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El diputado Pablo Juliano pidió la comparecencia de Sergio Neiffert para que de cuenta de lo publicado el Plan de Inteligencia Nacional, que habilitaría al Gobierno a hacer espionaje interno.
El presidente del bloque Democracia para Siempre, Pablo Juliano, presentó un proyecto de resolución para que comparezca en la Cámara de Diputados el titular de la Secretaria de Inteligencia del Estado, Sergio Neiffert.
Apelando al artículo 71 de la Constitución Nacional que le da la potestad a diputados y senadores de citar a ministros y funcionarios con rango ministerial (como es el caso de Neiffert) al cuerpo, Juliano convocó al jefe de los espías haciéndose eco de una nota periodística del periodista Hugo Alconada Mon, publicada por el diario La Nación, que da cuenta de que en el Plan de Inteligencia Nacional (PIN) se abre la puerta a usar el sistema de inteligencia estatal en contra de periodistas, líderes de opinión, opositores y voces críticas al gobierno nacional.
“Hoy se presentó el proyecto para que comparezca el titular de la SIDE ante la Cámara de Diputados y explique el PIN (Plan de Inteligencia Nacional) dado que el periodista Alconada Mon accedió a un documento de 170 páginas en donde se darían casos de espionaje interno a periodistas, políticos, ciudadanos y partidos políticos que se opusieran a Milei y a su gobierno”, explicó Juliano.
“Más allá de que al PIN sólo tienen acceso el Presidente, el titular de la SIDE y la Comisión Bicameral de Inteligencia, aquí no pretendemos vulnerar la ley, sino buscar llevar tranquilidad a la población de que no existe un avance autoritario en el país y no están en el mismo periodistas, opositores, economistas o partidos políticos, como lo confirmó el periodista Hugo Alconada Mon, quien asegura tener dos fuentes contrastadas, lo que hace que cumpla con las normas del periodismo independiente, clave para tener una democracia sólida”, dice el proyecto en sus fundamentos.
Previamente se supo que la Bicameral de Inteligencia, que preside Martín Lousteau, se reunirá la semana que viene para analizar el plan del Gobierno, y no destaca, también, convocar a Neiffert a dar explicaciones.
La difusión del plan secreto que, según publicó La Nación, habilita a realizar inteligencia y recolectar información sobre “actores estratégicos” que, por ejemplo, generen “pérdida de confianza” sobre las políticas económicas de Javier Milei, hizo disparar las alarmas de la oposición, que alertan sobre la posibilidad de que el Gobierno utilice la SIDE para realizar espionaje interno.
La Bicameral de Inteligencia, que se encarga de supervisar los organismos de inteligencia, está al tanto de los lineamientos estratégicos de la SIDE desde noviembre del año pasado. Fue el propio Neiffert quien, en una reunión secreta en la sede oficial de la Secretaría, ubicada en frente a Casa Rosada, les detalló a los senadores y diputados que integran la comisión cuál era el Plan de Inteligencia Nacional del gobierno de Milei.
Reunidos en el edificio ubicado en la calle 25 de mayo, Neiffert dio cuenta de las prioridades del Gobierno en prevención del terrorismo y lucha contra el crimen organizado, asi como los objetivos generales estratégicos de inteligencia y las acciones operativas para llevarlos a cabo. Según pudo constatar elDiarioAR, fue allí que los legisladores comenzaron a elevar las primeras objeciones, de manera informal, respecto a cómo las ambigüedades e imprecisiones del plan podrían derivar en casos de espionaje interno, algo que va en contra de la Ley de Inteligencia.
El Plan de Inteligencia admitía, por ejemplo, “producir información” sobre “actores estratégicos” que pretendieran “erosionar el sistema financiero” o generar una “pérdida de confianza” en las políticas económicas del Presidente. También habilitaba recabar información sobre “actores estratégicos” que difundan información falsa de manera deliberada con el objetivo de “influir o manipular” la opinión pública.
El problema principal es que el documento, al que elDiarioAR pudo acceder indirectamente a través de terceros, no precisa nunca a qué se refiere cuando menciona “actores estratégicos”.
El Plan de Inteligencia, a su vez, admite recolectar inteligencia sobre “actores, hechos o circunstancias que condicionen, impidan o limiten el relacionamiento estratégico con Estados Unidos”. Admite lo mismo para las relaciones estratégicas con Israel. La ambigüedad es tal que, a propósito o no, el Plan de Inteligencia de Milei abre la puerta al ejercicio de espionaje político.
Desde su conformación el año pasado, la Bicameral de Inteligencia comisión apenas sí se ha reunido en un par de ocasiones. Hubo un encuentro, hace dos meses, para citar a Patricia Bullrich para que brinde explicaciones sobre el operativo de seguridad en la marcha de los jubilados que terminó con el fotógrafo Pablo Grillo internado por un cartuchazo de gas lacrimógeno que le rompió el cráneo. En ese mismo encuentro, el kirchnerismo y Lousteau –cuya alianza les permitió hacerse con el control de la Bicameral– acordaron citar también a Neiffert. Pero nunca se llevó a cabo.
La revelación de Alconada Mon en La Nación el fin de semana, sin embargo, sirvió como excusa para que el ala opositora más dura de la Bicameral presione para volver a convocar a una reunión. Si bien el Gobierno salió a desmentir la nota, los legisladores que integran la comisión consultados por este medio confirman que el Plan de Inteligencia es lo suficientemente ambiguo como para abrirle la puerta al espionaje político. Lousteau, incluso, se solidarizó, en tanto presidente de la UCR, con el periodista por las agresiones y los hackeos.
El próximo paso, ahora, será citar a la Bicameral de Inteligencia la semana próxima.
CRM
La comisión que preside Martin Losuteau buscará citar a Sergio Neiffert. El detalle de las ambigüedades del plan del Gobierno que generan suspicacias en la oposición y podrían ir en contra de la Ley de Inteligencia.
La filtración del Plan de Inteligencia Nacional elaborado por la SIDE llegó al Congreso. La difusión del plan secreto que, según publicó el diario La Nación, habilita a realizar inteligencia y recolectar información sobre “actores estratégicos” que, por ejemplo, generen “pérdida de confianza” sobre las políticas económicas de Javier Milei, hizo disparar las alarmas de la oposición, que alertan sobre la posibilidad de que el Gobierno utilice la SIDE para realizar espionaje interno. La Bicameral de Inteligencia, que preside Martín Lousteau, se reunirá la semana que viene para analizar el plan del Gobierno, y no destaca convocar al jefe de los espías, Sergio Neiffert, a dar explicaciones.
La Bicameral de Inteligencia, que se encarga de supervisar los organismos de inteligencia, está al tanto de los lineamientos estratégicos de la SIDE desde noviembre del año pasado. Fue el propio Neiffert quien, en una reunión secreta en la sede oficial de la Secretaría, ubicada en frente a Casa Rosada, les detalló a los senadores y diputados que integran la comisión cuál era el Plan de Inteligencia Nacional del gobierno de Milei.
Reunidos en el edificio ubicado en la calle 25 de mayo, Neiffert dio cuenta de las prioridades del Gobierno en prevención del terrorismo y lucha contra el crimen organizado, asi como los objetivos generales estratégicos de inteligencia y las acciones operativas para llevarlos a cabo. Según pudo constatar elDiarioAR, fue allí que los legisladores comenzaron a elevar las primeras objeciones, de manera informal, respecto a cómo las ambigüedades e imprecisiones del plan podrían derivar en casos de espionaje interno, algo que va en contra de la Ley de Inteligencia.
El Plan de Inteligencia admitía, por ejemplo, “producir información” sobre “actores estratégicos” que pretendieran “erosionar el sistema financiero” o generar una “pérdida de confianza” en las políticas económicas del Presidente. También habilitaba recabar información sobre “actores estratégicos” que difundan información falsa de manera deliberada con el objetivo de “influir o manipular” la opinión pública.
El problema principal es que el documento, al que elDiarioAR pudo acceder indirectamente a través de terceros, no precisa nunca a qué se refiere cuando menciona “actores estratégicos”. ¿Se refiere a organismos de inteligencia extranjeros o a cualquier opositor que critique en X las medidas económicas del Gobierno? ¿Se refiere a organizaciones terroristas que sembraban pánico a través de la difusión de fake news o a notas periodísticas que no coinciden con la línea oficial del Ejecutivo?
El Plan de Inteligencia, a su vez, admite recolectar inteligencia sobre “actores, hechos o circunstancias que condicionen, impidan o limiten el relacionamiento estratégico con Estados Unidos”. Admite lo mismo para las relaciones estratégicas con Israel. ¿Significa eso que una movilización en contra de cualquiera de los dos países pueda ser objeto de espionaje interno? La ambigüedad es tal que, a propósito o no, el Plan de Inteligencia de Milei abre la puerta al ejercicio de espionaje político.
“La Ley de Inteligencia prohíbe producir información sobre la base de ideas políticas, sociales o religiosas. Y el Plan de Inteligencia, según lo que pudimos conocer, tiene como hipótesis de conflicto todas cuestiones asociadas al debate público o a la disidencia política”, explica Paula Litvachky, directora ejecutiva del CELS, y advierte: “El riesgo es que el Plan actúa en base a unas directivas que luego son aplicadas en términos operativos por la SIDE que, después, podrán justificarse por los lineamientos del Plan. Se le suma, además, que históricamente el sistema de inteligencia argentino, y la SIDE en particular, se ha utilizado para la persecución política”.
Palabras más, palabras menos, estas fueron algunas de las objeciones que los legisladores de la oposición le plantearon a Neiffert cuando dio a conocer el Plan de Inteligencia hace unos meses. Desde entonces, la Bicameral que preside Lousteau amagó con citar al “Señor 5”, que es como se conoce al jefe de la SIDE, para que brindara explicaciones sobre cómo fueron las intervenciones operativas del Plan, pero nunca se avanzó.
Desde su conformación el año pasado, la comisión apenas sí se ha reunido en un par de ocasiones. Hubo un encuentro, hace dos meses, para citar a Patricia Bullrich para que brinde explicaciones sobre el operativo de Seguridad en la marcha de los jubilados que terminó con el fotógrafo Pablo Grillo internado por un cartuchazo de gas lacrimógeno que le rompió el cráneo. En ese mismo encuentro, el kirchnerismo y Lousteau –cuya alianza les permitió hacerse con el control de la Bicameral– acordaron citar también a Neiffert. Pero nunca se llevó a cabo.
La revelación de Hugo Alconada Mon en La Nación el fin de semana, sin embargo, sirvió como excusa para que el ala opositora más dura de la Bicameral presione para volver a convocar a una reunión. Si bien el Gobierno salió a desmentir la nota, los legisladores que integran la comisión consultados por este medio confirman que el Plan de Inteligencia es lo suficientemente ambiguo como para abrirle la puerta al espionaje político. Lousteau, incluso, se solidarizó, en tanto presidente de la UCR, con el periodista por las agresiones y los hackeos.
El próximos paso, ahora, será citar a la Bicameral de Inteligencia la semana próxima. Y un sector del kirchnerismo se entusiasma con poder llevar, finalmente, a algún funcionario del gobierno libertario a dar explicaciones.
MC/MG
"Hackers han intentado tomar el control de mis cuentas de WhatsApp (10 intentos) y de X (1 intento). Por ahora no lo han logrado”, escribió el periodista en su cuenta de X. La solidaridad de los colegas.
El periodista de investigación Hugo Alconada Mon denunció haber sido blanco de un intento de hackeo sistemático, apenas horas después de haber publicado en La Nación una nota en la que revelaba que la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) aprobó un nuevo Plan de Inteligencia Nacional (PIN), que amplía las capacidades de seguimiento del Estado sobre periodistas, economistas y otras figuras que puedan generar una “pérdida de confianza” en las políticas del Gobierno.
“Horas después de que revelamos en La Nación que la SIDE puso en la mira a periodistas y economistas, entre otros, hackers han intentado tomar el control de mis cuentas de WhatsApp (10 intentos) y de X (1 intento). Por ahora no lo han logrado”, escribió Alconada Mon en su cuenta oficial de X (ex Twitter).
El periodista, reconocido por sus investigaciones sobre corrupción y espionaje, detalló que los intentos comenzaron el domingo por la noche e incluyeron, además, insultos, amenazas, intentos de acceso a su correo electrónico y la creación de perfiles falsos en plataformas pornográficas utilizando su nombre.
El artículo publicado por Alconada Mon en La Nación sostiene que el PIN, un documento de 170 páginas, redefine el rol de la inteligencia estatal para incluir como sujetos de interés a quienes manipulen la opinión pública mediante tecnologías como la inteligencia artificial, incidan en los procesos electorales o erosionen la confianza en los funcionarios encargados de la seguridad nacional o el rumbo económico.
Si bien el documento plantea la lucha contra la desinformación como eje estratégico, no aclara si el foco está puesto en injerencias extranjeras o en actores locales, como periodistas o analistas críticos del oficialismo. También se menciona el “alineamiento estratégico” de Argentina con Estados Unidos e Israel.
La Oficina del Presidente respondió con un comunicado oficial en el que reconoció la existencia del PIN, pero negó que tenga fines persecutorios. “Este es el primer gobierno en décadas que ha tomado la decisión política de no utilizar la SIDE para perseguir opositores, periodistas o adversarios políticos”, afirma el texto, que también sostiene que el documento tiene carácter secreto y solo pueden acceder a él el Presidente, la Secretaría de Inteligencia y la Comisión Bicameral del Congreso.
El propio presidente Javier Milei replicó el comunicado en su cuenta de X, acompañado de nuevas críticas al periodismo argentino, al que acusó de ser “los mayores creadores de noticias falsas en la historia de la humanidad”.
Minutos más tarde, Alconada Mon ratificó la autenticidad del documento filtrado y defendió el contenido de su investigación.
El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) expresó su solidaridad con el periodista y su preocupación ante el posible espionaje a periodistas. “FOPEA advierte sobre posible espionaje a periodistas y denuncia el hostigamiento a Alconada Mon. El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) expresa su preocupación y rechaza el contenido del Programa de Inteligencia Nacional, cuya redacción podría”, posteó la organización, que inscribió el caso en su monitoreo de expresión.
Desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), señalaron: “Nos solidarizamos con @halconada y alertamos sobre los ataques que recibió tras su nota de este domingo. Los hechos que investiga y denuncia son graves y ponen en riesgo las libertades en la democracia”.
CRM
La magistrada fue recusada por protagonizar un supuesto documental. El neurocirujano, uno de los imputados más complicados en la investigación, volvió a tribunales porque este martes se define el futuro del proceso judicial.
“No hay irregularidad, no hay delito. Sí puede haber una gran operación mediatica. Yo no me voy a apartar. Yo no me voy a excusar. Yo no voy a dar lugar a la nulidad de este debate, porque no lo merece”. Con esas palabras la jueza Julieta Makintach enfrentó este martes el pedido de apartamiento en su contra y una denuncia penal -que aunque no está dirigida a ella, atañe a todo el Tribunal- por un supuesto documental sobre el juicio en el que ella sería protagonista.
La magistrada negó que hubiera una producción, pero aparecieron los videos que la muestran caminando por el Juzgado y ofreciendo una entrevista, acompañada de un equipo de produccción audiovisual y una guionista, su amiga íntima. Makintach se defiende en una audiencia cargada de tensión. Fiscales, querellas y defensas, ocupan la sala del Tribunal. También están Gianinna y Jana Maradona, y Verónica Ojeda, expareja de Maradona, y madre de Dieguito Fernando.
Luego de que Makintach ofreciera explicaciones, habló el presidente del Tribunal, Maximiliano Savarino. Dijo: “Todo indica que el Tribunal está roto. Maximiliano Savarino tomó el micrófono y afirmó: ”Fuimos filmados por una cámara oculta. Voy a decirlo bien claro: ni (Verónica) Di Tommaso ni yo no tenemos nada que ver. Lo único que autorice con Di Tommaso es la transmisión oficial del primer día. No voy a permitir que nadie me denuncie falsamente. Se están diciendo cosas sobre nosotros dos para involucrarnos en una información en la que no tenemos nada que ver. Yo no vi al camarógrafo porque si no lo hubiese observado hubiera dicho que no se podía. Yo presto atención a las partes. No atrás. Cuando Di Tommaso y yo accedimos a que Makintach dirija el debate siempre lo hicimos de buena fe. Nosotros no autorizamos ninguna filmación y ni ningún documental“. Se despegó así de la postura de Makintach. Su colega, Di Tommaso, fue en la misma línea.
Savarino aclaró que hace cinco años que al TOC 3 le falta un magistrado; que Makintach viene del 2 y que fue integrada por él y Di Tommaso de bueno fe. Y agregó: “Pero yo no conozco ni a la amiga Makintach ni al hermano de Makintach que tiene una productora”.
Leopoldo Luque, sin la escolta de sus abogados, subió las escaleras de entrada, las que separan la vereda del ventanal de ingreso al Juzgado. Por la lluvia, los cámarógrafos y reporteros gráficos se habían ubicado ahí, bajo techo. Traje gris, maletín, quiso abrir en dos ese enjambre de prensa y fanáticos. No le quedaba opción, era la única manera de llegar a la sala. Cuando lo reconocieron empezaron los insultos y las trompadas al aire. Luque intentó apartar a la gente que quería agredirlo. Les dio un empujón, podría decirse, amable.
El neurocirujano está imputado, al igual que los otros seis acusados, por homicidio simple con doble eventual, un delito que prevee una pena de entre 8 y 25 años de cárcel. Solo acudió a la primera audiencia, pero fue citado para hoy -como el resto de los imputados- porque en esta audiencia, la vigésima, se define el futuro del juicio en el que intentan determinar las circuntancias médicas entorno a la muerte de Maradona.
Noticia en desarrollo
VDM/MC
Un trailer en español y en inglés fue transmitido dentro de la sala de audiencias donde se discute el futuro de la vocal, acusada de participar en un documental y que podría hacer peligrar todo el proceso.
Julieta Makintach en su despacho, manejando, hablando a cámara frases como estas: “Me parece que este juicio merecía que el Poder Judicial rindiera cuentas”. No hay margen para que Makintach insista en desmentir que “no había documental, ni plata, ni contrato”. En la audiencia de hoy, la vigésima, no se habló de Diego Armando Maradona. Es que aparecieron el guión y el teaser del documental en el que la vocal es protagonista. Hay una versión en inglés y en español, lo que abona la teoría de la fiscalía: que estaba en preparación una carpeta para explotar comercialmente un futuro documental sobre el juicio en el que Makintach interviene. Hay un video, también, en el que admite haber aceptado participar del documental sobre el juicio.
“Justicia Divina, una miniserie cinematográfica de no-ficción que sigue el juicio de Maradona. Seis capítulos de treinta minutos cada uno. Una cruza entre el periodismo y serie documental, que reconstruye la muerte de Maradona”: esa es la presentación del guión, parte del material que se secuestró en los allanamientos del jueves pasado luego de que se denunciara al Tribunal en pleno por presuntas irregularidades. “(Makintach) Habló de Maradona, del juicio, de cómo se desarrollaba. Ha quedado absolutamente condicionada por su papel protagónico, por la centralidad de su figura. Nos mintió en la cara durante tres meses. Exijo al Tribunal la recusación de la jueza Makintach”, pidió el fiscal Patricio Ferrari.
El viernes, entre la cantidad de discos rígidos que la DDI de San Isidro secuestró en los allanamientos, apareció el crudo que protagoniza la jueza Makintach. Las imágenes fueron tomadas en el Juzgado de San Isidro, donde se lleva adelante el debate por la muerte de Maradona, el domingo 9 de marzo y el martes 11 de marzo, día de inicio del debate. Uno de los videos muestra al Tribunal en pleno ingresando con la custodia a la sala de audiencias. También hay tomas directas a la jueza, al abogado Fernando Burlando y a Gianinna Maradona.
Según el descargo presentado por María Lía Vidal Alemán, la amiga íntima de la magistrada y a quien se le ocurrió “el proyecto amateur”, “la idea creativa” consistía en hacer “un podcast”, “un libro” o “contenido para redes” sobre Makintach en su rol de jueza y mujer. Para eso contactó a La Doble SA, de José Arnal, que proveyó a Vidal Aleman de los elementos técnicos: cámaras y micrófonos profesionales. Y consultó a Juan Manuel D'Emilio, publicista y escritor, para sumarse al proyecto. El fiscal Ferrari aseguró que, de acuerdo a la investigación, llevaban invertidos $5 millones para “el proyecto amateur”.
Las partes –fiscales, querellas y defensas– dudan de la imparcialidad de Makintach en el debate. Se pone en cuestionamiento es que haya elegido justo el juicio en el que la jueza tiene voz y voto. Dijo Ferrari: “Si creemos que el juez nos va a mentir, ¿cómo podemos creer que va a fallar justamente? Hubo una sobreactuación permanente de la doctora Makintach, que ofició de actriz y no de jueza en ese documental”.
Y siguió el fiscal: “El domingo 9 de marzo, antes de que empiece el juicio, Makintach entró con seis personas al edificio. Y si hay un guión y un trailer, no fue sólo una entrevista. Fueron fotos, tomas. No había autorización para ese irregular ingreso. Se dan claramente todas las circunstancias agravantes que muestran la pérdida de la independencia e imparcialidad de la vocal convocada a este juicio”.
VDM/MC