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Tras la presión de Sergio Massa y Máximo Kirchner, el gobernador bonaerense activa las negociaciones. La discusión por la distribución de los lugares y los nombres. La Tercera Sección Electoral, el bastión peronista que el kirchnerismo confía que ganará.
“Estamos más cerca de la unidad”. El festejo llegó desde las entrañas del PJ, por parte de un dirigente massista, apenas unas horas después de que Axel Kicillof se comunicara con Federico Otermín, alfil del camporismo, para destrabar las negociaciones por las listas bonaerenses. Máximo Kirchner y Sergio Massa habían presionado, amagando con convocar a una cumbre de apoderados sin presencia del kicillofismo, y el gobernador bonaerense había respondido: habría mesa de unidad y la protagonizarían los intendentes del camporismo y el Movimiento Derecho al Futuro.
La fecha aún es incierta, pero será esta semana y tendrá como objetivo comenzar a diagramar la estrategia bonaerense. Entre viejos resentimientos, orgullos heridos y sospechas de traición, el kicillofismo y el camporismo dejarán en manos de los jefes comunales la decisión de romper el hielo. La relación de Kicillof y Kirchner no se recompuso tras las condena de Cristina Fernández de Kirchner, pero en ambos sectores predomina la convicción de que, tras la proscripción de la expresidenta, no había más espacio para resolver la interna con los votos: tenía que haber lista de unidad, la disputa interna se dejaría para más adelante.
“Si no se rompió hasta ahora es solo porque a nadie le conviene”, explica un funcionario bonaerense de diálogo con todas las tribus del peronismo. El primer paso será dar forma al acuerdo que Kicillof cerró con CFK hace dos semanas, en el primer encuentro que ambos tuvieron después de meses de no verse ni hablarse, cuando la condena de CFK era una amenaza latente, pero no una realidad concreta. Kicillof le hizo saber, entonces, que no daría marcha atrás en el desdoblamiento de la elección bonaerense y que no sería un convidado de piedra en la mesa de Máximo: Kicillof reclamaba para sí los lugares que le correspondían al gobernador.
“Tiene que ser una estrategia electoral, respetuosa de cada uno de los sectores y sus representatividades pero que permita ponerle un freno a Milei”, explicó Kicillof, en diálogo con C5N, en sintonía con lo que vienen reclamando, por lo bajo, en La Plata: no una fórmula de distribución matemática, sino una que responda a los intereses de los intendentes y que sea competitiva. “Ahora, si el reparto matemático, al MDF le corresponden la mayoría de los lugares. Pues concentramos la mayor cantidad de intendentes, de habitantes y de votos sacados en la última elección”, advierten, a su vez, en el kicillofismo.
La mesa de negociación, sin embargo, nunca se terminó de conformar. Tras el fallo de la Corte Suprema que confirmó la condena de Cristina, el peronismo entró en un estado de alerta y movilización que dejó las discusiones electorales de lado. Fue recién el fin de semana cuando, luego de la marcha a Plaza de Mayo, Kirchner y Massa comenzaron a operar para reactivar las conversaciones, lanzando una convocatoria a los apoderados de ambos espacios para que se reunieran en el PJ.
El argumento del jefe de La Cámpora y el líder del Frente Renovador era que, más allá de la discusión por las candidaturas, el partido tenía que empezar a aceitar las herramientas electorales, con sus reglamentos internas, juntas electorales y apoderados conjuntos. En el kicillofismo, sin embargo, lo recibieron por lo que era: un mensaje teledirigido para que convocara a una reunión.
“La opereta de Massa, el frontman de Máximo”, ironizaba un dirigente kicillofista, blanqueando la sospecha que se extiende por el MDF: que Massa no solo trabaja a la par de Kirchner, sino que funcionará, durante la campaña, como el policía bueno de La Cámpora cuando haya que negociar.
Pese a todo, la presión del tándem Massa-Kirchner cumplió su objetivo: Kicillof levantó el teléfono y se reactivaron las conversaciones para organizar una cumbre. La excusa -la reunión de los apoderados del PJ- se terminó pateando, así, para el miércoles.
El objetivo principal será especificar un mecanismo para el reparto de lugares en las ocho secciones electorales. La distribución se hará de acuerdo a los “entrables”, que en el peronismo especulan que, en el caso de la Cámara de Diputados, será una treintena. Antes que por los nombres, el debate será por la proporcionalidad de la distribución de los lugares.
Kicillof, por ejemplo, reclama para sí la mitad de los lugares. “Axel es el gobernador, y tiene la mayor cantidad de intendentes y de territorio, así que va a buscar tener una mayoría en el reparto”, admite un dirigente bonaerense cercano al gobernador. Massa coquetea con que haya una distribución de a tercios entre las tres grandes tribus que componen el peronismo bonaerense: el kicillofismo, el camporismo y el Frente Renovador. Pero el gran debate será con Kirchner, quien reclama renovar la misma cantidad de bancas que pone en juego La Cámpora en la Legislatura. Esto es: la mitad de los lugares.
El segundo objetivo será definir los nombres de los dirigentes y dirigentas que encabezarán las listas. El mecanismo, en este caso, no responderá solo a la aritmética distributiva, sino a encuestas y sondeos de opinión que demuestren que son competitivos y pueden ganarle a los pesos pesados de La Libertad Avanza.
El plato fuerte es la Tercera Sección Electoral, por varios motivos. Es la más populosa -representa a casi 5 millones de votantes- y amigable con el peronismo. Es la única sección que el kirchnerismo cree que va a poder ganar en esta elección, por lo que quien encabece tendrá un protagonismo al interior del peronismo bonaerense. Es, además, la sección en la que CFK iba a competir antes de que la Corte Suprema la inhabilitara.
En el kicillofismo descuentan que La Cámpora querrá hacerse con la lapicera de la Tercera, y se preparan para dar batalla. Hay muchos intendentes del MDF enojados con el camporismo que se resisten a acompañar una lista encabezada por Máximo Kirchner, y amenazan con presentar listas paralelas. Evitar que esto suceda será uno de los principales desafíos de la mesa electoral.
Los intendentes que participarán de las negociaciones serán, por el lado del MDF, Julio Alak (La Plata), Fernando Espinoza (La Matanza), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Andrés Watson (Florencio Varela). En el caso de La Cámpora, irán Mayra Mendoza (Quilmes), Otermín (Lomas de Zamora) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), quien es también uno de los nombres que en el cristinismo propone para encabezar la Primera Sección Electoral. En el kicillofismo, en cambio, proponen a Gabriel Katopodis.
Será un debate álgido que finalizará al filo de la medianoche del 19 de julio, cuando cierren las listas. “Lo importante es que haya un sistema de pesos y contrapesos. Si un grupo lidera la Tercera, el otro encabeza la Primera”, razona, zen, un dirigente bonaerense con muchos cierres de listas encima. “Lo importante es el sistema de compensaciones, que todos queden contentos en la foto del día después”, agrega.
MC/JJD
El Congreso se enfrenta a la última chance para destrabar la comisión que investiga la criptoestafa, en medio de un empate que amenaza con anularla y encender la mecha de un juicio político a Javier Milei.
Por Agustín Fontenla - Drácula y Frankenstein en guerra por el nuevo orden financiero internacional
La comisión investigadora del cripto escándalo Libra tendrá este miércoles su última oportunidad para designar autoridades, y en su defecto, si se mantiene el “empate paralizador” entre los dos bandos en pugna, la oposición impulsará el juicio político al presidente Javier Milei en la Cámara de Diputados.
La reunión será coordinada por el secretario administrativo, Adrián Pagán, que, ante la acefalía imperante, fue la solución para salir del paso que ofreció el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, a los jefes opositores, que aceptaron la propuesta.
Unión por la Patria convocó a la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, imputada en la causa a raíz de su involucramiento en la coordinación de las reuniones de su hermano con los empresarios cripto que organizaron la monumental estafa, quienes incluso habrían pagado dinero a la funcionaria para garantizar la promoción presidencial de Libra, según la principal línea de la investigación judicial.
El propio Pagán le cursó la invitación a Karina Milei mediante el sistema TAD el miércoles al caer la tarde, unas horas después de la marcha multitudinaria que inundó la Plaza de Mayo para acompañar a Cristina Kirchner tras la confirmación de la condena en su contra.
Sin embargo, nadie en la oposición tiene expectativa alguna de que la integrante del “Triángulo de Hierro” concurra, ya que no se expone a ninguna sanción en caso de desistir el convite.
Tampoco se esperan las presencias de otros citados como los cripto empresarios y organizadores del Tech Forum Mauricio Novelli y Manuel Terrones Godoy, ni la del ex director de la Comisión Nacional de Valores Sergio Morales.
Mucho menos se aguarda la presencia de Milei, requerida por el Frente de Izquierda, que además citó, entre otros, a Hayden Davis.
El joven empresario estadounidense, a quien le llegó la convocatoria a través de sus abogados patrocinantes en la Argentina, podría eventualmente conectarse por zoom a la audiencia, pero sería todo una sorpresa que lo hiciera.
Sí estará el periodista especializado en economía Alejandro Bercovich, quien realizó una profunda investigación, al igual que su colega Irina Hauser, que también confirmó asistencia.
Encuentro Federal invitó a los tecnófilos y especialistas en sistemas Fernando Molina y Santiago Siri, quienes concurrirán al igual que los querellantes Martín Romero y Maximiliano Firtman, éstos dos últimos convocados por Unión por la Patria.
Democracia para Siempre, por su parte, no pudo confirmar a sus invitados: el director de la Oficina Anticorrupción, Alejandro Melik; y la titular de la Unidad Gabinete de Asesores del Ministerio de Justicia, María Florencia Zicavo.
En las dos reuniones anteriores, el oficialismo y los integrantes de los bloques aliados (PRO, UCR, Liga del Interior e Innovación Federal) se abroquelaron para sostener la postulación de Gabriel Bornoroni a la presidencia de la comisión.
Esta cifra igualó la acumulada por la peronista Sabrina Selva, apoyada por el conglomerado opositor.
La paridad neutraliza el funcionamiento de la comisión, que sin autoridades elegidas no puede darse un plan serio de trabajo.
La presidencia de la comisión establece las reglas del juego: maneja los tiempos, arbitra en las controversias, solicita oficios, dispone medidas y citaciones, y lo más importante, desempata votaciones igualadas.
Por eso, de extenderse esta inercia paralizante, la comisión Libra podría extinguirse por sí misma, ya que en el estado actual, sin un presidente elegido, no puede cumplir las funciones establecidas en la ley que le dio creación.
En retrospectiva, podría decirse que es un órgano que nació muerto: la fórmula matemática para la distribución de los miembros de la comisión demostró ser inadecuada y condiciona la existencia misma de una apuesta opositora fallida, condenada a perecer prematuramente.
A raíz de la cerrazón oficialista y el punto muerto en que se encuentra empantanado el debate, los bloques de la oposición dialoguista, enfurecidos por esta situación, amenazaron con agitar la carta del juicio político, que había sido presentado por Unión por la Patria apenas se destapó la olla del cripto escándalo el 14 de febrero pasado.
Los bloques de la oposición habían desestimado ese instrumento, por considerar que era desproporcionado y que podía desembocar en consecuencias institucionales graves e irreversibles.
El tiempo transcurrido desde entonces parecen haber modificado la tesitura de estas bancadas, cansadas del juego de obstrucción que practica el oficialismo para que la comisión no pueda elegir autoridades.
Para activar el plan del juicio político, resultará necesario, en primer lugar emplazar a la comisión homónima, cuyas autoridades elegidas fueron desconocidas por Menem, lo que introduce un elemento de complejidad.
En esa ocasión, el entonces presidente del bloque de La Libertad Avanza, Oscar Zago, dio el visto bueno a la conformación de la comisión con la diputada Marcela Pagano a la cabeza, con el aval del resto de las fuerzas políticas representadas en ese ámbito.
Sin embargo, la postulación de la ex periodista no había sido debatida internamente en el bloque libertario, y Pagano era resistida por Karina Milei.
Para desconocer a Pagano, Menem se escudó en una nota que había enviado un minuto antes del horario en que estaba citada la reunión constitutiva de Juicio Político.
A partir de ese momento, el vínculo del riojano con Pagano se rompió sin retorno, y la diputada siguió presionando sin éxito durante meses para que la reconocieran como presidenta de la comisión.
El primer desafío para la oposición será emplazar a la comisión y formalizar las autoridades, sea con Pagano al frente o con otra figura.
A diferencia de la comisión Libra, donde la correlación de fuerzas está equiparada, en Juicio Político la oposición ostenta una mayoría y podría capitalizar esa ventaja.
Además, las citaciones para un juicio político son de cumplimiento compulsivo y en caso de reticencia del invitado, se puede requerir la comparecencia forzada a través de la fuerza pública, previo apercibimiento.
MM con información de la agencia NA.
La empresa financiera Morgan Stanley Capital International (MSCI) mantuvo a los títulos de las compañías argentinas en la categoría de "mercado independiente", debajo de los desarrollados, emergentes y de frontera. El cepo cambiario que se mantiene para los inversores corporativos y la incertidumbre política y económica jugaron en contra del ascenso de categoría.
Por más que el presidente Javier Milei ironice con que es un “fenómeno barrial” cada vez que el establishment global hable de él, las acciones argentinas siguen en lo que sería la división D del fútbol. Por más que el multimillonario más grande del mundo, Elon Musk, haya querido imitar, sin suerte, su motosierra en Estados Unidos o a que el gobierno de Israel ataque Irán bajo el eslogan de “¡viva la libertad, carajo!”, todavía las empresas argentinas no ofrecen seguridad paa invertir a los grandes operadores financieros del planeta. Por eso es que hoy Morgan Stanley Capital International (MSCI), empresa que elabora índices bursátiles y herramientas de análisis de riesgo y rendimiento, mantuvo a la Argentina como “standalone market” (mercado independiente), la cuarta y última categoría de su clasificación, a la que cayó en 2021 y que significa que es una plaza de acciones de limitada accesibilidad —claro, el cepo sólo se liberó para personas, no para compañías—, poca integración con el entorno internacional y alta inestabilidad política o económica.
En la bolsa porteña se habían ilusionado con el ascenso de “mercado independiente” a “emergente” o “de frontera” cuando en abril se levantaron los controles cambiarios a los individuos. Era pasar del estrato de Bosnia y Herzegovina, Jamaica o Palestina a la B, donde juega China, India, Brasil, México o Sudáfrica, o al menos a la C, donde están Nigeria, Vietnam, Kazajistán o Rumania. Los emergentes no son “desarrollados”, pero los operadores financieros suponen que van en vías de lograrlo.
Los de frontera son más chicos, con menos liquidez, más riesgo, con potencial de crecimiento, pero volátiles y sin mayor presencial internacional. Estas clasificaciones orientan a inversores globales a invertir en mercados más o menos seguros. Quedar en el peor peldaño imposibilita a recibir recursos de aquellos más conservadores que suelen movilizar las mayores masas de dinero, como los fondos de pensiones de los habitantes de naciones ricas.
“La eliminación del cepo cambiario abre la puerta a que en la próxima reunión del MSCI la Argentina sea recategorizada como mercado emergente”, opinaba en abril Ignacio Sniechowski, jefe de investigación del grupo Invertir en Bolsa (IEB). La semana pasada IEB, al igual que otras sociedades bursátiles, reiteró en un informe que “palpitaba” un ascenso a mercado “de frontera” para que en 2026 se llegue a “emergente”. Pero el viernes ya anticipó IEB que la Argentina no ascendería: “Una buena noticia sería quedar 'under review' (bajo revisión) para una reclasificación en 2026. Fondos podrían anticiparse e incrementar posiciones”. El grupo de Juan Ignacio Abuchdid nunca pierde la esperanza, igual que sus colegas.
“¿Es positivo quedar 'under revision'? Sí, pero no habilita los US$2.000 millones a 3.000 millones que implica pasar a emergente. Para eso habrá que esperar y tal vez el año próximo se tenga alguna novedad de clasificación”, responden en IEB. Finalmente, tampoco quedó la Argentina en revisión. Es decir, la pelea por el ascenso a la C quedará para 2026 y la de emergente, para 2027, en coincidencia con la elección presidencial. Las acciones argentinas tienen más camino para subir que Ferro.
“Era lo esperado, igualmente no iba a ser inmediato, quedará para 2026 con suerte”, opina un analista de otra sociedad bursátil, que explica las razones: “Esperarán a las elecciones de octubre, ver que el cepo se levante del todo el año que viene”. O sea, para el mercado financiero global, interesado en las reformas liberalizadoras de Milei, no está claro que la población convalide en las urnas un Congreso que las apruebe y tampoco se interesa por invertir en un mercado del que no podrá sacar la plata. Eso sólo está habilitado para los capitales especulativos, las golondrinas, pero no para los inversores reales que hunden capital. Por ahora son más las noticias de empresas extranjeras que se van de las que vienen.
AR/JJD
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) anunció dos nuevos paros para esta semana “contra” del plan de la gestión del presidente Javier Milei y del ministro de Salud, Mario Lugones, que tienen como objetivo “vaciar y destruir” la institución, según denuncia la entidad gremial.
Las nuevas medidas de fuerza que llevan adelante los trabajadores del Hospital Garrahan, que se enmarcan en el conflicto salarial y presupuestario que atraviesa la entidad pediátrica, comenzaron este miércoles con un paro de 24 horas con permanencia en el hospital y un festival sobre la calle Combate de los Pozos, mientras que el domingo 29 habrá un paro parcial de 7 a 14, junto a una “bicicleteada” desde el Obelisco, organizada por madres y padres de pacientes.
Desde APyT, informaron que ambas medidas serán con permanencia en el hospital y con la atención de urgencias y pacientes internados.
“Viene creciendo, con mucha fuerza, la unidad de todo el equipo de salud que está firme en defender el hospital y, al mismo tiempo, el apoyo social, de las familias de los chicos que se atienden o se atendieron en el hospital. Esta química es cada vez más fuerte, está pasando ahora, y el Gobierno no puede tapar el sol con las manos”, sostuvo la secretaria general de la APyT, Norma Lezana.
En la misma línea, indicó que, de esta manera, “quedan completamente deslegitimados” tanto el ministro Lugones como las autoridades del hospital, y criticó que, en vez de dar respuesta al conflicto, “abandonan a pacientes y al equipo de salud”.
“En lugar de garantizar el derecho a la salud de los niños, niñas y adolescentes y el derecho de las y los trabajadores a un salario, con condiciones dignas de trabajo, mienten, amenazan y destruyen. Siguen renunciando profesionales, las autoridades niegan que existe la crisis, se esconden detrás de mensajes persecutorios y amenazas a los correos personales de las y los trabajadores sin firma”, aseguró.
Por otra parte, desde APyT reiteraron el reclamo de “una recomposición salarial del 100%” y un salario inicial igual al valor de la canasta familiar, estimado en 1.800.000 pesos, para todos los sectores del hospital, no sólo quienes pertenezcan a planta permanente, sino también a contratados, residentes y becarios.
MU con información de la agencia NA
En una reunión de la comisión de Familias, Niñez y Juventudes de la Cámara de Diputados, personal del Hospital Garrahan denunció despidos, salarios de miseria y el vaciamiento del sistema de salud. Respaldaron un proyecto de ley de la oposición, al que se opone La Libertad Avanza, para declarar la emergencia sanitaria.
El hospital público de pediatría más emblemático de la Argentina llegó al Congreso, pero no con sus camillas ni con sus ambulancias, sino con sus trabajadores. Un grupo de profesionales del Hospital Garrahan —jefas de servicio, bioquímicas, hematólogas, técnicas— expuso este lunes en la comisión de Familias, Niñez y Juventudes de la Cámara de Diputados para alertar sobre el estado de emergencia que atraviesa la institución. Lo hicieron en el marco del tratamiento de un proyecto de ley que propone declarar la emergencia sanitaria de la salud pediátrica y de las residencias médicas nacionales por el término de dos años.
Mientras en la sala se escuchaban relatos de sueldos que no alcanzan ni para el alquiler, renuncias masivas de profesionales formados, cierre de servicios y atención infantil en riesgo, los diputados del bloque oficialista de La Libertad Avanza se retiraron de la comisión sin dar explicaciones. El silencio del Gobierno, que ya había calificado las protestas como “extorsión política”, volvió a hacerse presente incluso en el Congreso.
“La Argentina tiene que dejar de ofrecer en el altar del equilibrio fiscal el sueldo y la vida de los niños”, dijo el diputado Pablo Yedlin, pediatra y exministro de Salud de Tucumán, autor del proyecto. “Lo único que pedimos es que se actualicen los salarios al valor de noviembre de 2023 por IPC. No estamos pidiendo más: estamos pidiendo lo justo”.
El hospital Garrahan, que depende de forma compartida de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires, tiene hoy sus partidas congeladas desde diciembre. La falta de actualización presupuestaria golpea a todos los sectores: desde la compra de medicamentos hasta los salarios del personal. Según denunció Carolina Goedelmann, bioquímica y jefa del Laboratorio de Hematología y Hemostasia, ya se perdieron 210 puestos de trabajo, la mayoría por renuncias. Y no fueron reemplazados. “Nuestros equipos se están desarmando. No hay reemplazos ni residentes. Y si no hay residentes, no hay pediatría en el futuro. Estamos defendiendo algo que es justo, no ideológico: es la salud pública”.
El Garrahan no sólo atiende a pacientes de todo el país con enfermedades de alta complejidad. También forma especialistas. “Yo me formé ahí hace más de 30 años y hoy formo gente. Pero cada vez somos menos atractivos para las nuevas generaciones. Ser pediatra hoy no es rentable”, explicó Ana María Pugliese, jefa del Servicio de Medicina Transfusional. Muchos técnicos con 40 años y familias a cargo ganan menos de $1.000.000 mensuales por 42 horas semanales más guardias. “Se están yendo al sector privado, que les paga el doble por menos horas. El hospital se está desangrando”.
La situación afecta incluso a tratamientos vitales. Alejandra Boto, jefa del Hospital de Día Polivalente, relató que una nena con enfermedad de Crohn llegó desde Chaco para recibir un anticuerpo monoclonal. Pero por falta de personal en farmacia, no pudieron prepararlo. “Hoy lo que era un protocolo clínico, una investigación, un ateneo, ahora es una reunión para ver cómo hacemos para sostener una guardia. Nos estamos ocupando de pelear por lo obvio: que no se caiga el hospital”.
También denunció que algunas especialidades pasaron de tener turnos en tres meses a demoras del doble, por falta de personal. “Somos de vanguardia en Latinoamérica, desarrollamos tratamientos que después se aplican en otros países. Pero estamos perdiendo farmacéuticos, técnicos, médicos. Se fueron cuatro personas en mi área. Tuvimos que reducir la cantidad de chicos que podemos recibir”.
El diputado Yedlin advirtió que además de salarios congelados, hay obras paralizadas, como la nueva guardia o 12 nuevos puestos para trasplantes de médula ósea. Y que la entrega de medicamentos complejos pasó de demoras habituales de dos meses a esperas de más de seis.
La situación no es sólo una tragedia presente: es una amenaza al futuro. “Vaciar el Garrahan es vaciar la pediatría argentina”, sintetizó Yedlin. “El Garrahan es el lugar donde se forman los pediatras que después van a cada rincón del país. Si el hospital colapsa, no hay sistema público ni privado que pueda asumir esa complejidad”.
El proyecto de ley, acompañado por los diputados Cecilia Moreau, Daniel Gollán, Itai Hagman, Paula Penacca y Julia Strada, ya obtuvo dictamen en la comisión de Salud. Ahora necesita, además del de la Familias, el aval de la comisión de Presupuesto, que según Yedlin “habrá que emplazar” si no lo trata en breve.
El emplazamiento, para los opositores, es necesario ya que a Presupuesto y Hacienda la preside el ultraoficialista José Luis Espert, un economista libertario amigo de Milei, que podría rehusarse a convocar a la discusión de este proyecto para completar el trámite parlamentario previo a la sesión, que ya está prevista para el próximo miércoles, 2 de julio.
Este miércoles, los trabajadores del Garrahan volverán a las calles en una jornada nacional de protesta. El reclamo no es nuevo, pero el deterioro sí lo es. Como dijo una de las expositoras: “Yo odio los paros. Pero esta vez fui. Porque si no defendemos la salud infantil, no queda nada”.
El oficialismo no dijo nada. Pero el hospital, hoy, lo está diciendo todo.
Estos son los sueldos promedio más recientes, lejos de los niveles que exige la canasta básica familiar:
Estas cifras contrastan con la canasta básica familiar, que ronda 1.110.000 pesos, dejando a gran parte del personal por debajo del nivel de pobreza. Ese desfasaje salarial golpea tanto a los enfermeros como a los médicos, técnicos y administrativos.
El diputado Yedlin alertó que con el desfinanciamiento del Garrahan está en juego la atención sanitaria de la infancia y la formación de los pediatras del futuro.
Yedlin destacó que el proyecto de ley que impulsa junto a otros diputados busca declarar la emergencia sanitaria en salud pediátrica y en las residencias nacionales, y que esa emergencia tiene una cara concreta y urgente: el hospital Garrahan. “No estamos declarando la emergencia del hospital, sino la de la salud pediátrica de todo el país —dijo—, porque sin esta cabeza de alta complejidad, todo el sistema queda sin respuesta”.
El diputado remarcó que el Garrahan no sólo atiende las patologías más complejas —desde oncología infantil hasta neurocirugías—, sino que es también el principal formador de pediatras en la Argentina. “Vaciarlo no es sólo vaciar la atención de los chicos de hoy, es vaciar el futuro. Es un hospital que no se puede reemplazar”, sostuvo. Y advirtió que no se trata de una hipótesis lejana, sino de una realidad concreta: la caída del financiamiento, la interrupción de obras clave como la nueva guardia y los puestos de trasplante de médula, la demora de más de seis meses en la entrega de medicamentos que solían llegar en dos, la pérdida de profesionales y residentes.
“Si lo vaciamos de lo más importante que tiene —que es el recurso humano—, el hospital deja de tener sentido”, afirmó, con tono firme. Y cuestionó directamente la política de ajuste del Gobierno: “La Argentina tiene que dejar de ofrecer en el altar del equilibrio fiscal el sueldo y la vida de los niños”.
JJD