propiedad de la lapicera. ¿El peronismo provincial lo conducen Kicillof y sus 45 intendentes o Máximo y sus aliados en el PJ bonaerense? Además está en debate la narrativa de la campaña: “La Cámpora plantea que el eje único tiene que ser la libertad de Cristina. Nosotros planteamos que ese tema es importante pero también hay que hablar de la agenda que le preocupa a la gente”, dijo alguien que habla con el gobernador.

“Hoy está todo muy tenso. El pibe tiene mucha bronca acumulada y parece que no tienen ganas de acordar”, aseguraron sobre Máximo en una intendencia del conurbano que tiene buena relación con el kirchnerismo. Un operador peronista sintetizó el nerviosismo existente en el detalle anecdótico de que el hijo de Cristina pasó, en el último tiempo, a fumar el doble de cigarrillos. “Katopodis es Axel yendo contra La Cámpora”, lanzaron en el kirchnerismo. “El gobernador quiere la unidad, pero no quiere una unidad donde se lo humille”, devolvieron desde La Plata.

Massa, Kirchner y Grabois, en el PJ días atrás luego de la condena a Cristina. No se ponen de acuerdo y podría presentar frentes separados en PBA.

Tras la discusión macro, la Tercera Sección –que corresponde al sur del conurbano– sigue siendo incómoda tras la proscripción de CFK. Es un bastión histórico del peronismo pero que no tiene un único dueño. Los intendentes aliados con Kicillof no podían negar a Cristina como candidata pero ahora no están dispuestos a aceptar sin condiciones a Máximo como un “heredero natural”. Lo dejó en claro el vicepresidente del PJ de Avellaneda y titular de la CGT regional, Héctor Villagra: “No vamos a acatar un carajo lo que diga Cristina”.

En el peronismo ya circula como borrador que para la Tercera, donde se eligen 18 representantes para la Cámara de Diputados de la provincia, al menos la mitad de los lugares en la lista vaya para el Movimiento Derecho al Futuro; del resto, La Cámpora pondría a uno o dos nombres más que el Frente Renovador. Sería una negociación beneficiosa para el axelismo, que revelaría otra pintura sobre las últimas reuniones: en la cumbre del domingo Kicillof se habría mostrado con mucha mesura, frente a un Máximo visiblemente alterado.

Me hincharon las pelotas, me voy a mi casa. Mi vieja está presa y ustedes están boludeando

habría dicho Máximo Kirchner en una reunión del PJ

“Me hincharon las pelotas, me voy a mi casa”, contó un operador que dijo Máximo, abandonando el lugar junto con Mariel Fernández, intendenta de Moreno y parte del Movimiento Evita. El hijo de Cristina dejó sentado en la mesa a Federico Otermín, de Lomas de Zamora, como su representante. “Mi vieja está presa y ustedes están boludeando”, habría sido otra acusación lanzada al aire. Entonces Alberto Descalzo, mandamás de Ituzaingó, le contestó, según apuntó la fuente: “Si seguís hinchando los huevos, el próximo que va en cana sos vos y recién tenes 50 años”.

En el kirchnerismo hay una certera preocupación por la cárcel a partir de lo que –entienden– es una alianza entre Patricia Bullrich y la jueza Sandra Arroyo Salgado por la razzia a dirigentes cercanos a Mayra Mendoza, por ejemplo, tras el escrache con caca a José Luis Espert. Ayer en el Consejo de la Matratura los consejeros kirchneristas Mariano Recalde y Vanesa Siley denunciaron al juez por supuesto mal desempeño en el ejercicio de sus funciones. “Arroyo Salgado se está vengando por el tema Nisman y el poder está avanzando como depredadores. Cristina tenía razón –dijo alguien que está cerca de la intimidad de la exmandataria–. No venían por ella, sino que disciplinan al resto a futuro”. Justamente disciplina es lo que parece faltar en el ordenamiento del PJ.

MC

"La calle no es un lugar para vivir, mucho menos para morir": censaron a personas sin hogar en medio de la ola polar

En los últimos días, con temperaturas cerca de los 0 grados, organizaciones sociales y más de 700 voluntarios recorrieron las comunas de la Ciudad para registrar a quienes viven en la calle. El resultado provisorio expone un aumento de las personas en esa situación y mayor vulnerabilidad ante el abandono y la violencia estatal.

“Cuando tenés un problema o necesitás algo, ¿a quién le pedís ayuda?”, pregunta Tatiana, censista de una organización social, parada en el centro de la Villa 31, en una mañana de ola polar. “¡A nadie!”, se apura a contestar H., un hombre robusto de 35 años que no tiene hogar. “¿Para qué voy a pedir ayuda? Después te lo echan en cara”. La censista levanta la mirada, lo deja hablar, y vuelve a su planilla. “Me refería… si pedís ayuda en un programa o institución del Gobierno de la Ciudad, fundación u organización social, parroquia, policía, familiares, amigos, vecinos…”. H. observa a su hija de 8 años parada junto a él, soplando un mate cocido desde donde salen hilos de vapor. “Ah, no. No pido ayuda a nadie”, dice mientras abre con los dientes un paquete de galletitas saladas: “Me las rebusco solo. Cartoneo”.

Son las 10 de la mañana del jueves 26 de junio y acaba de comenzar el Tercer Censo de Personas en Situación de Calle en el Barrio Padre Carlos Mugica. La iniciativa fue organizada por Barrios de Pie, Proyecto 7, La Patria es el Otro e Irrompibles, junto a otras agrupaciones y más de 400 voluntarios. Durante los tres días siguientes, más de 700 censistas con pecheras verdes recorrieron las 15 comunas para relevar a los hombres y mujeres sin hogar en la Ciudad de Buenos Aires. Los resultados oficiales de la encuesta se darán a conocer la próxima semana. elDiarioAR acompañó en exclusiva el trabajo de relevamiento.

El censo lo llevaron adelante más de 700 voluntarios en todas las comunas porteñas.

En la Villa 31 un viento frío recorre las casas de colores intensos construidas unas sobre otras con escaleras de caracol. Algunas tienen puertas abiertas donde se venden panificados y otras están completamente enrejadas a esta hora de la mañana cuando el barrio se pone en marcha, con ventas de frutas y verduras, puestos de sánguches, ofertas de fideos y huevos que se exhiben entre transportistas que dejan atrás a herreros, bicicleteros, carniceros, barberos, kiosqueros, reparadores diversos. La luz que proviene del cielo despejado no atenúa la baja temperatura. Por el frío extremo que comenzó ni bien llegó el invierno, oficialmente desde el gobierno porteño se solicitó llamar a la línea 108 para asistir a las personas más vulnerables.

Los censistas, militantes de Barrios de Pie, ahora vuelven a escuchar a H. Los referentes Sol Lacava, Juan Rey, Felicitas Salinas y Tatiana Casanello acompañan la entrevista. “¿En los últimos dos años aumentó la violencia contra las personas en situación de calle?”, le preguntan. H. asiente. Bajo una gorra negra, sus ojos grandes y almendrados, ligeramente caídos y vidriosos en el rostro moreno dan una expresión triste o profundamente serena, acaso por el sueño o la medicación que empezó a tomar para dejar el alcohol.

–¿Quién ejerce la violencia? –pregunta Casanello mientras Rey, que carga un bidón con mate cocido, le sirve un vaso más a la nena de H. Salinas, con una caja llena de galletitas, le acerca otro paquete.

–La policía. Siempre la policía –contesta H.–. Y los de Espacio Público, esos son re zarpados. Y ahora la gente del centro también, el otro día me sacaron a patadas, tuve que salir corriendo.

–¿Los vecinos? –le repreguntan.

–Sí, los vecinos del centro, entraron a bardearme y tuve que salir corriendo.

Muchos de los censados en la calle también son asistidos con alimentos y abrigos.

Con la llegada del invierno y a través de un decreto, el gobierno nacional se desligó de las personas en situación de calle –cuyo universo creció en CABA un 122% desde 2017 y un 55% entre 2022 y 2024–, y pasó a estar a cargo exclusivamente de las provincias y los municipios. Las relatorías de la ONU sobre Vivienda y Pobreza denunciaron un patrón de criminalización en las políticas de la Casa Rosada: desalojos, destrucción de pertenencias y un aumento del 2.137% en contravenciones. Las denuncias por violencia institucional crecieron un 128% en un año.

“Intento explicar que la violencia no se responde con más violencia”, apunta Florencia Fuertes, psicóloga del CAAC, el centro de atención a consumos problemáticos desde donde partieron los censistas. “Es muy complejo: hay violencia estatal, criminalización, y una sociedad que no los acepta”.

Para comenzar la jornada, los censistas reparten planillas, cargan mate cocido y salen del CAAC. Antes de dividir las zonas, Sol Lacava da un mensaje: remarca la importancia del censo frente a cifras oficiales distorsionadas y explica que no se difundió la fecha del relevamiento para evitar desalojos previos. Minutos después, el grupo se encuentra con H., el primer entrevistado, que ahora mastica una galletita mientras Tatiana formula la siguiente pregunta:

–¿Qué pensás que te ayudaría a salir de la situación de calle? ¿Trabajo, vivienda, tener un motivo, volver a tu casa, un subsidio, superar un consumo?

–Un trabajo. Por supuesto que un trabajo –responde H. Es de Tucumán, pero vivió casi toda su vida en Capital. Terminó la primaria.

–¿Y el consumo? –pregunta Tatiana, cerrando la encuesta.

–Si tengo trabajo, ¿para qué voy a consumir? –reflexiona H. y cuenta que recientemente le entregaron los análisis clínicos: “Ni tuberculosis tengo”, celebra.

Por el frío extremo que comenzó ni bien llegó el invierno, oficialmente desde el gobierno porteño se solicitó llamar a la línea 108 para asistir a las personas más vulnerables.

El relevamiento de personas en situación de calle se realizó con un protocolo riguroso: las entrevistas duran unos 20 minutos y, si no pueden concretarse, se registran características del entorno y la vestimenta para evitar duplicaciones. Los datos se cargan en una aplicación que descarta observaciones repetidas. Los equipos fueron capacitados para abordar con cuidado, evitando intervenir si la persona está dormida, en ranchada o bajo efectos de sustancias. En esos casos, solo se la registra como un número.

Aunque los resultados aún no están procesados, los primeros relevamientos indican un notable aumento de personas en situación de calle durante el último año, muchas de ellas con estudios, profesiones u oficios, y sin consumos problemáticos. Se observa una fuerte presencia de personas mayores y casos donde los problemas de salud mental son centrales, pero sin acceso al sistema de salud. Las denuncias por violencia institucional también se repiten: en varios barrios se señala a agentes de Espacio Público como responsable de desalojos y hostigamientos, lo que empuja a muchas personas a refugiarse en los barrios populares.

La calle se vuelve tu casa

“Fijate, acá en la villa, que está lleno de personas durmiendo en la calle. De la gente que camina, te podés dar cuenta quiénes no tienen hogar porque cargan bolsas y por cierto aspecto desaliñado. En el último año, en los barrios se triplicó la gente en situación de calle. Es porque el gobierno los desaloja de la Ciudad, los barre, para que no se vean; pero acá están”, dice Sol Lacava, referente de Barrios de Pie, que sabe de lo que habla: vivió un año y medio en la calle, precisamente en Chacarita. Madre de cuatro hijos, hoy coordina el Tercer Censo y conoce los casos más extremos.

“Cuando caés en la calle, al principio sentís que todos te miran. A la semana, sos un árbol, parte del pavimento. El mundo gira y vos quedás afuera. Te angustiás, te deprimís, te enojás con todo: con la sociedad, con Dios. Tu aspecto cambia y ya ni te dejan entrar al baño. Después viene lo peor: te acostumbrás. La calle se vuelve tu casa. Conseguís comida y volvés a la calle. Te tomás un colectivo y volvés a la calle”, completa Lacava.

Ahora el grupo de censistas avanza, se encuentran con una mujer y un hombre que no quieren ser entrevistados, consumiendo pasta base en una esquina. Registran el lugar, las pertenencias y vestimenta: calza negra, campera marrón. Entonces se dirigen al “Paredón”, sobre la calle Colibrí, una zona solitaria y fronteriza dividida por un largo tapial verde de tres metros de alto donde el viento se siente más que en cualquier otro sitio y suelen estar “los más finos”, dice Felicitas. “Acá están los más picantes”, aclara.

“¿Querés algo calentito?”, ofrece Felicitas a una joven de 25 años temblando, sentada en la calle de tierra frente al Paredón. Recibe una negativa de respuesta. “¿Segura? Tomate un mate cocido, nena, acá tenemos unas galletitas”.

Nacida en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y radicada hace 15 años en Retiro, Felicitas es la puerta de entrada al barrio, en el que todos la conocen y saludan. Con cierta incertidumbre, B. accede a dar la encuesta. “No sé, caí en la porquería y por problemas de familia”, contesta cuando le preguntan por qué no tiene hogar.

“Hacemos todas estas preguntas, entre otras cosas, para derribar ese concepto que tiene mucha gente de que muchas personas eligen estar en la calle”, explica Lacava. “La calle no es un lugar para vivir, mucho menos para morir”.

Bajo el puente Avellaneda, el tren despierta a L., acostado en un colchón, debajo de una fina frazada. Usa un bolso de almohada, al lado del cual hay una manzana mordida. El joven recibe mate cocido, galletitas y acepta la entrevista. Tatiana se sienta, le habla. L. se pone de costado y la observa. Moja una galletita en el mate y la deshace en la boca: casi no le quedan dientes. Otro muchacho, que no quiere ser entrevistado, se acerca a escuchar y desayunar. Hace una mueca.

–Yo soy el psicólogo de todos estos –lanza–. Los escucho y aconsejo, pero no me hacen caso.

Todos ríen. Los censistas le muestran la ubicación del CAAC, donde atiende Florencia, la psicóloga.

–¿También hay para comer? –pregunta L. desde el colchón.

A medida que avanza la mañana, más personas se acercan en busca de algo caliente. Algunos vienen descalzos, otros con frazadas. De lejos, otro simpático bromista sin hogar pide que le lleven el mate cocido “a domicilio”. Luego se acerca y señala una gigantografía de Adidas delante de unos altos hoteles de lujo, donde se ve la fotografía de un hombre de belleza hegemónica.

–Así era yo cuando me afeitaba –se jacta.

Otro, en remera, pregunta por paradores en Villa Lugano: “Mis hermanos se fueron para allá y también están en la calle”. Exageradamente educados y lúcidos, desayunan junto a los censistas y cuentan sus historias.

“Estar en la calle es el último escalón. Para que eso ocurra, antes se pulverizaron todas las instancias”, dice Lacava, quien recuerda con cariño a un excombatiente de Malvinas que supo cuidarla de los peligros de la calle durante su estadía en el asfalto. “Hacer el censo es una experiencia que te atraviesa, de mucha emoción, de gente que necesita que la escuchen. Hay tantas historias de personas que están rotas. Pero hacer el censo con este frío es terrible, porque una se va con la sensación de no saber si esa persona va a estar viva al día siguiente…”.

Lacava se conmueve, ingresa a un terreno más oscuro. Hace una pausa y elige abrir otra puerta, impregnarse del insumo fundamental que sostiene a cualquier militante de base para seguir caminando los barrios: el optimismo. “Sin embargo”, dice mirando una planilla desde su celular, “para este censo se anotaron más de 400 voluntarios; es decir, todavía hay mucha empatía”.

LN/MC