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El Gobierno flexibilizó la tenencia de armas peligrosas para civiles: desde pistolas semiautomáticas hasta carabinas

El Gobierno flexibilizó la tenencia de armas peligrosas para civiles: desde pistolas semiautomáticas hasta carabinas

Dos decretos del Ejecutivo permiten acceder a armas de mayor calibre y reducen controles para la adquisición de armamento por parte de fuerzas de seguridad. Organizaciones de desarme advierten que aumentarán la violencia social, los femicidios y el poder del crimen organizado.

Tres disparos mataron a Alfredo Marcenac. Uno en la cabeza y dos en el pecho. Lo dejaron tumbado instantaneamente sobre una vereda de Avenida Cabildo mientras caminaba con amigos. Era un estudiante de 18 años que fue alcanzado por los balazos que el asesino Marcelo Ríos lanzó en pleno barrio porteño de Belgrano el 6 de julio del 2006. Hoy, a casi 20 años del hecho, su madre Mónica se pregunta ante elDiarioAR qué hubiera pasado aquel día si el hombre que mató a su hijo e hirió a otras 11 personas hubiese tenido en sus manos un arma de alta peligrosidad como las que el Gobierno autorizó para civiles recientemente a través de dos decretos publicados en el Boletín Oficial.

En sus publicaciones, lanzadas en junio pasado, el Gobierno Nacional flexibilizó la normativa sobre armas de fuego para uso civil y modificó los requisitos de tenencia en las fuerzas de seguridad. El primero de ellos, el decreto 397/2025, lleva las firmas de Javier Milei, Guillermo Francos y Patricia Bullrich y establece que desde ahora los particulares podrán solicitar autorización especial para adquirir armas semiautomáticas alimentadas con cargadores removibles, así como carabinas y subametralladoras derivadas de armamento militar de calibre superior al .22 LR.

Alfredo Marcenac, asesinado en Belgrano el 6 de julio de 2006.

Este tipo de armamento estaba restringido al uso exclusivo de las Fuerzas Armadas según el decreto 64/1995. Sin embargo, los considerandos de la nueva norma señalan que el régimen anterior restringía “al mínimo la concesión de tales permisos”, explicó el blog especializado Palabras del Derecho. Además, se habilita la utilización de estas armas para actividades deportivas y se designa a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) como autoridad de aplicación para el control especial de este tipo de armamento.

Además, el 20 de mayo, el titular de ANMAC, Juan Pablo Allan, anunció la Tenencia Digital Express “para hacer todo el trámite online, sin papeles ni vueltas, y dentro de las 72 hs”. La medida fue festejada por Bersa, la fábrica de armas más grande del país en su cuenta de X.

Por otra parte, mediante el decreto 409/2025, también firmado por el Presidente, el Jefe de Gabinete y la Ministra de Seguridad, se introdujeron cambios en la Ley de Armas y Explosivos N° 20.429. La modificación desregula los controles sobre la adquisición de armas particulares por parte del personal de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, servicios penitenciarios y policías provinciales.

Hasta ahora, quienes portaban armas de guerra debían renovar su autorización cada año. Sin embargo, el Gobierno argumentó que realizar este trámite anual representaba “una carga excesiva” para los efectivos, y que las propias autoridades institucionales son “las más indicadas para evaluar si sus subalternos han adquirido o mantienen las condiciones necesarias para el uso de armas, en la categoría de la que se trate en cada caso”.

Mónica Marcenac.

Según el texto oficial, cuando una fuerza autoriza la entrega de un arma a un efectivo significa que ya se lo considera “física y psicológicamente apto para asumir la responsabilidad de su tenencia y portación”. Por lo tanto, si el mismo efectivo adquiere otra arma de forma particular, “su situación no cambia respecto del grado de responsabilidad”.

En palabras del Poder Ejecutivo, la intención de estas medidas es “desregular y simplificar los trámites necesarios para el registro legal de las armas de fuego”, agregó Palabras del Derecho.

“Esto nos generó una profunda preocupación”, dijo a este medio Mónica Marcenac, madre de Alfredo o “Freddy”, como ella le decía a su hijo. “Habilitar la circulación de armas de al peligrosidad, de mayor calibre, con mayor capacidad de daño en un mercado legal con escasa posibilidad de control y, además, con una tendencia, que parecería que se está instalando, a la idea de que cualquiera puede tener un arma para proverse seguridad resulta alarmante porque sabemos, por un lado, que va a ser una tentación y casi un regalo para el crimen organizado que, en definitiva son los que terminan demandando estas armas y, por el otro, que significa peligro”, agregó.

Desde el día que aquellos disparos le asaltaron la vida a su hijo, Mónica y su marido Adrián —fallecido en 2024— dedicaron todo su tiempo a trabajar en la conscientización y la legislación contra la libre portación de armas. Se involucraron en el tema y entendieron su pérdida como parte de un problema social que con trabajo puede resolverse.

“Esto no era una demanda de la sociedad civil. No había nadie que pidiera por la tenencia de este tipo de armas. Entonces, se genera un mercado que no era necesario. No pensar en las consecuencias que esto puede ocasionar es una actitud muy riesgosa”, advirtió Mónica que enumera como potenciales problemas “un impacto en la sociedad”, “el fomento de la cantidad de armas que circulan”, “el riesgo de que las armas peligrosas puedan llegar a las manos del crimen organizado” y “la contribución a la idea de que las armas son objetos que cualquier persona puede tener al alcance de la mano”.

“Es un avance a nivel cultural muy lamentable porque los cambios que se dan en ese orden después tardan mucho tiempo en volver atrás. Nosotros sabemos el valor de la vida y también sabemos el dolor que produce la muerte, sobre todo el de aquellas que podrían haber sido evitadas cuando se trata de armas de fuego y un Estado que debe controlar y desalentar el acceso a ellas”, subrayó Mónica.

Como en Estados Unidos: advierten que flexibilizar armas potenciará la violencia y al crimen organizado

Las decisiones activaron alertas de organismos de derechos humanos y por el desarme. El Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip) en conjunto con la Red Argentina para el Desarme difundieron un comunicado en el que preguntaron: “¿A quién le sirve la desregulación del mercado de armas?” y recordaron que “hace diez años, en plena campaña presidencial del 2015, todo el arco político logró un acuerdo en el Congreso y votó, prácticamente por unanimidad, la creación de la ANMAC, en reemplazo del viejo RENAR creado en 1973” con el objetivo de “superar el viejo paradigma meramente registral para pasar a una agencia moderna basada en el concepto humanista de prevención de la violencia armada”.

Pero, como marcaron los organismos, “a través del Decreto 445/2025, el Presidente Milei derogó la mitad de esa ley, eliminando esa función de prevención y control de la ANMaC”. Según ellos, “con esta decisión, Argentina retrocede al modelo de 1973: un Registro Nacional de Armas (RENAR) pasivo, sin capacidad legal para implementar una política activa de prevención y control de las armas de fuego”.

La medida, en palabras del Inceip, “imita lo peor del modelo estadounidense y promueve una sociedad armada”, algo que desde esta mirada “facilita que cualquier conflicto social pueda terminar a los tiros”, “que niños y niñas estén más expuestos a balaceras, masacres escolares o accidentes con armas”, “que el crimen organizado acceda con mayor facilidad a armamento, incluso superior al que poseen las policías”, “que las víctimas de violencia de género sufran más femicidios y amenazas con armas de fuego”, y “que aumente el riesgo de suicidios y accidentes con armas disponibles en los hogares”.

Julián Alfie.

Julián Alfie, abogado por la Universidad de Buenos Aires (UBA), subdirector Ejecutivo del Inecip y miembro de la Red Argentina para el Desarme consultado por elDiarioAR consideró: “Todo esto se enmarca en una política gradual, pero clara y permanente, del Gobierno hacia aquello que Milei había anunciado explícitamente que era su postura cuando era diputado nacional. Decía que estaba definitivamente a favor de la libre portación de armas de fuego para cualquier persona. Luego, durante la campaña presidencial había tenido que matizar un poco estas declaraciones ante las encuestas que mostraban la masiva oposición de la ciudadanía a esa clase de políticas”.

“Afortunadamente, en Argentina hay una clara conciencia en la enorme mayoría que entiende que la libre portación de armas de fuego, lejos de brindar más seguridad, solo genera más riesgos, más violencia y más muertes”, agregó aunque advirtió: “Desde que asumió el Gobierno, pero sobre todo en los últimos meses, se han ido tomando estas medidas que son pequeños pasos rumbo a un panorama de flexibilización e, incluso, liberalización”.

Para Alfie, “esta medida que incluye la habilitación del uso de fusiles semiautomáticos para civiles o, mejor dicho, la flexibilización de algo que estaba totalmente prohibido por decreto desde la década de los '90 en Argentina es una de esas tantas que van en el sentido de favorecer los intereses del pequeño grupo de usuarios de armas de fuego que hay en Argentina y los de las empresas que las fabrican”.

En el caso de la habilitación para civiles de fusiles semiautomáticos, “implica la habilitación de un tipo de armas que en el mundo se ha ido restringiendo porque son las armas que se usan típicamente para balaceras masivas, y para, sobre todo, masacres escolares. Por ejemplo, es el tipo de armas que se usó en el intento de asesinato de Donald Trump el año pasado y que se restringe en el mundo justamente por eso, porque facilitan mucho la comisión de este tipo de masacres masivas”, explicó.

MM/MG

Milei negocia con la "caza inmigrantes" de Trump flexibilizar el ingreso de argentinos a EE.UU.

Milei negocia con la

El Presidente recibe este lunes a la secretaria de Seguridad Nacional norteamericana, Kristi Noem. Trascendió que podrían levantarse los estrictos controles para viajar sin visa.

La reunión de este lunes entre el presidente Javier Milei y la funcionaria de Donald Trump conocida como la “caza inmigrantes” tendría sus frutos para la gestión libertaria: la Casa Rosada negocia con la Casa Blanca que se flexibilicen los controles para que los argentinos que viajen a Estados Unidos puedan hacerlo sin visa. Esa medida sería el broche de la cumbre que tendrá el Presidente con la secretaria de Seguridad Nacional norteamericana, Kristi Noem, quien llegó anoche a Buenos Aires en una visita exprés que culminará mañana.

Milei y Noem mantendrán una audiencia a las 11 de hoy en el despacho del mandatario en Balcarce 50. A la cita también concurriría la ministra Patricia Bullrich. La funcionaria es una de las integrantes más polémicas de la administración republicana debido a su dura postura contra la inmigración y sus medidas para combatirla. Por eso fue apodada la “caza inmigrantes”.

La cumbre coincide con los trascendidos de que este lunes se inicia un proceso para que la Argentina ingrese al Programa de Exención de Visa (Visa Waiver Program, en inglés). La medida permitiría a ciudadanos argentinos ingresar al país norteamericano -por turismo o negocios por un máximo de 90 días- sin necesidad de tramitar una visa.

El “beneficio” no sería inmediato: en los próximos meses la Argentina debería atravesar una serie de evaluaciones y procedimientos de seguridad para verificar que cumple con los requisitos exigidos por EE.UU., entre ellos estándares de antiterrorismo, aplicación de la ley, control migratorio, seguridad documental y gestión fronteriza de forma continua.

Entre las condiciones se impone que la tasa de rechazo de visas no inmigrante debe ser inferior al 3%, aunque es un ítem flexible: la Argentina, por caso, tuvo en 2024 un 8,90% de rechazo de visas.

El sistema sería similar al que firmó en 1996 el gobierno de Carlos Menem con la administración de Bill Clinton. El beneficio fue suspendido en 2002, tras la crisis económica y política argentina.

Quién es Noem

Kristi Noem asumió en la Secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos el 25 de enero de este año, luego de ser gobernadora del estado de Dakota del Sur entre 2019 y 2025, mientras que, además, se desempeñó como congresista republicana e integró la Cámara de Representantes entre 2011 y 2019.

En los últimos días, la funcionaria trumpista protagonizó un spot antinmigración en el que invita a los extranjeros que habitan en Estados Unidos de manera ilegal a “autodeportarse”.

“No entren a nuestro país ilegalmente. El viaje es peligroso y, al final, los atraparemos y los enviaremos de regreso”, se la escucha decir en la pieza audiovisual de 32 segundos, y añade: “Bajo la presidencia de Trump, más de 100.000 inmigrantes ilegales han sido arrestados y las tropas custodian nuestras fronteras”.

Milei ya conoce a la integrante del Gabinete de Trump luego de que a principios de abril, en una de sus visitas a Mar a Lago, la mansión de verano de Trump en Florida, se la cruzó entre el público asistente.

La protagonista de las estrictas políticas migratorias de los Estados Unidos, visitará al libertario en un nuevo gesto del republicano luego de que Milei expresara su alineamiento irrestricto con Washington.

Su llegada al país se suma a la extensa lista de representantes del gobierno republicano en la Argentina que incluyen al nuevo jefe del Comando Sur, Alvin Holsey; al secretario del Tesoro, Scott Bessent; al secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr; al ex titular de la CIA, William J. Burns, y a uno de los estrategas republicanos, Barry Bennett.

En los días previos a oficializarse la visita de Noem, Peter Lamelas, designado embajador en Buenos Aires por Trump, se ganó el repudio de varios gobernadores luego de que revelara que aspira a intervenir las provincias para evitar los negocios con China. Además, sostuvo que garantizará que la expresidenta Cristina Kirchner permanezca en prisión y se manifestó a favor de La Libertad Avanza en las elecciones de octubre.

Con información de agencia NA

MC

El vínculo entre Espert y un presunto narco buscado en EE.UU. que se coronó en una extraña cita en un avión

El vínculo entre Espert y un presunto narco buscado en EE.UU. que se coronó en una extraña cita en un avión

Fred Machado, un argentino con pedido de extradición a EE.UU., aportó fondos y proveyó una nave de libre uso para la campaña del excandidato presidencial en 2019, según fuentes con conocimiento directo. Un encuentro en un avión estacionado en el aeropuerto de San Fernando selló el acuerdo.

La arqueología de la exitosa carrera política de Javier Milei encuentra un eslabón ineludible en la candidatura presidencial de José Luis Espert, en 2019. Un nuevo umbral de violencia discursiva, agitación en redes, reciclaje de personajes sórdidos, odio a la izquierda, fobia al Estado, entronación del mercado y financiación oscura —elementos tan presentes en el mundo Milei— fueron parte constitutiva de aquel proyecto previo a la pandemia. No casualmente, Espert es hoy una espada aguerrida de La Libertad Avanza y un anunciado protagonista de las elecciones de octubre, como cabeza de lista en la provincia de Buenos Aires, por nominación del Presidente.

La reconstrucción de aquella experiencia conduce a Federico “Fred” Machado, un presunto narco requerido por tribunales estadounidenses, que resiste la extradición desde su prisión domiciliaria en Viedma, Río Negro. Acusado en juzgados de Texas de narcotráfico y diversos fraudes por unos US$350 millones de dólares mediante una compleja trama de aviones, el argentino Machado, residente en Florida, EE.UU., fue detenido en Neuquén el 15 de abril de 2021.

El arresto regresó de inmediato a la superficie una foto de Espert y un armador delante de un avión, y un agradecimiento a “Fred Machado por el excelente vuelo” a Viedma, en plena campaña presidencial, dos años antes. Espert minimizó el hecho como un traslado puntual, que se sumó al préstamo de un vehículo de parte de alguien que se presentaba como un empresario del negocio de la aviación y la minería. El diputado casi no habló del tema, denunció una operación y rara vez fue preguntado al respecto. Tampoco respondió a la consulta de este diario.

Una investigación de elDiarioAR que incluyó consultas a una decena de fuentes vinculadas a la campaña del Frente Despertar de 2019, constatación de documentos e intercambios escritos da cuenta de que el vínculo de Espert con Machado no fue meramente ocasional, ni se redujo a algún viaje en avión y el préstamo de un vehículo. El acuerdo concretado en marzo de hace seis años comprendió el uso libre de un segundo avión de la flota de Machado durante la campaña y fondos en dólares como aportante estelar del Frente Despertar. Tampoco es cierto que el acercamiento de Machado haya sido asumido plenamente como el de un inversor interesado en promover una candidatura liberal. Por el contrario, su despliegue y sus aportes despertaron sospechas de inmediato, lo que motivó que algunos involucrados en la campaña tomaran precauciones.

El caso también expone la naturaleza de la relación entre Milei y Espert. La siguiente es la reconstrucción de los hechos.

Avión Bombardier Challenger propiedad de Federico Machado

Audacia y cálculo

Se acercaba la elección presidencial de 2019 y se abría un espacio para una oferta electoral de derecha pura y dura. En las dos décadas previas, el PRO y Cambiemos-Juntos por el Cambio habían encauzado con eficacia un arco que iba desde el centro y liberal-conservadores clásicos, hasta ultras camuflados en el montón. Con el país sometido a una crisis de deuda, pobreza creciente e inflación récord para el siglo, los críticos por derecha vieron una oportunidad. Para ellos, Mauricio Macri había fracasado, no por liberal, sino por populista. Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil mostraban un camino para ir por más.

Economistas en sus cuarenta, como Milei y Diego Giacomini, disparaban furia desde la pantalla, mientras la vieja guardia económica menemista volvía a la palestra. En un camino intermedio, con larga experiencia como consultor, no tan antisocial como el panelista de “Intratables”, ni tan pregnado al universo Menem como Carlos Rodríguez y Roberto Cachanovsky, Espert percibió una hendija, y entró.

“¿Sos el (Jair) Bolsonaro argentino?”, le preguntó el empresario Eduardo Eurnekián a Espert cuando lo visitó en su oficina de Palermo junto a quien sería su armador principal, Nazareno Etchepare, en una cita de la primavera de 2018.

Siempre ecuménico en sus apuestas políticas, el dueño de Corporación América prestó el oído a Espert, mientras alentaba a Milei a que hiciera ruido en la televisión, no mucho más que eso. El mundo de 2018 no era el actual. El coronavirus residía en algún animalito de Wuhan y todavía no había desatado el pandemonio. Nadie concebía que ese panelista violento e insultante de las noches de América TV, Milei, pudiera ser candidato a nada.

'¿Sos el (Jair) Bolsonaro argentino?', le preguntó el empresario Eduardo Eurnekián a Espert cuando lo visitó en su oficina de Palermo

Del encuentro con Eurnekián, Espert no se llevó algo concreto, al menos en la magnitud que le interesaba. A un año de las elecciones primarias previstas para agosto de 2019, Espert era un economista mediático, gráfico y efectista en su retórica, pero carente de condiciones esenciales para encarar un proyecto presidencial: territorio, sello partidario y fondos.

Etchepare había cosechado experiencia en las inmediaciones del macrismo como uno de los agitadores digitales que convocaron a las manifestaciones multitudinarias contra el Gobierno de Cristina en varios anocheceres de 2012 y 2013, presentadas como “espontáneas” por los medios del Grupo Clarín. Aquel fervor acercó al estratega a Elisa Carrió, quien admiró la pericia en un mundo para ella desconocido. Los últimos progresistas que quedaban en la Coalición Cívica-ARI vieron con enorme distancia la incursión de una persona como Etchepare, por dos motivos centrales: ostentosidad ajena a la cultura Carrió, como el lujoso Mercedes Benz con el que el joven aparecía en el estacionamiento del canal TN, al que frecuentaba la entonces diputada, y un vínculo familiar que presuntamente lo conducía a la SIDE.

A la par de Etchepare, Espert apoyó su armado en Gonzalo Díaz Córdoba, otro abogado con nexos de larga data con la Unión de Centro Democrático (UCD) y el peronismo de derecha. Desde otra cantera, apuntaló Luis Rosales, experto en comunicación política proveniente de la derecha mendocina, con llegada a demócratas y republicanos de Estados Unidos. Díaz Córdoba, Etchepare y Rosales ya habían trabajado juntos en la fallida candidatura presidencial del peronista salteño Juan Manuel Urtubey, en 2017.

Un tercer abogado con pasado en múltiples derechas, Germán Gegenschaltz; el joven liberal Tomás Santolín —próximo a Rosales—; el marplatense Guillermo Castello —otro desembarcado desde la Coalición Cívica؅— y Jimena Aristizábal, secretaria de Espert, completaban la mesa.

Así, con poco, el fundador del Estudio Espert oficializó su candidatura presidencial en un acto en el Palacio San Miguel, en el centro de Buenos Aires, a horas de la Navidad de 2018. Un grupo de economistas —tanto asentados como periféricos, todos críticos de Macri “por tibio”—, le hicieron el aguante. Espert, Milei, Giacomini, Guillermo Nielsen, Mariano Fernández, Gustavo Segré, Gustavo Lazzari, Fausto Spotorno y Agustín Etchebarne compartían el grupo de whatsapp “Morondanga Model”.

Marcos Peña, jefe de Gabinete y artífice político-electoral de Juntos por el Cambio, veía una mano inequívoca detrás de los primeros movimientos de Espert: Sergio Massa.

La aversión de Macri y Peña a su exaliado peronista esparció la sospecha de que Massa y los empresarios José Luis Manzano, Daniel Vila y Eurnekián alimentaban una candidatura por derecha, que serviría para limar al entonces Presidente y aspirante a la reelección.

En lo que fue el entorno de Espert no niegan esa intención de Massa, pero minimizan el alcance. “Una oficina y casi nada de guita”, dijo una persona que perteneció a la cocina del espacio. Otra agrega un dato. Desde su posición de privilegio, Peña se dedicó a bloquear todo aporte de empresarios tentados de colaborar con un plan B.

El 26 de diciembre de 2018, Espert, Giacomini y Milei difundieron un sketch delante de un monolito de Néstor Kirchner, en el que vaticinaron: “a este chorro lo metemos preso hasta el cajón”, y “la chorra, la jefa de la banda, que cuide el cajón detrás de los barrotes”. “Viva la libertad, carajo”, gritó el ya candidato presidencial, unos diez años mayor que sus discípulos, que lo arengaron con un “Espert presidente”.

Con ese penoso paso de comedia no alcanzaba para nada.

“El viejo los va a cagar”

El primer esbozo de la candidatura de Espert fue montado sobre el Partido Libertario, un sello anclado en Córdoba con problemas de papeles. La UCD, vehículo ideal fundado por Álvaro Alsogaray, padre de varios de los esperistas, estaba sometido a un limbo judicial.

Desafiados por puertas que se cerraban, el postulante presidencial y sus armadores terminaron en manos de Alberto Asseff. Este abogado sostenía hacía años el Partido Nacionalista Constitucional – UNIR (PNC-UNIR), una estructura en regla con la Cámara Nacional Electoral. De perfil nacionalista conservador, Asseff tenía fama de negociar fuerte. A veces, el paquete incluyó un lugar “entrable” para él mismo en la Cámara de Diputados o el Parlasur.

Espert y sus armadores escucharon una advertencia unánime: “el viejo los va a cagar”. Decidieron asumir el riesgo.

José Luis Espert y Alberto Asseff, al momento de sellar el acuerdo, el 5 de marzo de 2019

La movida de asociarse a un exradical nacionalista como Asseff resultó insoportable para Milei, Giacomini y otros agrupados en “Morondanga”. Mediante un comunicado, se bajaron solemnemente del barco, el 7 de marzo de 2019.

Asseff no era el socio ideal, pero había que apurar el trámite. Etchepare había acercado un nombre para la pata financiera: Federico Machado. Espert y Asseff firmaron una hojita y la llevaron al juzgado electoral de María Romilda Servini, en Comodoro Py. Había que mostrarle algo a Fred.

Cita en San Fernando

Empresario argentino con dos décadas en EE.UU. y radicado en Florida, Machado viajaba seguido a Buenos Aires y a Viedma, la ciudad en la que vive parte de su familia.

El potencial aportante propuso un lugar inusual para la primera cita con Espert: su propio avión estacionado en el aeropuerto de San Fernando, norte del conurbano.

Allí acudieron Espert, Etchepare y Díaz Córdoba una mañana de fines de marzo o principios de abril —tres fuentes con conocimiento directo del hecho coinciden en el marco, pero difieren sobre la fecha exacta—. Al cabo de una conversación de menos de una hora, Espert se llevó tres promesas: un avión con piloto de libre disponibilidad con base operativa en San Fernando, un auto blindado y fondos para la campaña. ¿Cuántos? Espert habría pedido US$5 millones, pero lo realmente comprometido vuelve a entrar en un terreno impreciso, según quién sea el consultado, con un piso de US$2,5 millones y techos bastante más altos.

El potencial aportante propuso un lugar inusual para la primera cita con Espert: su propio avión estacionado en el aeropuerto de San Fernando, norte del conurbano

Concluida la reunión en el aeropuerto de San Fernando, Machado partió a bordo de su propio avión rumbo a Viedma, y el candidato presidencial regresó a la Capital Federal con la idea de que había despejado el escollo más importante para llegar a las primarias de agosto.

Desde entonces, los involucrados en la campaña se manejaron con la convicción de que Machado pasó a ser el aportante casi exclusivo. El nombre de José Luis Manzano sobrevoló el ambiente, pero pronto fue unánime el convencimiento de que el dinero provenía del nuevo amigo Machado y de que el avión puesto a disposición formaba parte de su flota.

Espert tenía partido, movilidad, fondos y nombre para la lista: Frente Despertar.

¿Quién era Machado? “Un empresario aeronáutico, que restauraba y comercializaba aviones, con bastante conocimiento de la actualidad, interesado en apoyar un proyecto liberal. También estaba en el negocio de la minería en Guatemala”, describió Carlos Maslatón, quien se encontró con Machado en 2014, 2016 y julio de 2019. Sus citas fueron en una comida con más participantes en Londres, en un museo sobre las Islas Malvinas que el colombiano Iván Sherman montó en Miami y en el hotel Four Seasons, en Recoleta.

Maslatón, exconcejal de la UCD e inversor financiero, fue muy conocedor del entramado presidencial de Espert, al punto de que se barajó el nombre de su pareja, Mariquita Delvecchio, como candidata a jefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en reemplazo de Manuel Adorni, la primera opción. Finalmente, ni Adorni ni Delvecchio fueron candidatos.

Cabos sueltos

Los movimientos de un empresario argentino que viajaba por América Latina a bordo de su propio avión y aportaba fondos a políticos de Argentina y Guatemala despertaron alguna desconfianza en el equipo de campaña sobre el origen del dinero. Gegenschaltz, por caso, llegó a advertir a sus colegas que nunca se subiría a ese avión y sólo aceptó abordar la camioneta Grand Cherokee una única vez.

Espert lo vivió con menos tensión. Se entusiasmó con la Cherokee para uso de él y alguno de sus familiares, y se impacientó cuando la entrega se demoró unos días. No tuvo ningún problema con el avión cedido por Machado o con subirse a la otra nave, el Bombardier Challenger con matrícula N28FM, que transportaba al empresario desde Fort Lauderdale hacia Guatemala, San Fernando o Viedma.

“Gracias a Fred Machado por el excelente vuelo que hemos tenido”, dijo Espert en el inicio de la presentación del libro La Sociedad Cómplice en el Club Deportivo Viedma, el 18 de abril de 2019, pocos días después de aquella cita en el aeropuerto de San Fernando.

En silencio, el Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. seguía el rastro de Machado. El empresario había despegado el 14 de abril de 2019 desde Fort Lauderdale, Florida, y aterrizado en San Fernando por la noche. Seis días más tarde, en el mediodía del 20 de abril, hizo la ruta inversa, con escala en Lima, probablemente junto a Daniel Mastropietro (directivo de Avian, nuevo nombre de la fallida empresa de aviación adquirida a los Macri) y pasajeros de nacionalidad italiana, venezolana, mexicana y estadounidense.

Con el anuncio de los binomios Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto, la campaña tomó temperatura. Las encuestas comenzaron a halagar a la dupla Espert-Rosales con una intención de voto cercana a los dos dígitos y paridad entre Macri y Fernández. No era una mala noticia para el universo de derecha, que podría volver a reunirse en escenario de ballottage.

Turbulencias

Más allá de los números, los pilares de la campaña entraron en zona inestable. Asseff cumplió con las expectativas depositadas en él. El 21 de junio de 2019, a horas del cierre de listas, el PNC-UNIR se retiró del Frente Despertar y Asseff negoció con Pichetto un lugar entrable en las listas de Juntos por el Cambio. La candidatura de Espert pendía de un hilo.

Apareció en escena José Bonacci, dueño del sello Unite por la Libertad y la Dignidad, el primero en advertir sobre lo que haría Asseff. El dirigente santafesino —hoy se define como “fascista” o “facho herbívoro”— viajó de urgencia a Buenos Aires y se encontró con Espert y su gente en el Hotel Libertador, de Córdoba y Maipú, el sábado 22 de junio por la noche. Sellaron un acuerdo y el Frente Despertar se montó sobre Unite, que cumplía las condiciones de la Justicia Electoral.

La movida sirvió para salvar la candidatura presidencial, pero no las listas para la provincia de Buenos Aires. Sin el soporte del PNC-UNIR, un juez de La Plata inhabilitó la inscripción para puestos provinciales y nacionales, decisión que todo el mundo vio como un favor a María Eugenia Vidal, con esperanzas de ser reelecta que se demostrarían vanas. Si se disgustó, Espert protestó poco.

El calvario de completar listas fue menor comparado con la crisis de los fondos de la campaña. El aporte de Machado se había extinguido a días de las primarias del 11 de agosto. Con relaciones resquebrajadas, todos comenzaron a sospechar de todos. Alguno atinó a filtrar que el empresario aeronáutico no había cumplido con su palabra y no había completado siquiera el piso de lo comprometido.

Mercedes González, Dick Morris, José Luis Espert, Luis Rosales y Carlos Rodríguez, en el Hotel Four Seasons, el 20 de julio de 2019

Luis Rosales gestionó el acercamiento de Dick Morris, el famoso gurú de campaña de Bill Clinton, con experiencia variada en Argentina, que se había volcado a proyectos de la alt right en los años previos. Espert era “brillante”, “maravilloso”, “inteligente”, un hombre frente “una ventana de oportunidad para ganar las elecciones”, regaló Morris en su paso por Buenos Aires entre el 20 y el 22 de julio, en teoría, por cortesía.

En plena visita ilustre, el Frente Despertar era un hervidero. Antes de una charla de Morris con la cúpula del Frente Despertar y los principales candidatos, los estrategas y el entorno de Espert se dieron cita en una sala del Four Seasons. Machado, presente en la ocasión como en otras del equipo de campaña, tomó la palabra y dejó un mensaje nítido, para que lo comprendiera todo el mundo: “Yo cumplí con mi parte”. Se cruzaron las miradas. El clima se cortaba con un cuchillo.

La crisis económica del Frente Despertar despertó avidez por los fondos que otorgaba el Estado para imprimir boletas, que fueron $18 millones, unos US$4,5 millones de entonces, lo que dio lugar a más tironeos y reclamos de reparación en el comité de campaña.

Aterrizaje brusco

La carrera electoral entraba en la recta final. El 6 de agosto, a cinco días de las PASO, la camioneta Jeep Cherokee, con patente OIO 592, recibió dos impactos mientras transportaba a Espert y Rosales a los estudios de Crónica TV, en Barracas. La agresión generó dos marcas en el vidrio del vehículo blindado. ¿Un intento de asesinato en plena campaña presidencial? Habría sido gravísimo e inédito, pero Espert y Rosales bajaron un cambio y lo atribuyeron a un acto de vandalismo o un probable intento de robo.

Como informó el periodista Rodis Recalt en la revista Noticias, la camioneta estaba a nombre de Claudio Ciccarelli, primo de Machado, mientras Espert, Etchepare y Mastropietro (el de la empresa de aviación comprada a los Macri) tenían extendidas tarjetas azules (de libre uso) a su nombre.

El resultado de las urnas fue decepcionante. Espert salió sexto, con 2,2% de los votos, por detrás de los Fernández, Macri, Roberto Lavagna, Nicolás del Caño y el excarapintada emigrado del macrismo Juan José Gómez Centurión. No había aritmética de las derechas que impidiera un regreso del peronismo a la Casa Rosada.

En la misma noche de las elecciones, Espert designó a Rosales como jefe de campaña y desterró a Etchepare, quien, no obstante, siguió en órbita como primer candidato a diputado nacional por CABA.

Sin posibilidades de remontar de cara a la primera vuelta del 27 de octubre, hubo espacio para otro giro llamativo. Horacio Rodríguez Larreta subió a Espert al barco de su reelección en la Ciudad de Buenos Aires. Dada la magnitud de la derrota de Juntos por el Cambio en las primarias, la hipótesis de que Larreta perdiera la Jefatura de Gobierno no sonaba descabellada para el sistema político.

Si Espert consideraba a Macri “populista”, la crítica, sorpresivamente, no alcanzaba a Larreta, considerado “comunista” por el encendido panelista Milei. La negociación corrió a cargo del ministro de Gobierno de la Ciudad, Bruno Screnci, un hombre de Diego Santilli, y se coronó con una foto en la sede del Ejecutivo porteño, en Barracas. Según admitió Díaz Córdoba (candidato a legislador en esas elecciones) en un streaming posterior con Maslatón, la contraprestación del apoyo fue con espacios de publicidad en la vía pública para mantener la candidatura de Espert con vida de cara a la primera vuelta.

Fred Machado siguió surcando los cielos de América Latina. Centró su actividad en una explotación de oro en el municipio de San Miguel Tucurú, en Guatemala, y en la empresa South Aviation, una de varias de su propiedad dedicadas a la comercialización de aviones y servicios de aviación. También se interesó por un proyecto de oro en Neuquén.

La acusación incluyó tráfico de cocaína desde Colombia, Venezuela, Ecuador, Belice, Honduras, Guatemala y México, lavado de dinero, fraude y otros delitos comerciales, con un beneficio ilegal aproximado de US$ 350 millones

En Guatemala, Machado proveyó movilidad a Jimmy Morales, presidente entre 2016 y 2020, y, según medios de ese país, a su sucesor, Alejandro Giammattei (2020-2024). En entrevista con el diario guatemalteco Prensa Libre, Machado negó la sospecha instalada de que financió a ambos.

Federico Machado, registrado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria en abril de 2021.

A lo largo de los años, naves con terminales directas e indirectas en Machado supuestamente aparecieron con cargamentos de droga en América Central y el norte de Sudamérica, lo que encendió alarmas sobre un complejo sistema de transporte al servicio de cárteles de la droga, en particular, del de Sinaloa, de Joaquín “el Chapo” Guzmán.

Un tribunal federal de Texas, Estados Unidos, ordenó el procesamiento y arresto de Machado y otras siete personas en febrero de 2021. La acusación incluyó tráfico de cocaína desde Colombia, Venezuela, Ecuador, Belice, Honduras, Guatemala y México, lavado de dinero, fraude y otros delitos comerciales, con un beneficio ilegal aproximado de US$ 350 millones. La pena mínima para los delitos mencionados es de diez años y un máximo de prisión perpetua, según la publicación del Departamento de Justicia.

Un aspecto central de la trama fue que el grupo, en el que Machado habría ocupado un papel central, creó varias firmas de aviación anotadas en propiedad de fideicomisos bajo el paraguas de Aircraft Guaranty Corporation, con sede en Onalaska, una ciudad del este de Texas que no tiene aeropuerto. En suma, más de mil aeronaves fueron registradas de esa manera. Al estar formalmente radicadas en EE.UU., la Federal Aviation Authority de ese país otorgó matrículas que comienzan con la letra N, lo que permite eludir los controles más exhaustivos que se aplican a aeronaves extranjeras. Los aviones de la empresa South Aviation y otras propiedad de Machado tenían patente con la letra N.

La imputación contra el empresario argentino y sus colegas incluyó un probable fraude masivo con el esquema Ponzi para la presunta venta de aviones. El grupo ofrecía naves que no estaban en venta, recibía pagos de interesados, que finalmente, ante el reclamo, eran devueltos con el dinero de otros incautos que caían en la trampa. En la investigación, se barajó la posibilidad de que no hubiera sido una estafa, sino una forma de lavar dinero del narcotráfico.

Javier Milei y José Luis Espert se saludan en el escenario del Luna Park, el 22 de mayo de 2024, en el marco de una presentación de un libro del primero

Machado fue detenido en el aeropuerto de Neuquén el 16 de abril de 2021, a pedido de la Justicia de Texas. Desde septiembre de ese año, cumple prisión domiciliaria en las afueras de Viedma. El juez federal de Neuquén Gustavo Villanueva concedió la extradición un año más tarde. La medida está pendiente de revisión en la Corte Suprema.

Debra Lynn Mercer-Erwin, la beneficiaria del fideicomiso en el que se anotaban los aviones de la flota de Machado y otros empresarios, fue sentenciada a 16 años de prisión por un tribunal de Texas, en noviembre pasado.

Ante una consulta de este medio al Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre si el pedido de extradición y las imputaciones contra el empresario argentino siguen vigentes, Nicole Navas, encargada de comunicación, ratificó que el Gobierno estadounidense continúa “trabajando con el de Argentina para extraditar a Federico Machado”.

La defensa de Machado corre a cargo de los letrados Francisco Oneto y Roberto Rallín, quienes declinaron hablar ante este medio. El primero también es abogado de Milei en la presunta criptoestafa $LIBRA, que avanza parsimoniosamente en Comodoro Py.

Milei y Espert protagonizaron una primera reconciliación tras las turbulencias de 2019. En 2021, cuando Machado fue detenido en Neuquén y el excandidato del Frente Despertar quedó expuesto como alguien que, como mínimo, había viajado en un avión y aceptado el préstamo de un auto atribuido a un narco, el economista encaraba en bastante soledad su postulación a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires bajo el sello Avanza Libertad, reflejo de la primera incursión electoral de Milei con La Libertad Avanza. En esos meses, la enemistad entre ambos tocaba techo. Milei difundió entre su entorno que Espert había intentado sobornarlo con US$ 300.000 en efectivo en un encuentro en la casa de Karina en Vicente López, delante de varios testigos.

El nuevo distanciamiento se prolongó hasta después de la victoria presidencial del ultra, en noviembre de 2023. Desde entonces, la relación se fortaleció de tal forma, que Milei proclamó prematuramente a Espert como candidato a diputado nacional por LLA en la disputa decisiva en la provincia de Buenos Aires, en octubre próximo, pese a la resistencia de Santiago Caputo y, probablemente, Karina.

A pedido de la oficina de prensa de Espert, este medio envió cuatro preguntas sobre el vínculo con Machado, que no fueron respondidas.

SL

slacunza@eldiarioar.com

El peronismo enfrenta las consecuencias de una unidad atada con alambres y el fantasma de la elección de octubre

El peronismo enfrenta las consecuencias de una unidad atada con alambres y el fantasma de la elección de octubre

La frase de Ofelia Fernández que expuso la fragilidad del cierre de listas. El sondeo separatista de Juan Grabois y el operativo clamor de Sergio Massa. La campaña fragmentada de Fuerza Patria que se chocará con el cierre de listas nacionales.

El peronismo bonaerense cerró listas tras una jornada de máxima tensión

Kicillof y Máximo tensionaron la unidad peronista hasta el final, y Karina Milei relegó a Santiago Caputo en favor del PRO

En medio del páramo desolado del peronismo tras el cierre de listas, Ofelia Fernández puso el dedo en la llaga y sugirió lo indecible: “No es lo mejor para el peronismo ir unidos a las elecciones nacionales de octubre”. La reflexión de la ex legisladora de Patria Grande fue una consecuencia directa del malestar generado por el cierre bonaerense, pero tocó el nervio expuesto de Fuerza Patria en la antesala de la campaña: la indefinición de las candidaturas nacionales y la precariedad de una unidad forzada con alambres.

Las declaraciones de Ofelia Fernández, a las que luego se sumaron las de Itai Hagman y de otros dirigentes que responden políticamente a Juan Grabois, formaron parte de un operativo de Patria Grande destinado a sondear el costo político de jugar por separado en las elecciones nacionales. El cierre bonaerense dejó a todos disconformes y enojados, y Grabois no fue la excepción: en su entorno ya venía coqueteando con la idea de presentar listas propias, y la expulsión de la mesa de toma de decisiones –“la mesa de matarse entre todos”, la llaman– había sido la gota que rebasó el vaso.

Ofelia Fernández

Grabois quiere encabezar la lista de diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires, que imagina como trampolín a 2027. En Patria Grande fantaseaban con un escenario similar al de 2023, con Sergio Massa encabezando la boleta “oficial” de Fuerza Patria. En las últimas semanas, sin embargo, el tigrense comenzó a desactivar la hipótesis de su candidatura, instalando que él solo está “para ayudar”. Y, sin Massa para confrontar, la candidatura por afuera de Grabois comenzó a desinflarse, ya que en Patria Grande temen que los acusen de ser funcionales a Javier Milei.

El operativo fue, entonces, una provocación destinada a generar olas al interior del peronismo, que todavía se lame las heridas tras el traumático cierre de listas. No todos la tomaron bien. “¿Quiere cargar con la cruz de ser el responsable por la derrota del peronismo? Lo hace para tensar el cierre nacional y cobrar más”, mascullan en el massismo, en donde recuerdan que, hace un mes, la propuesta de Grabois en el PJ había sido la de militar el abstencionismo ante la inhabilitación de Cristina Fernández de Kirchner.

Sergio Massa junto a Rubén Eslaiman

El desafío lanzado por Ofelia, sin embargo, expuso la fragilidad del cierre bonaerense, que quedó en la memoria de todos los participantes –muchos de ellos con más de 30 años de cierres de listas encima– como uno de los peores de su historia. “Está todo muy roto, pegado con moco. El cierre profundizó el problema: cerró, pero no resolvió ninguna diferencia”, grafica un dirigente bonaerense del cristinismo que participó de las negociaciones.

La semana posterior al cierre fue mucho peor que la anterior. Las tres tribus quedaron enojadas e insatisfechas. El massismo, que no se quedó con ninguna cabeza de lista seccional, amaga con ocupar el rol de articulador entre CFK y Axel Kicillof, pero es el único sector que muestra cierta optimismo. El resto está herido y se tira cascotazos, en un estado de alerta que no finalizará hasta que llegue el cierre de las listas nacionales. Y ahí está el gran problema: las candidaturas se oficializan el 17 de agosto, en plena campaña por la elección bonaerense, que será el 7 de septiembre.

Es decir que, mientras Fuerza Patria haga campaña con la bandera de la unidad contra Javier Milei, por lo bajo, los dirigentes seguirán a los tiros por el armado de las listas nacionales.

Una campaña fragmentada

En Fuerza Patria coinciden en una cosa: el cierre bonaerense sirvió para evitar el desastre y ganar tiempo. No mucho más. No resolvió la crisis de liderazgos ni tampoco encontró un mecanismo institucional para sortear los dolores de cabeza que generan la coralidad de jefaturas políticas. No hay conducción ni tampoco hay, siquiera, una estrategia de campaña definida.

En La Plata deslizan que el protagonismo lo tendrá el gobernador, quien ocupará, de hecho, la jefatura de la campaña. Puertas adentro, el kicillofismo celebra haberse mantenido firme frente a las presiones de La Cámpora y haber logrado sentarse, como un “igual”, en la mesa de toma de decisiones. Recuerdan que, hace dos años, Kicillof se había enterado más de un día después del contenido de las listas que cerró Máximo Kirchner en la provincia.

Kicillof decidió desdoblar la elección bonaerense para independizarse de la conducción de CFK y liderar la campaña contra Milei. El instrumento para lograrlo, según sus armadores políticos, fue poner a los candidatos que encabezan la Primera y la Tercera –las dos secciones electorales más importantes– y lo cumplió. El pasó lógico, ahora, es encabezar la campaña. Una campaña que, inevitablemente, será un terreno minado para los chispazos internos.

Kicillof y Mayra Mendoza juntos en Quilmes

Ya sucedió el miércoles, cuando encabezó una recorrida por Berazategui con la vice Verónica Magario y el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, que son ambos candidatos por la Tercera, sin invitar a Mayra Mendoza o Facundo Tignanenelli, que también son candidatos pero de La Cámpora. La decisión no cayó bien en el cristinismo y, rápidamente, Kicillof intentó solucionarlo protagonizando una foto de unidad con Mendoza en la Universidad de Quilmes el viernes.

En paralelo, sin embargo, el massismo y el cristinismo avanzarán con sus propios equipos de comunicación. CFK continuará enviando mensajes de audio e interviniendo a la distancia, desde su arresto domiciliario en San José 1111, en los actos de los candidatos del camporismo. Trabajan con ella los asesores brasileros que colaboraron con la campaña “Lula Livre”, pero no hubo, hasta ahora, una reunión con los equipos de Kicillof –comandados por “Nacho” Ramírez, el ideólogo detrás de la campaña del Clío que lo llevó a la Gobernación en 2019– o los del Frente Renovador.

Lula visitó a Cristina Fernández de Kirchner en prisión domiciliaria

No hay, en este sentido, una estrategia planificada de campaña. Solo puntos nodales a través de los cuales girarán las piezas comunicacionales y las intervenciones de los dirigentes. El paraguas conceptual, explican en las oficinas de Massa sobre la calle Libertador, será el de aunar fuerzas para hacer frente a Milei. Ya se vio, incluso, en uno de los spots que lanzó el kicillofismo, en los que se habla de “sumar fuerzas para defender la Provincia”.

En la práctica, serán los intendentes quienes arrastrarán con el peso de la campaña. El trabajo territorial, explican en las distintas terminales de Fuerza Patria, será de abajo hacia arriba. Y, después, esperar a que el trabajo pesado lo haga el propio Milei, ya que la campaña del peronismo será, fundamentalmente, de confrontación directa con el presidente.

El objetivo, al final, será el mismo de siempre: sostener la unidad, pasar el cierre de listas nacionales y posicionarse como el “voto útil” contra la motosierra libertaria. Para eso, primero, habrá que atravesar el cierre del 17 de agosto. “Ahora ya está, solo podemos minimizar los daños y rezar un poco”, afirma, casi sin ironía, uno de los protagonistas de la campaña bonaerense.

MC/MG

Los próximos pasos de Villarruel: capitalizar los ataques del Gobierno y buscar dónde insertarse políticamente

Los próximos pasos de Villarruel: capitalizar los ataques del Gobierno y buscar dónde insertarse políticamente

La Vicepresidenta rearma su plan en medio de la tormenta con los Milei. En su entorno, construyen pensando en instalarla como una figura candidateable en la provincia de Buenos Aires. Al menos por ahora, mientras la cambiante funcionaria decida no volver a dar un giro en la estrategia.

Derrota legislativa y guerra abierta: Milei vetará las leyes votadas y acusa al Senado de un “golpe institucional”

Villarruel salió al cruce de los hermanos Milei y les reclamó que ahorren en la SIDE y los viajes

La vicepresidenta Victoria Villarruel reacomoda su estrategia. Durante el último año se había llamado a silencio para evitar que escalara la confrontación con su propio gobierno. En las últimas semanas, impulsada por el enojo, tiró por la borda lo acordado con su equipo y salió a responder los ataques de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y se metió de lleno en la interna con los hermanos Milei, criticando las políticas del Ejecutivo que integra. Ahora, cuando todavía la pelea está caliente, debe barajar y dar de nuevo. “Perdió el miedo”, le dicen en su entorno a elDiarioAR. El miedo a enfrentarse abiertamente al Presidente y pagar las consecuencias.

¿Cómo sigue Villarruel tras la crisis política e institucional que desató su interna con Javier Milei? “Victoria no quiere parecerse a Cristina Kirchner, no quiere mostrarse obstaculizando al Gobierno al que pertenece y que eso funcione además como excusa para tratarla de traidora”, explican cerca de Villarruel. “Hasta la pelea de los últimos días, ella ponía la otra mejilla” ante los embates presidenciales, es la lectura que hacen en su entorno.

Ahora, intenta retomar esos ánimos casi bíblicos. Mientras Milei la llamaba “bruta traidora” en el Derecha Fest –lo mismo hizo en el acto en la Sociedad Rural–, Villarruel se mostraba en Catamarca y Santiago del Estero, posando en las montañas, acariciando perros de la calle y rezando en capillas.

Su paso por ambas provincias implicó además reuniones con los gobernadores Raúl Jalil y Gerardo Zamora, en medio de la pelea del Presidente con los mandatarios provinciales por el reparto de fondos públicos. Villarruel se calla pero se mueve, resaltan en su equipo. No está paralizada ante la interna. El plan original de activar su proyecto político después de las elecciones de 2025 y con miras a 2027 parece haberse adelantado.

Victoria Villarruel, en el sillón de la Presidencia del Senado, desde donde sus decisiones provocaron la ruptura final con Milei.

Algunos sondeos publicados en los últimos días destacan un impacto negativo de la pelea con Milei en la imagen de la Vicepresidenta. En su equipo, sin embargo, creen que puede capitalizar la embestida oficial en su contra. Atrás quedó la frase que repetían hace tan solo semanas: “Para romper hay tiempo”.

El divorcio con Milei

Lo que la Vicepresidenta vivió como un divorcio, ya fue superado, aseguran en su entorno. ¿Será así? Mientras tanto, sumó a dos personas clave para su construcción política por fuera de La Libertad Avanza (LLA): el consultor político Mario “Pato” Russo y Claudia Rucci, quien se había ido en enero y regresó en mayo al Senado.

Russo y Rucci son peronistas, de la provincia de Buenos Aires y de la batalla cultural contra el progresismo. Russo piensa candidatos y campañas electorales. Fue el consultor político de Milei en la elección legislativa de 2021, que llevó al economista y a Villarruel a la Cámara de Diputados. Trajo el concepto de la “casta” a la campaña, ha asegurado en entrevistas. Estuvo en las reuniones con los gobernadores de los últimos días y analiza sus posibilidades.

Rucci construye alianzas con la política tradicional, una herramienta clave de lo que los libertarios llaman “la casta” o la “vieja política”. Construye también en los barrios, con la gente. Uno de los objetivos es quitarle el tufillo militar, algo que cuando se trata de Villarruel es una odisea, debido a su relación directa con las Fuerzas Armadas y acusados de delitos de lesa humanidad durante los años 70 y las familias poderosas que apoyaron la última dictadura cívico-militar.

No sólo hay coqueteos con el peronismo sino también con los heridos de LLA, aseguran en el Senado. “Se les dio libertad de acción a los aliados en las legislativas de este año, se va a jugar más adelante”, aseguran.

En el villarruelismo replican los señalamientos de Patricia Bullrich y Milei que asociaron a la Vicepresidenta con el kirchnerismo y critican tres características del mileísmo, que, dicen, los asemeja al kirchnerismo: es un proyecto hegemónico, tiene un componente familiar en el poder -por la hermana del Presidente, Karina Milei-, y tienen a su propio Julio De Vido, por Santiago Caputo, asesor presidencial. Y se guardan una carta que no terminan de blanquear pero que apunta a Sergio Massa. Se preguntan: “¿Quién bancó la campaña de Milei en 2023? ¿Quién le impuso candidatos en la provincia de Buenos Aires?”. “Victoria eligió no ir al corazón”, aseguran sobre su silencio con respecto a la supuesta alianza con el candidato presidencial del kirchnerismo en las elecciones de 2023.

Reinsertarse

“No hace falta construir una estructura propia por ahora”, aseguran en el villarruelismo. “Victoria puede insertarse en estructuras ya formadas y generar un negocio compartido con otros espacios políticos porque ella tiene alto conocimiento en la gente, peso propio, perfil atractivo y hoy con los celulares haces una campaña e instalás un candidato”, sostienen.

“Ella entra bien en zonas del peronismo, tiene buena relación con el campo, la provincia es una opción que se está pensando para 2027”, afirman. “¿Renunciar? No está en ninguno de sus análisis por el momento”. “Por el momento”, remarcan porque saben que la Vicepresidenta es cambiante. En el último año y medio modificó tres veces a sus equipos y tuvo cuatro manos derechas.

La vicepresidenta Victoria Villarruel y el gobernador peronista de Catamarca, Raúl Jalil.

Está entusiasmada en la etapa que viene y en la transición de vicepresidente a dirigente política para lo cual el Gobierno la está ayudando porque la convirtió en la principal opositora. Lo que la hacía llorar hace meses, ahora la fortalece”, explicó a elDiarioAR un hombre de su espacio. “Hay llamados de gente de la oposición, que pregunta qué va a hacer”. Si no le va como espera en 2027, hay tiempo, apenas cumplió 50 años el 13 de abril último. “Tiene una carrera por delante”. Y ambiciones presidenciales. Y quiere un bloque propio en Diputados.

“Cuando ella diga ‘juego’, los aliados van a estar ahí”, se convencen en su equipo. Ella nunca se sintió dentro del Gobierno. “Ahora tiene más libertad, está suelta. Ya está”. Mientras tanto, se ocupa de los partidos de paddle los fines de semana para descansar de las recorridas por las provincias y de los actos para suplir las ausencias del Presidente.

Emilia Delfino es autora de La Generala, la biografía no autoridaza de Victoria Villarruel, la vicepresidenta que desafía a los Milei (editorial Planeta).