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La razón estructural del resurgir de la divisa radica en que el Banco Central cuenta con la mitad de los activos necesarios. Se suman factores coyunturales: fin de la cosecha, inversores como JP Morgan que dejan la bicicleta financiera, fallo contra YPF e incertidumbre electoral. Mientras, se venden al 50% alimentos y bebidas por vencer en un país donde la metodología estadística registra menos pobres.
El economista Eduardo Levy Yeyati sabe lo que es salir de un peso sobrevaluado. Le tocó como gerente general del Banco Central desarmar la convertibilidad en 2002. Ahora es el asesor económico jefe de Adcap Grupo Financiero y junto al economista jefe de la entidad, Federico Filippini, escribieron en un informe a sus clientes este martes, el mismo día en que el ministro de Economía, Luis Caputo, invitaba a los “campeones” a comprar dólares si los veían baratos: “El Banco Central de Argentina tiene reservas peligrosamente bajas. Descontando el swap con China, el stock bruto ronda los US$28.000 millones, apenas la mitad de lo que sugieren como prudente los propios criterios del FMI”. Chile, con casi cinco décadas de estabilidad, se da el lujo de tener un 20% menos de lo que pide el Fondo Monetario Internacional, pero Brasil sobrecumple en un 20%; Colombia, en un 27%; México, en un 31% y Perú -ese país al que admira Caputo, pese a su inestabilidad política y a ser uno de los latinoamericanos con más trabajo infantil-, en un 160%.
La escasez de reservas es el factor estructural detrás de la suba del 6% del dólar en las últimas dos semanas, según el último reporte de la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia de Buenos Aires, donde se desempeña Matías Rajnerman como jefe de macroeconomía. “En lo que resta de la gestión Milei vencen casi US$40.000 millones de deuda en moneda extranjera, un monto casi igual a las reservas brutas actuales (US$41.600 millones)”, apunta la entidad bonaerense. Y el faltante ocurre en el contexto de un déficit de cuenta corriente (la que incluye comercio de bienes y servicios y rentas) de US$15.000 millones previsto para 2025, según el banco. “Va ser tan lindo hacer un puente: ¿cómo se pagará el déficit de cuenta corriente?”, se titula el informe.
A su vez, el Provincia identifica tres motivos coyunturales para el salto de la divisa, que arruinó las ganancias de quienes apostaban a la bicicleta financiera de las tasas en pesos. Primero, el fin de la temporada alta de liquidación del sector agropecuario, el segundo trimestre del año. Además, este año estuvo impulsada por la rebaja temporaria de retenciones, que finalizó el pasado lunes y que ha llevado a que ahora en este tercer trimestre haya menos granos para liquidar.
Segundo, el mercado ya no le renueva toda la deuda en pesos al Estado, como quedó demostrado la semana pasada, cuando se terminaron inyectando $4,3 millones, que en parte pueden terminar yendo al dólar y no a nuevos préstamos, como sueña Caputo. Ocurrió antes de que JP Morgan recomendara salir de los bonos en moneda nacional para ir a los que están en dólares. En el mercado algunos analistas advierten que el banco estadounidense suele llegar tarde a las movidas especulativas y que, como tantos otros inversores, observa el bajo nivel de reserva y entonces prevé una devaluación tras las elecciones nacionales de octubre. Aunque algunos ya comienzan a dudar si el mercado no puede presionar a una depreciación brusca antes de los comicios bonaerense de septiembre, sobre todo si aparece una encuesta que muestre fuerte al peronismo unido con el pegamento de la condena de Cristina Fernández de Kirchner. Por lo pronto, el fondo estadounidense Pimco vendió parte de sus bonos Bonar 30, pero no todos.
El tercer factor coyuntural que impulsó el dólar esta semana reside, según el Provincia, en el fallo de la juez de Nueva York Loretta Preska que obliga a la Argentina pagarle con el 51% de YPF a los fondos buitre Burford Capital, que litiga con unos derechos que le cedieron los Eskenazi, y Eaton Park, uno de Reino unido y otro de EE UU. Pese al alineamiento del presidente Javier Milei con EE.UU. y su pleitesía por Donald Trump, la justicia norteamericana no le responde. Aunque el excandidato presidencial que prometía privatizar YPF ahora diga que apelará en todas las instancias judiciales, quedan dudas de si su gobierno defiende con pericia los intereses del Estado. Su primer subprocurador del Tesoro de la Nación fue Andrés de la Cruz, exabogado de los Eskenazi, y el actual procurador es Santiago Castro Videla, exsocio de un exletrado de Burford. Queda por ver si el avance del juicio afecta el financiamiento de los proyectos de YPF en Vaca Muerta, donde los altos costos en dólares derivan en cada vez más frecuentes despidos masivos en empresas proveedoras y constructoras.
Si la esperanza en los hidrocarburos desilusiona, ¿quién generará los dólares? En la minería, el litio sigue padeciendo precios internacionales bajos y sus proyectos marchan lento. En cobre, otro elemento clave para los autos eléctricos -pues usan cinco veces más cables que los a combustión-, hay cinco proyectos en gateras de hasta US$4.000 millones: Taca Taca, en Salta; Mara, en Catamarca; y Pachón, Los Azules y Josemaría, los tres en San Juan. Pero sólo Los Azules recibió la aprobación del estudio de impacto ambiental, que es el primer paso para después salir de ronda para buscar financiamiento entre bancos internacionales, automotrices y organismos multilaterales. Una vez conseguida la plata, hay que presentar la iniciativa al Gobierno para que le apruebe en el marco del Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI). Por ahora, el Ejecutivo autorizó cinco de los 11 proyectos presentados: un parque solar, un oleoducto, una planta de gas natural licuado (GNL, el que se exportará por barco), uno de litio y otro de siderurgia. Después vienen tres años de construcción de las minas de cobre, antes de empezar a exportar.
Otro sector con potencial de generación de dólares es el de captura de carbono a través de la restauración y la forestación de bosques nativos, que ofrecen empresas como GMF a laboratorios, petroleras, agrícolas y bancos. Pese al negacionismo climático de Trump y Milei, las postergaciones en las metas internacionales y el creciente gasto militar mundial, que desvía recursos, EE.UU. y Europa exigirán cada vez más de acá a 2030 que las importaciones de minería, siderurgia o agro sean carbono neutrales, los bancos también limitarán su financiamiento a iniciativas de estas características.
El gobierno libertario intentó sin suerte crear un mercado de bonos verdes en la ley Bases. Brasil y Paraguay ya tienen una norma así. En la Argentina, la Mesa del Carbono propuso una ley que espera en el Congreso: la integran desde la Sociedad Rural hasta las empresas Arauco, Celulosa, Arcor, Laharrague, Las Marías, Benetton, YPF y Vista, desde la certificadora de captación de carbono Verra hasta las consultoras GMF, GreenSur, Fotosíntesis y Allcot, estudios de abogados y bolsas de comercio.
Más allá de la opinión del banco que controla Axel Kicillof, en el mercado bursátil analistas como Pablo Bachur, de Tomar Inversiones, atribuye el alza del tipo de cambio a la recomendación de JP Morgan de salir del peso; una demanda que percibió que el dólar estaba barato, tras un año y medio subiendo menos que la inflación; y las dudas por el resultado electoral. En otro banco estadounidense que no es JP Morgan advierten de que Milei ha polarizado al extremo las próximas elecciones entre votar a su partido para profundizar sus reformas de por sí radicales hacia la destrucción del Estado o el contraste de un peronismo conducido por Kicillof o Máximo Kirchner. En la entidad no descartan que antes de los comicios bonaerenses el dólar puede trepar de los $1.245 actuales hasta el tope de la banda cambiaria pactada con el FMI, de $1.442 en la actualidad. De ocurrir, confían en que el Gobierno pueda domar el tipo de cambio ofreciendo más tasa de interés.
En un banco nacional prevén tensión cambiaria en estos dos meses previos a las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre. Y, por consiguiente, anticipan que el dólar contagiará un rebrote de la inflación por encima del 2% en julio y agosto, tras el 1,5% de mayo. Habrá que ver cómo impacta en el humor del electorado. Pero está claro que un 2% es mucho menos que el 12% del último mes del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner y su ministro de Economía, Sergio Massa.
La baja inflacionaria está logrando efectivamente reducir la pobreza, según un método de medición que ha quedado desactualizado. El gobierno anterior se despidió con una pobreza del 37% en el tercer trimestre de 2023, superior al 35% que recibió de Mauricio Macri. Milei arrancó con una devaluación que la llevó al 54% y ahora la bajó al 31% en el primer trimestre de 2025, con lo que vuelve después de siete años al nivel del segundo semestre de 2018, impactado por la crisis cambiaria de Macri. Es decir, tampoco es un guarismo para descorchar. En las filas del gobernador bonaerense reconocen que el dólar barato impacta de manera favorable en el precio de los alimentos, pero advierten que al final de cuentas un 6% salió de la pobreza, pero quizás el otro 31% está lejos de lograrlo y parte del 33% de la clase media apenas zafa de caer en la carestía de vida. Otro cantar es el 22% de los segmentos alto y medio alto, que son los que impulsan las ventas de inmuebles, autos, electrodomésticos y viajes al exterior.
“El conurbano sigue hecho mierda, como estuvo en el anterior gobierno, y en el anterior, y en el anterior también”, admite un armador libertario bonaerense mientras desayuna pan negro con mermelada. También valora que Milei haya reducido la inflación, pero reconoce que con ese logro debería arrasar en las elecciones, pero en las locales que ya ocurrieron no lo hizo y lo atribuye a que la personalidad “loca y violenta” del presidente aleja votantes.
Por lo menos eso compartía por lo bajo la mayoría de los participantes del encuentro anual de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE), que por segundo año consecutivo dejaron de alquilar hoteles caros y se reunieron en el Regimiento Patricios, que el Ejército les cede gratis. Aunque los empresarios apoyan las líneas generales del plan económico, la presidenta de ACDE, Silvia Bulla, llamó a terminar con los agravios y volver al respeto y la escucha. Uno de los expositores, Sergio Berensztein, habló de la necesidad del Estado. Fueron minoría los delirantes como aquel empresario tecnológico que le dijo al diario Perfil que Milei se parecía a Jesús sacando con violencia a los mercaderes del templo.
En los barrios más pobres de la ciudad de Buenos Aires, en las elecciones legislativas locales de mayo, el peronismo venció a La Libertad Avanza y creció el ausentismo. Y eso que baja la pobreza. ¿Qué sucede? Por un lado, expertos en mediciones sociales como Agustín Salvia, de la Universidad Católica Argentina (UCA), y Mariana González, de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), señalan que ha habido un cambio metodológico no explicitado por el Instituto de Estadística (Indec) en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que ha llevado a que se registrara mejor los ingresos no laborales, como la asignación universal por hijo (AUH), e incluso los del trabajo informal. Por otro, la canasta básica a partir de la cual se mide la pobreza se basa en un consumo que ya no es el actual sino el de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares de 2004/2005. En esa época de inicios del kirchnerismo y tarifas congeladas, pesaban poco los gastos de luz, gas, transporte, alquiler, telefonía celular e Internet. Por eso, ahora que estos rubros aumentan más que la inflación, no terminan pesando tanto en este índice y tampoco en la canasta básica. O sea, se subestima su impacto. De ahí que Salvia considere que “no estaría ocurriendo una mejoría real”.
Otro especialista, Leopoldo Tornarolli, de la Universidad de La Plata, coincide: “La pobreza se mide con el ingreso total del hogar, el que es mayor en términos reales (ajustados por inflación) que a fines de 2023, pero el ingreso disponible, que es lo que te queda después de pagar los gastos fijos como luz, gas, transporte, alquiler, expensas, es todavía menor”. La consultora Empiria, que dirige el exministro de Hacienda Hernán Lacunza, elabora un indicador de ingreso disponible y en su edición publicada este lunes advierte que en abril el 40% más pobre de los argentinos tenía un 15% menos de ingreso disponible que en noviembre de 2023, es decir, que cuando terminó la gestión peronista. En cambio, el 30% más rico está a sólo 7% de recuperar aquel nivel.
No por nada el informe del humor social de junio que elabora la consultora Moiguer contrastó entre la Argentina pesificada y la dolarizada. En la clase media alta y la media aumenta la percepción de que mejora la capacidad de compra este año, mientras que en la media baja y la baja cae. Entre los primeros compran inmuebles, autos, dólares sin cepo u objetos importados por comercio electrónico o viajan al exterior, mientras que los últimos no llegan a fin de mes o recortan gastos para pagar servicios.
Los más pudientes aprovechan que por la rebaja de aranceles a la importación y de impuestos internos los celulares se abarataron 8%. Ahora los fabricantes de Tierra del Fuego negocian con el secretario de Industria y Comercio, Esteban Marzorati, medidas para mejorar la competitividad, vía logística o tributos, para evitar que los postergados despidos se concreten en enero, cuando se terminen de eliminar los aranceles. Mientras, los de abajo compran teléfonos de segunda mano o se vuelcan a las góndolas donde Carrefour o Changomas ofrecen al 50% lácteos o bebidas a punto de vencer. La recesión del consumo masivo se nota en la proliferación de descuentos con billeteras electrónicas o en la segunda unidad, o también en los despidos en Kimberly-Clark, Ledesma, Molinos Río de la Plata o Arcor.
AR/MC
Tras la caída del primer intento en febrero, el Gobierno impulsa un proceso con auditoría de la ONU y reglas nuevas que apuntan a cerrarle el paso al líder del PRO. Por lo bajo, en el oficialismo ven con buenos ojos una posible continuidad de Jan de Nul, dueña del negocio desde 1994.
La guerra por la Hidrovía Paraguay-Paraná se juega en silencio, pero a cara descubierta. Desde que el gobierno de Javier Milei dio de baja la licitación de febrero, quedó claro que el conflicto excedía lo técnico: se trataba de un pulso de poder por el control de la principal vía comercial del país. En ese escenario, el nuevo pliego que prepara el oficialismo bajo auditoría de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) busca algo más que evitar cautelares. También apunta a dejar afuera a Mauricio Macri, a quien en la Casa Rosada señalan como el ideólogo del boicot judicial que dinamitó el proceso anterior.
La nueva licitación, que se abrirá después de las elecciones de octubre, forma parte de una jugada política de mayor alcance: recuperar el control sobre un negocio que mueve el 80% de las exportaciones argentinas, marcar distancia con el macrismo y blindarse frente al poder judicial y económico tradicional. Detrás del rediseño del proceso aparecen dos figuras clave: Santiago Caputo, cerebro político del mileísmo, y Iñaki Arreseygor, titular de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN), a quien el Presidente le delegó la reconstrucción técnica del pliego.
La licitación de febrero fue un fracaso que aún resuena. Solo una empresa se presentó: DEME, la firma belga que semanas antes había denunciado irregularidades en el proceso. La histórica concesionaria Jan de Nul —dueña del negocio desde 1994— ni siquiera participó. El gobierno anuló el proceso, denunció presiones para vaciar la compulsa y pidió a la Justicia que investigue por posible asociación ilícita. Arreseygor, un funcionario hasta entonces desconocido, acusó a “un grupo de vivos” de haber manipulado la licitación “en desmedro de los productores argentinos”.
Las sospechas no eran solo internas. La Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), dirigida por el fiscal Sergio Rodríguez, había detectado inconsistencias graves: falta de estudios de impacto ambiental actualizados, errores en los pliegos y criterios de evaluación que favorecían a los operadores históricos. Un dato inquietante completó el cuadro: el socio local de Jan de Nul habría admitido en la causa Cuadernos haber pagado coimas para prorrogar la concesión. Con esa combinación de presiones y antecedentes judiciales, el Gobierno decidió abortar el proceso antes de que estallara una crisis política mayor.
En el sector, sin embargo, no todos interpretaron la caída del proceso como una sorpresa. Se sabía que sólo las dragadoras multinacionales estaban en condiciones técnicas de competir, pero entre las rivales de Jan de Nul comenzó a correr una versión incómoda: los hermanos Juan y Patricio Neuss, empresarios cercanos a Santiago Caputo, también tenían interés en que la concesión quedara en manos de la operadora belga. Y que Arreseygor había delineado un esquema de privatización hecho a su medida.
Por lo bajo, muchos en el oficialismo reconocen que la ausencia de Jan de Nul en la compulsa no fue una buena noticia. Y no dudan en identificar a los supuestos responsables del boicot. El dedo apunta directamente a Macri y a un puñado de estudios jurídicos con llegada al poder económico. La jugada tiene dos nombres propios: Pieter Jan De Nul, hijo del dueño de la actual concesionaria, y Ezequiel Cassagne, abogado de la Sociedad Rural y de la familia Macri en la causa Correo. Ambos colaboraron en la redacción de la cautelar con la que DEME buscó suspender la licitación. En el gobierno calificaron aquella movida como “golpista”.
Pero el caso de Cassagne encierra una paradoja difícil de explicar. Su estudio no solo litigó contra la licitación de la Hidrovía: también participó activamente en la redacción del DNU 70/23 y de la Ley Bases, los dos instrumentos centrales del plan de reformas del gobierno libertario. Más aún: una de las principales figuras del oficialismo, María Ibarzábal Murphy, proviene de ese mismo bufete. Primero fue nombrada secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo; ahora, en un ascenso vertiginoso, ocupa el estratégico cargo de secretaria Legal y Técnica de la Nación. Desde allí refrenda decretos, leyes y decisiones clave del Ejecutivo. Su designación, avalada por Santiago Caputo, confirma lo que muchos en la administración de Milei prefieren no admitir: que los mismos actores que trabaron el primer pliego no dejan de tener contacto con el dispositivo de gobierno.
Tras el colapso del proceso, Milei decidió relanzar la licitación con nuevas reglas. El primer paso fue reactivar un convenio con la UNCTAD —firmado en tiempos de Guillermo Dietrich pero nunca implementado— para auditar todo el procedimiento, que no solo busca garantizar estándares internacionales, sino también blindar políticamente el nuevo llamado frente a futuras impugnaciones.
Además de la auditoría externa, el Gobierno puso en marcha una serie de mesas técnicas con todos los actores del sector: cámaras empresariales, universidades, entidades regulatorias, provincias ribereñas, ambientalistas y técnicos con experiencia. Ya se realizaron dos encuentros, en Santa Fe y Buenos Aires. El tercero será el próximo 23 de julio en Entre Ríos. La estrategia es clara: evitar que alguien con poder real quede afuera del proceso y tenga motivos para judicializarlo. Y aunque nadie lo dice en voz alta, en el oficialismo muchos creen que un pliego técnicamente más exigente podría dejar en mejor posición a Jan de Nul frente a los nuevos aspirantes.
Es que el negocio de la Hidrovía no es menor. Según estimaciones oficiales, el cobro de peajes podría generar ingresos por unos 20.000 millones de dólares en las próximas tres décadas. Ese potencial económico es, justamente, lo que convierte al pliego en una pieza de poder. Lo que está en juego no es solo un contrato de dragado: es quién controla la llave de las exportaciones argentinas.
En las últimas horas, un grupo de entidades clave del sector agroindustrial —la UIA, la Bolsa de Comercio de Rosario, la Cámara de Puertos Privados, CIARA–CEC y otras— difundieron un comunicado conjunto en el que respaldan con “visión positiva” el nuevo proceso liderado por la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN). Destacaron la instancia de las mesas técnicas como espacio institucional para canalizar aportes y evitar interferencias externas. “Debates que se den por fuera de estos canales entorpecen la posibilidad de alcanzar consensos”, advirtieron. Y valoraron la participación de la UNCTAD como garantía de transparencia internacional.
El pronunciamiento funcionó como señal de distensión tras meses de tirantez, ya que es la primera vez que cinco de las principales entidades empresarias vinculadas al comercio exterior y la actividad portuaria dan su visto bueno al proceso licitatorio. En la Casa Rosada lo leyeron como un síntoma claro: el viejo poder empresarial, aún golpeado por la pelea Milei–Macri, empieza a aceptar que ya no define las reglas, sino que se acomoda a las nuevas. Al menos, por ahora.
PL/JJD
Libros, series, películas y un montón de cosas para aferrarse en medio del desconcierto.
El fuego de Charly, las series del mes
El dios que aparece en los libros creó al mundo a través de la palabra. ¿Qué hubiera sido capaz de crear si hubiera permanecido en silencio?
Si se persigue la extrema claridad, la nominación perfecta, se llega al silencio. Ese paraíso desolado.
Callarse. Hacer silencio. No son en absoluto comparables.
Una gramática del silencio. Una sintaxis del silencio. Lo imposible. Una serie de reglas en un territorio repleto de vacío. Estalla de tan lleno.
Hay gente que se defiende con sus palabras. Hay gente que se protege con su silencio. Ni unas ni otro merecen ser fruto de esos miedos.
El escritor francés Alphonse Allais compone la ‘Marcha fúnebre compuesta para las exequias de un célebre hombre sordo’. El pentagrama está en blanco.
Por escrito, el silencio es bidimensional. En el aire, el silencio tiene cuerpo, volumen. A veces llega a aturdir.
Así arranca la entrada dedicada a la palabra “silencio” de un alfabeto encantador que propone la escritora Eugenia Almeida en su libro Inundación (lo publicó ediciones Documenta/Escénicas en 2019, dejé apenas un fragmento como anzuelo para que vayan a buscarlo si no lo leyeron). El silencio volvió a inundar este espacio y quizá se vuelva leitmotiv. O tal vez siempre lo haya sido. O tal vez escribir no sea otra cosa que un intento vano por darle cuerda al silencio, limar sus asperezas, poner a convivir su fragilidad con la nuestra.
Empieza una nueva entrega de Mil lianas, que se convirtió, sigilosamente, en un diario del silencio. Ya vendrán tiempos más estruendosos. O no.
1. Ciclo Gus Van Sant. “Jóvenes, marginados, queers, adictos y vagabundos son a menudo los protagonistas de historias profundamente humanas y crudas. Van Sant es un creador emblema del cine alternativo, dueño de una obra ecléctica donde siempre relucen sus marcas autorales y una mirada llena de humor pero que mantiene un toque íntimo y sensible”, apuntan desde Lumiton. Hasta el 4 de agosto esa plataforma ofrece, de manera online y gratis para Argentina, un ciclo con once películas de este destacadísimo cineasta estadounidense.
La selección recorre todo el arco que atravesó el propio director: están los trabajos under de sus comienzos, como Mala noche; los que lo volvieron una referencia de culto como My Own Private Idaho (ay, ¡esa dupla volcánica de Keanu Reeves y River Phoenix!); y también los que lo llevaron a tener una notoriedad mayor e internacional, como Todo por un sueño o Good Will Hunting, traducida en algunos lugares como En busca del destino. Pueden encontrar el detalle de todas las películas y el enlace para verlas por acá.
El ciclo online y gratuito con once películas de Gus Van Sant se puede ver en este enlace.
2. Todos queremos ser felices, de Hinde Pomeraniec. Las escenas se suceden, inquietan, laten, perturban, conmueven en Todos queremos ser felices (La Libre, 2025), el flamante libro de la escritora, periodista y editora Hinde Pomeraniec. Al poco tiempo de que se desatara la pandemia y que buena parte del mundo quedara en una suerte de pausa inquietante, Pomeraniec buscó una forma de desafiar el aislamiento impuesto por las restricciones sanitarias de entonces y empezó a enviar un newsletter a sus lectores de Infobae (“la pandemia exageró en mí la necesidad de divulgar libros, películas, músicas y biografías como si se hubiera hecho imperativo compartir ese abanico de emociones”, confiesa en las primeras páginas de la publicación). Primero fue diario, luego mutó en un envío semanal y con el tiempo se convirtió en un rito que convocaba a un público cada vez mayor y que comenzaba con un saludo simple y contundente: “hola, ahí”.
Después de esas palabras de rigor, llegaban las observaciones de la escritora que partían de lecturas, de películas que había visto, de voces que extrañaba o de alguna imagen que volvía a su memoria y que, en su deriva, la fueron llevando a detenerse en fenómenos vertiginosos tan universales como personales. Durante más de cuatro años y a partir de una mirada genuinamente curiosa, se dedicó a pensar, entre otros asuntos, la identidad, el duelo, la soledad, la tecnología y al amor, en sus distintas formas.
Luego de un trabajo de lectura y selección, aquellos textos hoy se resignifican en un libro pequeño y cautivante que se detiene a desgranar todo tipo de transformaciones. De la irrupción de la Inteligencia Artificial en sus distintas versiones a la sorpresa de caer en la cuenta de que probablemente seamos las últimas generaciones de humanos que vivieron un mundo sin internet y con alguna capacidad de detectar mentiras en ciertos discursos que corren imparables como el agua. De las formas que fue tomando la ansiedad a su aceleración y sus consecuencias globales. De redacciones a las que había que ir con el material mecanografiado a escribir en casa espiando con fascinación los personajes que muestran en las redes sociales el antes y el después de sus cuerpos atravesados por dietas o tratamientos inverosímiles.
Para hablar de Todos queremos ser felices y de varios asuntos más, hace unos días entrevisté a Hinde Pomeraniec. Pueden leer la nota completa por acá. Y atención si andan por Buenos Aires: el libro tendrá su presentación el próximo 10 de julio. Más detalles, en este enlace.
El libro Todos queremos ser felices, de Hinde Pomeraniec, fue publicado por La Libre. En este enlace una entrevista con la autora.
3. Balance 2025. Me fascinan, me enojan, me inquietan, me encantan. Vuelvo siempre a darle vueltas a los balances, las listas y las enumeraciones, esos momentos en los que por motivos más o menos nítidos, me veo obligada a hacer un repaso de lo que sucedió en un tiempo determinado (si se les pasó o quieren volver: acá armé hace un tiempo unos apuntes sobre los balances, por acá escribí sobre diciembre o ese mes hiperbólico lleno de ránkings con “lo mejor de”, por acá hay unos garabatos sobre la amistad y las listas).
Resulta que por estos días llegamos a la mitad exacta del año y varios medios internacionales publicaron sus balances provisorios con lo que consideran más destacado de 2025. Un “hasta ahora” repleto de listas. De todos los que me fui cruzando, me interesó y coincidí bastante con uno que armó la revista Variety y trae una selección de 20 series. Les dejo el enlace por acá por si lo quieren pispear, por si les sirve como referencia o para ver si coinciden o los hace enojar. Aparecen, entre otras, algunas de las que más me gustaron como The Pitt (la comentamos por acá), Adolescencia (hablamos de ella por acá), Amigos y vecinos (más por acá).
El balance de la revista Variety con las mejores series de 2025 se puede leer por acá.
Banda sonora. “Abandoné el periodismo de rock cuando me sentí total y absolutamente atrapado por la frase-lápida esto ya lo hacía Pirulo, toda vez que Pirulo podría ser cualquier artista de música popular más o menos consagrado cuya trascendencia hubo sido alcanzada en algún momento de la segunda mitad del siglo XX. (...) No habría sido prudente seguir ejerciendo el oficio con el botoncito de la capacidad de sorpresa roto”, escribió Fernando Sánchez en la primera entrega de su newsletter Fui rock. Lejos de la nostalgia y con ganas de hacer un recorrido por ciertas zonas de la música y una serie de circuitos que conoció a la perfección, el periodista indaga en sus recuerdos y en su archivo para entregar cada quince días historias alrededor de esa materia difusa y siempre efervescente que es, fue o será el rock. En cada entrega hay relatos que cruzan la cocina del periodismo y la de la música y que traen historias de canciones, misceláneas sobre escenas rockeras que por ahí pasaron inadvertidas o retratos de personajes entrañables. Pueden suscribirse a Fui rock gratis por acá (también, claro, pueden hacer un aporte aquellos que quieran). Van a encontrarse con textos honestos, chispeantes y sorprendentes.
Aproveché la lectura de Fui rock, que lleva publicadas doce ediciones, para ir anotando algunos artistas y bandas que por distintos motivos aparecen en los relatos y sumarlos a nuestra banda sonora. Así que esta semana entran Serú Girán, Café Tacvba, Los Auténticos Decadentes, Sinéad O’Connor y Patti Smith, entre otros. Se escucha, como cada viernes, por acá.
Hablando de newsletters, uno que volvió sigilosamente hace unas semanas, después de una pausa misteriosa, es Moyano Indigest, de mi amigo Alexis Moyano. En una de sus últimas ediciones, contó la increíble historia de la discográfica Sub Pop, el sello que le dio la primera oportunidad a bandas como Nirvana, Soundgarden y varios grandes nombres del grunge. Si todavía no reciben Moyano Indigest, pueden suscribirse por acá.
Bonus track. Algo para ir agendando, sin andan por Buenos Aires y buscan actividades gratuitas e interesantes durante las vacaciones de invierno. Con talleres, proyecciones y conferencias destinadas a niños y adolescentes, del 23 al 27 de julio tendrá lugar en Buenos Aires Suiza Pop. Se trata, según informaron los organizadores, de “una iniciativa interdisciplinaria que busca mostrar la capacidad para la innovación y vanguardia suiza a partir de la creación de un espacio de descubrimiento y encuentro, donde diferentes artes como la animación, los videojuegos, las artes visuales y la literatura infantil son el epicentro”. Pueden leer más sobre esta iniciativa, los invitados internacionales que vendrán y algunas de las actividades destacadas en este enlace.
Posdata. Gracias, una vez más, por los mensajes que me hacen llegar de distintas maneras en estos días especialmente áridos. Me encuentran, como siempre, por acá.
¡Hasta la próxima!
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El duelo no es solo una despedida, sino un regreso al origen psíquico, una regresión a la vida intrauterina, a ese estado en que la vida precede al mundo. Paradójicamente, solemos preguntarnos qué viene después del duelo, sin advertir que el duelo en sí mismo es un renacimiento.
En los últimos años, el duelo se volvió un tema de relevancia. Se publicaron diferentes libros de distintas orientaciones teóricas. En el plano clínico, es un motivo de consulta más que frecuente. Tenemos problemas para perder, tenemos problemas para olvidar.
A mí me interesa la pérdida como experiencia, mucho más que las preguntas clásicas: ¿cuánto debería durar un duelo? ¿Cuáles son sus etapas? Por cierto, ni siquiera creo que el duelo tenga etapas. También pienso –lo constato en mi vida y en mi práctica– que hay duelos que son para toda la vida; si no por su constancia, al menos porque diferentes momentos de la vida los traen nuevamente a un primer plano.
El carácter psíquico de una pérdida –independientemente del objeto simbólico, real o imaginario en que se encarne– impone una pérdida de mundo. A partir de ese momento, este ya no es el correlato de nuestra vida. Algunos duelantes cuentan cómo, al igual que aquellos excombatientes que, con un miembro fantasma, sienten el brazo o la pierna que les falta, no dejan de buscar en la realidad a ese alguien (o algo) que ya no está.
A veces incluso alucinan esa presencia; pero, como dice la canción de Joan Manuel Serrat basada en un poema de Miguel Hernández, en esos casos el mundo puede volverse “polvo sin mundo”. Un mundo sin mundo, un mundo inmundo, esa es la realidad que le toca vivir a quien atraviesa un duelo. Aunque sepa que la vida sigue…
La vida sigue… pero esta no se perdió su proyección mundana. La canción de Serrat, curiosamente, habla de un nacimiento. Podríamos decir que el duelo implica una regresión a esa instancia en que la vida precede al mundo; vida intrauterina. Paradójicamente, siempre nos preguntamos qué viene después del duelo, pero así desconocemos que el duelo es un regreso al origen psíquico.
Un duelo es un renacimiento. Con un duelo volvemos a nacer. El mundo ya no será el que era, pero no solo porque le falta ese objeto (algo o alguien) en que se sostenía nuestra intención psíquica, sino también porque nosotros ya no seremos los mismos. Esta idea puede parecer contraintuitiva, porque tenemos tendencia a pensar que los duelos vienen después. Sin embargo, el comienzo de la vida es también un gran duelo.
El duelo no es lo que está al final de algo, sino en el inicio. Por ejemplo, una pareja se va a separar en algún momento (ya sea por un conflicto o porque uno muere). Sin embargo, este duelo es poco al lado del que seguramente tuvieron que hacer para estar juntos. Tenemos la idea del duelo como el proceso que lleva a la aceptación de la pérdida, pero olvidamos ese duelo fundante de la relación.
No obstante, no quiero detenerme en el tiempo regrediente del duelo, en su retroacción, como tampoco en su contra-tiempo. Me interesa mucho más la manera en que el duelo hace que, una vez realizado, tengamos que vivir con una parte de nosotros mismos que está en otra escena psíquica.
Hay una canción de Jorge Drexler que lo ejemplifica muy bien, cuando dice “Hay una parte de mí que va camino a La Paloma”. La canción es del disco Frontera, de la época en que dejó de vivir en Uruguay para mudarse a España. Una migración también es un duelo, en el que se pierde un mundo con el desarraigo.
A partir del duelo “Hay una parte de mí” que se queda en otro lugar, haciendo otra cosa, con la forma de una escisión psíquica. Esta división, el desdoblamiento de la persona que, a partir de ese momento, va a tener que con-vivir con una parte que tiene su propia vida psíquica, es constitutiva del duelo.
El proceso del duelo no concluye de un modo prolijo y cerrado sobre sí mismo. Quien atravesó un duelo profundo, sabe que en su persona habita una herida que, en el mejor de los casos, deja la huella de una cicatriz. De a ratos, en algunos momentos, como les ocurre a las personas que se fracturaron huesos, cuando estos les muerden la carne con la humedad o los días de lluvia, el dolor viene de visita.
En este punto, puedo llegar a una última estación que me importa reseñar en este breve recorrido empírico. Me refiero a un síntoma típico de quienes hemos vivido duelos. Hablo de la actitud de espera. Es cierto que dije que no desarrollaría la cuestión del tiempo, pero algo mínimo tengo que decir.
La espera en el duelo surge como respuesta a una preocupación más o menos tácita: la de que la memoria puede ser insuficiente. Muchas personas, por ejemplo, hablan del temor que les agarra cuando se dan cuenta que ya no pueden recordar la voz de la persona que se fue. Todavía tienen imágenes (visuales) a las que pueden volver, pero cuando la voz ya no está presente, surge una angustia terrible.
De algún modo es como si se viviese esperando ese instante, en el que se juega una especie de traición: ¿seré capaz de olvidar? No me lo permito de ninguna manera, pero ahí es donde la espera se redobla y el duelante adquiere un nuevo modo de vida: vive en el duelo, para una vida posterior que nunca llegará. La espera como síntoma del duelo es la situación que propiamente podría llamarse “patología del duelo”.
El Presidente se reunirá por segunda vez con el mandatario indio. A posterior, viajará a Chaco para participar del Congreso de Iglesias Evangélicas.
El presidente Javier Milei recibirá este sábado al mediodía al primer ministro de India, Narendra Modi, en su despacho de Casa Rosada.
La visita configurará la segunda reunión entre Milei y Modi que se entrevistaron por primera vez durante el G20 que se celebró en Río de Janeiro, Brasil, a finales de noviembre de 2024.
Durante ese intercambio, el primer ministro calificó el encuentro de “excepcional”, y remarcó que la India “valora la estrecha amistad” con la Argentina.
“Nuestra Asociación Estratégica cumple 5 años, lo que ha revitalizado enormemente las relaciones bilaterales”, supo destacar desde su cuenta de X, y reveló: “Conversamos sobre el fortalecimiento de los vínculos en materia de energía, producción de defensa, comercio y cultura”.
Modi visitará la región para participar de la 17ª cumbre del bloque de los BRICS que se realizará el 6 y 7 de julio en Río de Janeiro. Foro internacional que la Argentina no integra luego de que el libertario, el 1 de enero de 2024, formalizara su salida en un claro alineamiento con Estados Unidos.
Al término de la reunión, el mandatario desembarcará a las 18 en la capital de Chaco, Resistencia, donde será recibido por el gobernador local, Leandro Zdero, y juntos asistirán al Congreso de Iglesias Evangélicas.
Desde el aeropuerto se trasladará a la iglesia “Portal del Cielo”, ubicada en Avenida Arribalzaga al 2000, para participar de la inauguración de la misma, en lo que configurará la primera visita a la provincia desde que asumió al cargo.
El evento organizado por los pastores Jorge y Alicia Ledesma nucleará a delegaciones y pastores de distintas partes del mundo. El flamante templo fue calificado por la prensa local como “imponente”, ya que tiene capacidad para albergar 10 mil personas.