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"No es políticamente correcto usar el término 'cambio de régimen', pero si el actual régimen iraní no puede HACER IRÁN GRANDE DE NUEVO, ¿por qué no habría un cambio de régimen?", escribió Trump en su plataforma Truth Social.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió este domingo que respalda un “cambio de régimen” en Irán, un día después del bombardeo estadounidense contra tres centrales nucleares iraníes.
El mandatario concluyó su mensaje con las siglas MIGA, en referencia a 'Make Iran Great Again' (Hacer Irán Grande de Nuevo), emulando su lema de campaña 'Hacer Estados Unidos Grande de Nuevo'.
En otro mensaje en la misma plataforma aseguró que los daños a las instalaciones nucleares iraníes tras el ataque del sábado por la noche son “monumentales”.
“Los impactos fueron contundentes y precisos. Nuestro Ejército demostró gran habilidad. ¡Gracias!”, apuntó.
Trump hizo estas declaraciones después de que durante todo el día, su Gobierno negara que Estados Unidos se encuentre en guerra contra Irán debido al ataque de anoche.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, apuntó que la operación nunca tuvo como objetivo buscar un “cambio de régimen” en Irán, sino desmantelar su programa nuclear.
El secretario de Estado, Marco Rubio, explicó que Estados Unidos no planea nuevas operaciones militares e invitó a Teherán a sentarse a negociar un acuerdo que ponga fin a su enriquecimiento de uranio.
“No estamos en guerra con Irán. Estamos en guerra con el programa nuclear iraní. Y estamos increíblemente agradecidos y orgullosos de los pilotos de la Fuerza Aérea estadounidense que hicieron un trabajo increíble anoche”, declaró el vicepresidente, JD Vance.
Irán ha prometido represalias por el ataque de las centrales nucleares de Isfahán, Natanz y Fordó, una operación bautizada como 'Midnight Hammer' (Martillo de Medianoche) y que el Pentágono ha descrito como el mayor bombardeo con aviones B-2 de la historia.
MU con información de la agencia EFE
Los tres países pasan por ser los principales aliados de Irán en el Consejo de Seguridad de la ONU en este momento, y es altamente improbable que la resolución pase adelante, dado el derecho de veto con que cuenta Estados Unidos dentro del organismo.
Tres países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU -China, Rusia y Pakistán- presentaron ante el organismo un proyecto de resolución para pedir “un alto el fuego inmediato e incondicional” entre Irán, Israel y Estados Unidos, según dijo este domingo ante el Consejo el embajador chino ante la ONU, Fu Cong.
Aun así, la resolución -que no tiene todavía fecha para votarse - utiliza un lenguaje diplomático porque pide, además del alto el fuego, “la protección de los civiles, el respeto por la legalidad internacional y volver al diálogo y la negociación”.
Fu, como hizo tras él el embajador ruso, Vasili Nebenzia, condenó inequívocamente los bombardeos de Estados Unidos sobre las plantas nucleares, cosa que no hicieron ninguno de los países europeos (Francia, Reino Unido, Dinamarca, Eslovenia y Grecia).
El embajador Nebenzia fue particularmente duro al destacar “las declaraciones cínicas (de los otros países) sobre su disposición para volver a la mesa de negociaciones, como si no hubieran tenido lugar los ataques con bombas de alto calibre sobre Irán; hipócritamente, pintan a Irán como la parte que ha hecho descarrilar el proceso de negociación”.
MU con información de la agencia EFE
Funcionarios y partidarios libertarios avalaron el ataque del gobierno estadounidense a Irán y el presidente Javier Milei reposteó algunos. No hubo aún un comunicado oficial.
El ataque de Estados Unidos contra instalaciones nucleares iraníes, en coordinación con la campaña militar lanzada por Israel, fue apoyado por el gobierno de Javier Milei que, a través de funcionarios y referentes, hicieron público su respaldo al presidente Donald Trump.
El ministro de Defensa, Luis Petri, sostuvo desde su cuenta de X que “garantizar la paz en el mundo es luchar, siempre y en todo lugar, contra el terrorismo y sus armas nucleares”.
“Mañana el mundo despertará más libre y en paz! Fuimos victimas del terror de Irán y lo pagamos con sangre de inocentes. Gracias Presidente Javier MIilei! Estamos en el lado correcto de la Historia! Del lado de la Justicia!”, cerró.
El mensaje del ex radical fue retuiteado por el mandatario libertario.
También, el vocero presidencial, Manuel Adorni, contribuyó a reafirmar el alineamiento de la Argentina, y se ganó el repost del Presidente. “Terrorismo nunca más. Fin”, escribió desde su cuenta en alusión al conflicto bélico.
Por su parte, el jefe de bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Cámara de Diputados bonaerense, Agustín Romo, también expresó su alineamiento con una serie de publicaciones en las que destacó a Trump. “Primera vez que Argentina está del lado correcto. Y lo más importante: del lado ganador”, sentenció.
“Del lado correcto. Del lado ganador. Desde el principio”, insistió Romo.
Otro de los que utilizó sus redes para hacer pública su posición fue el director de Comunicación Digital, Juan Carreira, quien definió al republicano como “el mejor presidente de la historia moderna” del país, y ensayó una especie de argumentación para justificar los ataques de Estados Unidos contra Irán.
“La decisión de Trump de atacar los sitios de enriquecimiento de uranio de Irán es una de las más importantes que tomó un presidente de Estados Unidos en décadas. Irán construyó una planta nuclear en el sur del país en 2010 para tener la excusa de enriquecer uranio. Sin embargo, la misma máquina que se usa para enriquecerlo, entre un 3 a un 5% para una planta nuclear, se puede seguir usando para llevarlo por arriba del 60% y se convierte en el componente fisible para una bomba nuclear”, desarrolló Carreira, conocido como “Juan Doe” en X.
“Israel viene avisando hace por lo menos 10 años esto. Con imágenes satelitales y espías, consiguió información que Irán estaba enriqueciendo uranio a una velocidad que haría que en pocos años tenga bombas nucleares”, afirmó, y añadió: “Esos años se hicieron meses, y a principios de junio, esos meses se hicieron días. Pero solo Estados Unidos tiene el armamento para destruir los sitios de verdad”.
A su turno, el influencer libertario Daniel Parisini, mejor conocido como “El Gordo Dan”, afirmó: “Qué espectacular. Qué contento que estoy. Lloran los zurdos en el mundo. Yo festejo. Sufren los zurdos en el planeta. Yo celebro. Los zurdos son derrotados en lugares. Yo disfruto. Gracias Donald. Gracias Javo”.
El antiperonismo revisita sus traumas. La expresidenta encuentra un texto de la mano de las tropelías judiciales. Misión del "último clavo en el cajón del kirchnerismo" y urgencias de una economía insostenible. "Cristina dice", "Cristina quiere", el rayo disciplinador de La Cámpora
La retórica del mundo Milei se monta sobre dos pulsiones centrales: la vejación anal y la muerte.
El cliché de la penetración homosexual es puesto en un altar en cada exposición del jefe de Estado, y se dispara al infinito entre el funcionariado, las redes, los streamings y el prime time de la televisión oficialista.
La exaltación de la muerte también es invariante en la gramática ultra. Patricia Bullrich celebra asesinatos cometidos por policías a su cargo y se ensaña con jubilados reprimidos, la Cancillería asume como propia la masacre de Israel en Gaza y Javier Milei, soez, deja claro que su meta es “ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo”. Muerte allá, acá, en todas partes.
El Presidente delegó la faena del clavo en su socio José Luis Espert, si es que éste vence la resistencia que genera su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en el grupo santiagocaputista Las Fuerzas del Cielo, donde circulan versiones maliciosas contra “el profe”, acaso como amenaza latente a jugar en la interna contra Sebastián Pareja y Karina Milei.
El deseo del entierro definitivo del kirchnerismo no es original de los Hermanos Milei. La alianza encabezada por Mauricio Macri hizo de ese objetivo su razón de ser durante dos décadas. Hay una porción importante de argentinos que ubican la derrota del apellido Kirchner como una motivación principal del voto, y Macri supo hilvanar tejidos que respondieran a esa demanda.
Los recientes resultados de las urnas provinciales sugieren una transición desde el macrismo al mileísmo del núcleo antikirchnerista de sectores urbanos medios y altos, algo que podría terminar de coronarse este año, o lo contrario. Un motor de esa pulseada, explicitada por sus propios protagonistas, es cuál de ellos —La Libertad Avanza o el PRO y aliados— resulta más eficaz para “terminar con el kirchnerismo para siempre”.
El fragor de la disputa lleva a frecuentes acusaciones de pactos “Milei-Cristina” o “Macri-Cristina”. Las respectivas terminales mediáticas se esfuerzan por dar verosimilitud a las versiones sobre alguna causa cajoneada, un nombramiento inexplicable o una operación de la SIDE. Mirados a distancia, los cruces se desvanecen al constatar que los ministerios de Economía y Seguridad, así como un centenar de puestos relevantes de Gobierno, están en manos de personas que ocuparon las mismas sillas entre 2015 y 2019. Podrán espaciarse las milanesas en Olivos entre Milei y Macri, pero los intereses comunes permanecen inconmovibles, como muestran las votaciones parlamentarias en dieciocho meses de Gobierno.
La ilusión de terminar con el kirchnerismo creyó subir un peldaño importante con la condena e inhabilitación de Cristina.
Algo de impostura autodenigrante habrá habido entre los descorchadores de champagne por la detención que se hicieron notar en las redes, pero expresaron un sentimiento de “misión cumplida” mucho más extendido en una épica que tuvo al fiscal del Liverpool Diego Luciani, el valijero Leonardo Fariña, la denunciadora intermitente Elisa Carrió y la comentarista Margarita Stolbizer entre sus héroes. ¿Insatisfacción con el elenco? Es lo que hay.
El peronismo, el progresismo y la izquierda tienen sus sobregiros, lastres y desconciertos, que a veces les impiden transitar un camino de largo aliento, pero las derechas reencuentran en la condena a Cristina el mayor de sus traumas: proclamar victorias políticas mediante fallos judiciales o editoriales descerrajados desde medios de comunicación.
En esta columna fue sostenido que el vínculo de los Kirchner con Lázaro Báez y otros contratistas del Estado despierta sospechas fundadas de corrupción y merece una explicación política y una investigación judicial seria. La llevada a cabo por jueces y fiscales de todas las instancias adornados por el Grupo Clarín y solícitos visitadores de Macri fue lo contrario al debido proceso, además de la contracara de la profunda impunidad para los poderosos enemigos de Cristina.
El liderazgo de Cristina se encontraba hasta hace semanas en la peor de sus crisis. La palabra de la expresidenta sonaba monótona y reiterativa, cada vez más concentrada en su círculo
El cuadro encuentra raíces ancestrales en la vida pública argentina. Cada golpe de Estado y ciclo de proscripción contra el peronismo y cualquier otra expresión popular fue argumentado con el imperativo de una regeneración ética y la necesidad de una restauración republicana. El remedio se transformó en dictaduras atroces, perpetradas en nombre de la libertad. Es una verdad a gritos, documentada, probada por la historia, con encarcelados, desaparecidos y fusilados.
El liderazgo de Cristina se encontraba hasta hace semanas en la peor de sus crisis. La palabra de la expresidenta sonaba monótona y reiterativa, cada vez más concentrada en su círculo y alejada de una parte creciente del electorado. El desprestigio del eje Cámpora-Instituto Patria había roto fronteras dentro del peronismo y animaba inéditas disidencias.
La condena permitió a Cristina escribir un texto político. Aunque la comparación de la actual democracia deteriorada por prácticas autoritarias y corruptas y aquellas dictaduras sea a todas luces exagerada, la narrativa del intento proscriptivo para saltear el trabajoso detalle de los votos encuentra quién la escuche.
Es tal el grado de promiscuidad del Poder Judicial, que cada paso que da fortalece el argumento de la expresidenta.
El fiscal que se lanzó como un poseído a pedir cárcel común para la expresidenta es un futbolista de Los Abrojos, la quinta de Macri; los tres ocupantes de la Corte Suprema no tolerarían la más mínima repregunta sobre la celeridad en el expediente Vialidad y el entierro de los que involucran a Macri y Clarín; la ministra de Seguridad, que debe velar por las condiciones de arresto, es la misma que facilitó expertos para que las modelos de Milman sospechosas de haber tenido un papel en el intento de magnicidio borraran sus celulares.
Son apenas tres muestras de un sinfín de arbitrariedades que habilitan recursos de la expresidenta ante tribunales internacionales. La hipótesis de éxito y los tiempos de esa vía encuentran escépticos y posibilistas entre los juristas, pero si llega a dar resultado, el retorno de una figura con el talento político de Cristina pondría a los promotores del “último clavo en el cajón” a buscar su propio epitafio político.
Milei afirma que él no interviene en los procesos judiciales y se vanagloria de la independencia de poderes. Se ve que el letargo de los jueces federales que tratan la presunta criptoestafa que tiene a los Hermanos entre los principales sospechosos, o la investigación por la violencia institucional contra el fotógrafo Pablo Grillo, que podría imputar a Bullrich, son gauchadas no solicitadas.
La pretendida prescindencia de Milei contrasta con la actuación de Sebastián Amerio, viceministro de Justicia, exfuncionario de la Corte y articulador de los deseos de Santiago Caputo. El peso del delegado en el Consejo de la Magistratura y el máximo tribunal contradice el desinterés que expresan las palabras del Presidente, por si hiciera falta.
Es cierto que Milei parece menos obsesionado que Macri por las causas judiciales contra opositores y aditamentos como arrestos humillantes. Bullrich, puente viviente entre ambos Gobiernos, se vuelca a la tarea, pero el Presidente es narrado como menos interesado en esos asuntos.
El interés del Gobierno ultra en la eliminación del kirchnerismo tiene una motivación económica. La persistencia del peronismo cristinista como alternativa electoral genera una aversión automática, en un extremo irracional, entre los inversores financieros internacionales que, en condiciones ideales —sin oposición a Milei—, podrían acelerar un ciclo de endeudamiento masivo como el que orquesto Luis Caputo con Macri. Esa fuente de financiamiento se despertó, pero no en una magnitud similar a la del ciclo Cambiemos, lo que lleva al ministro a limitarse a pactar toneladas de préstamos con el FMI, bancos y otros organismos internacionales. La montaña de deuda crece y las condiciones que estipula el FMI se vuelven cada más imperativas.
De allí la tentación del “último clavo”, porque al cristinismo no sólo hay que ganarle, sino anularlo para siempre. Como se demostró en los últimos dos años del Gobierno de Macri, el populismo de izquierda puede reponerse de una derrota electoral si el castillo de naipes del endeudamiento se desmorona.
Esta semana, la estadística oficial dio cuenta de dos datos que pintan el estado de situación. El desempleo creció levemente en el primer trimestre de 2025 sobre igual período de 2024, pero avanzó mucho más la pérdida de empleos en blanco. Es decir, más precarización laboral. “El mejor Gobierno de la historia” no logra frenar la pérdida de puestos de trabajo, ni siquiera en comparación con el abismo en que cayó la actividad en el primer trimestre del ultraderechista en Casa Rosada, tras la devaluación récord del peso y la motosierra sádica.
El otro número preocupante difundido por el INDEC fue que las exportaciones cayeron, en mayo, 7,4% y las importaciones crecieron 29,4% sobre el mismo mes de 2024. Es una dinámica insostenible y peligrosa para un Banco Central que se encuentra sin reservas, objetivo hasta ahora forzado por el Gobierno para mantener el peso sobrevaluado y estable, al punto de hacer de Argentina uno de los países más caros de América Latina.
El consumo masivo por el piso, un mercado laboral castigado y con malas perspectivas, el dólar barato y el Banco Central en condición crítica, en un contexto de un Gobierno que se percibe exitoso, podrían configurar la antesala de un desequilibrio sin control y un nuevo ciclo recesivo. En otras palabras, el plan económico de los domadores de mandriles no toleraría siquiera una encuesta preelectoral que indique que el peronismo puede ganar, empatar o perder por poco.
Allí es cuando el texto de Cristina vuelve a encontrar un sentido. El cúmulo de sentencias, editorialistas furiosos, brindis con champagne, declaraciones solemnes de la Amcham y tobilleras no repararán otro ciclo de resquebrajamiento del tejido social y una nueva frustración.
Una voz recluida en San José 1111, que baja desde los cielos a las plazas de Argentina, rediseña las fronteras de la política y podría transformarse en un búmeran para los sepultureros.
Otra cuestión, más terrenal, es que el eje Patria-Cámpora se oriente a profundizar la endogamia que guio sus acciones en los últimos años, y que la prisión domiciliaria de Cristina sea puesta sobre la mesa para imponer condiciones en la interna del peronismo.
Hay indicios de boca de la propia expresidenta —antes y después del fallo condenatorio— y de Máximo Kirchner, esta semana, de que la vía elegida será el disciplinamiento a través de la insinuación de “traición” de quien desobedezca.
Los Kirchner parecen decididos a enarbolar la tesis de que su papel en la gestión del fallido Frente de Todos se limitó a alertar los peligros, siempre con lealtad, y que esa generosidad fue respondida con egoísmo y torpeza por parte de Alberto Fernández. El postulado, para quien quiera leerlo, es retrospectivo, pero también vale como advertencia a quienes objeten su estrategia de hoy.
Semejante relato autoindulgente esconde que la intriga como método de Gobierno y la apuesta terraplanista a generar un agujero al Estado con el subsidio generalizado de las tarifas de servicios públicos fueron causas centrales del fracaso del Ejecutivo de Fernández, además de la cosecha propia del expresidente.
Las negociaciones por las listas y la estrategia en la provincia de Buenos Aires quedaron en pausa y se retomarán en días. Con la lapicera del Partido Jusicialista nacional y bonaerense, cada paso que dan los Kirchner ratifica el que parece su objetivo de primer orden: blindar la conducción y obturar disidencias. Quizás lo logren, pero será la garantía de la dispersión de la oposición a la ultraderecha, lo que permite elucubraciones acaso demasiado fantasiosas sobre una jugada maestra de revivir el campo de acción de Cristina mediante su detención.
En el entorno de Axel Kicillof se preparan para escuchar “Cristina dice” y “Cristina quiere” hasta para ordenar la lista de concejales de Olavarría. Si prevalecen los vetos y el gobernador no ve margen para reivindicar su gestión en el marco de una conducción de campaña de la que no participa, —advierte una voz desde La Plata—, habrá listas separadas.
SL/DTC
slacunza@eldiarioar.com
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) anunció dos nuevos paros para esta semana “contra” del plan de la gestión del presidente Javier Milei y del ministro de Salud, Mario Lugones, que tienen como objetivo “vaciar y destruir” la institución, según denuncia la entidad gremial.
Las nuevas medidas de fuerza que llevarán adelante los trabajadores del Hospital Garrahan, que se enmarcan en el conflicto salarial y presupuestario que atraviesa la entidad pediátrica, se llevarán a cabo el miércoles 25, donde se realizará un paro de 24 horas con permanencia en el hospital y un festival sobre la calle Combate de los Pozos, mientras que el domingo 29 habrá un paro parcial de 7 a 14, junto a una “bicicleteada” desde el Obelisco, organizada por madres y padres de pacientes.
Desde APyT, informaron que ambas medidas serán con permanencia en el hospital y con la atención de urgencias y pacientes internados.
“Viene creciendo, con mucha fuerza, la unidad de todo el equipo de salud que está firme en defender el hospital y, al mismo tiempo, el apoyo social, de las familias de los chicos que se atienden o se atendieron en el hospital. Esta química es cada vez más fuerte, está pasando ahora, y el Gobierno no puede tapar el sol con las manos”, sostuvo la secretaria general de la APyT, Norma Lezana.
En la misma línea, indicó que, de esta manera, “quedan completamente deslegitimados” tanto el ministro Lugones como las autoridades del hospital, y criticó que, en vez de dar respuesta al conflicto, “abandonan a pacientes y al equipo de salud”.
“En lugar de garantizar el derecho a la salud de los niños, niñas y adolescentes y el derecho de las y los trabajadores a un salario, con condiciones dignas de trabajo, mienten, amenazan y destruyen. Siguen renunciando profesionales, las autoridades niegan que existe la crisis, se esconden detrás de mensajes persecutorios y amenazas a los correos personales de las y los trabajadores sin firma”, aseguró.
Por otra parte, desde APyT reiteraron el reclamo de “una recomposición salarial del 100%” y un salario inicial igual al valor de la canasta familiar, estimado en 1.800.000 pesos, para todos los sectores del hospital, no sólo quienes pertenezcan a planta permanente, sino también a contratados, residentes y becarios.
MU con información de la agencia NA